Eso fue lo que según la Policía confesó el señalado
asesino de María Elena Solís, que la atacó a tiros dentro de una casa en la que
se practicaba “santería”.
“Me dijeron que ahí me habían hecho una brujería y que para
quitármela debía matar a la bruja”, contó el hombre luego de ser capturado,
según declaración que entregó en El País de Cali el
subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Miguel Ángel Botia.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes en una vivienda del
barrio Primero de Mayo, en el sur de la ciudad, a donde llegó el hombre a
cumplir “una cita que tenía con la pitonisa”.
El oficial contó en ese medio
que cuando Solís Oquendo, de 51 años, abrió la puerta recibió un
disparo en la cabeza, y que allí también fue herido mortalmente un
hombre, de 31 años, que estaba con ella.
“En ese momento sale el compañero sentimental de la
víctima (Jonathan Santamaría) y también le dispara con el arma”,
aseguró Botia, que dijo que aunque fue trasladado a un hospital, murió.
Noticias Caracol informó que
los actos de “brujería” que denuncia el capturado se los estarían haciendo “por
encargo de su amante”, y que al conocer la situación el hombre hizo una primera
visita a la vivienda para detallar quién era la mujer detrás de los rituales.
“Al interrogarlo, él dijo: ‘tenía una amante y la amante
me hizo brujería. Yo averigüé y lo único que quita la brujería es matar la
bruja, por eso la maté”, reiteró el oficial en el noticiero.
La
Policía de Cali compartió un video en donde se ve a dos uniformados que
trasladan al capturado hasta una estación, ya que cuando lo detuvieron, unas
cuadras adelante del sitio de los hechos, le hallaron “el arma de
fuego” con la que se habría cometido el doble homicidio.
“El hombre, quien simulaba ser un albañil por
su vestimenta, fue capturado cambiándose la camisa”,
señaló el coronel Botia en el medio regional, pues al parecer pretendía pasar
desapercibido por el barrio.
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