miércoles, 27 de diciembre de 2006

Sectas, homicidio, suicidio y crimen organizado

Sectas

La reciente masacre protagonizada en Uganda por cientos de adeptos de la secta Los Diez Mandamientos, ha terminado por confirmar la advertencia que hacíamos, hace meses, de que el año 2000, último del milenio, traería nuevos suicidios colectivos en el seno de diferentes sectas milenaristas. Y, aunque sospechamos que no será el último, tampoco ha sido el primero...En los últimos años la opinión pública internacional se ha visto conmocionada por demasiadas noticias relacionadas con los suicidios colectivos de adeptos a sectas destructivas. Algunos de los más conocidos fueron La Puerta del Cielo (USA), Verdad Suprema (Japón) , los Davidianos de Wacco (USA) o La Orden del Templo Solar (Suiza, Canadá y Francia.). Sociólogos, psicólogos y psiquiatras, * coinciden en que el suicidio es el final de un proceso mental personal , voluntario y largamente madurado por el suicida, pero, en el caso de los suicidios colectivos en sectas, habría que detenerse a reflexionar sobre el grado de inducción a que pueden haber sido sometidos los adeptos, y por tanto, la posible responsabilidad penal que pudiese atrubuirse a los ideólogos o líderes de dichos movimientos sociales. No obstante, buscar un culpable sería en muchos de los casos inútil, ya que el gurú de estas sectas suele participar en el ritual.


Una explicación a estos sucesos la encontraríamos en la socióloga Mary Douglas que afirma que las pequeñas minorías que se creen perseguidas tienden a desarrollar rituales de purificación que limpien los orificios del cuerpo humano y reorganicen sus fluidos, desarrollando un control social sobre cada individuo, para impedir su asimilación por la sociedad. En resumen, el suicidio en general, y el suicidio ritual en particual,es algo que ha existido siempre, y cuyo planteamiento se ha cuestionado a lo largo de toda la historia. Uno de los mejores exponentes a nuestro alcance es el gran filósofo y pensador social Emile Durkheim, quien dedica parte de su Suicidio (Akal, 1982). Ya en el año 73 d.C., 900 judíos realizaron un rito de suicidio colectivo antes de que la fortaleza de Massada callese en manos de Roma, siendo un claro precedente de los suicidios colectivos que ahora nos ocupan. En general, la inducción a este tipo de actos, suele venir dada por la actuación de un líder o gurú paranoico que, por motivos personales y en muchos casos económicos, convence con medios nada lícitos a una serie de seguidores, o les conduce a este fin coactivamente.


Suicidios colectivos en el siglo XXEl 8 de noviembre de 1978 el reverendo Jim Jones , líder de la Iglesia del Pueblo,ofreció a sus discípulos un "reencuentro en la otra vida" a cambio de la muerte voluntaria. Este ritual se saldó con casi un millar de víctimas en la Guyana francesa.


En ocasiones la muerte de los adeptos puede plantearse como un castigo en sectas de fuerte y represiva ideología. Es tristemente conocido el caso de la sectas La Verdad Suprema, en Japón, que se ha saldado con un importante número de víctimas entre accidentes, asesinatos y suicidios. Estos castigos se suelen practicar como penitencia por faltas de fidelidad del adepto al grupo. En el caso de La Verdad Suprema se arrojó un balance de ocho accidentes, cinco homicidios por linchamiento y dos suicidios, además de veintiún desaparecidos, en el breve lapso comprendido entre 1988 y 1995.

En 1995 La Verdad Suprema alcanzó fama mundial por su brutal atentado en el metro de Tokio con gas sarín. Doce personas perdieron la vida en aquel acto condicionado por el fanatismo religioso. Algunos ex-adeptos, como Kotaro Ochido, fueron asesinados por la sospecha de intentar ayudar a otros adeptos a abandonar la secta.


Sin salir del país del Sol Naciente, donde actualmente proliferan los grupos sectarios, otra asociación similar "Iglesia de los Amigos de la Verdad", protagonizó episodios similares. Seis mujeres se quitaron la vida en noviembre de 1986 tras el fallecimiento de su guía espiritual, que los había incitado a seguirle en su viaje a la otra vida.


Otro de los fatales episodios sectarios que han acaparado la prensa internacional en los últimos años fue el protagonizado por David Koresh (alias de David Howell) y sus Davidianos, en realidad una ramificación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Koresh, cantante frustrado, compulsivo bebedor de cerveza y profeta mesiánico, se consideraba a si mismo una encarnación de Jesucristo. Su formación religiosa fanatizada, su psicología paranoide, y su carismática personalidad, componían el cóctel teológico que constituía la base doctrinal de los Davidianos. Su particular pseudo-cristianismo llevó a los Davidianos a un enfrentamiento suicida con el FBI, que se arrojó un saldo de 86 muertos, entre ellos 25 niños.


En 1990, una docena de personas, con edades comprendidas entre los 6 y los 46 años, fallecieron en las cercanías de Tijuana (México), tras ingerir comida y bebida envenenada. Los cadáveres, que aparecieron en el interior de un círculo ritual, pertenecían a una secta cristiana liderada por Federico Mexia, de 72 años. Mexía, que sobrevivió al mortal ritual, junto a otros seis adeptos, fue inmediatamente puesto a disposición judicial.


También en México, hace pocos meses, un grupo de jóvenes adictos al ocultismo y a la práctica de la OUI-JA * se quitó la vida ahorcándose, inspirados por los mensajes recibidos por este sistema. En España se han producido también casos casi idénticos; como el suicidio de J.F., joven adolescente de Vigo, que se ahorcó en su gimnasio llevado por los supuestos mensajes de la OUI-JA, y por su fanática adicción al ocultismo.


En 1993, fue el Reverendo Ramón Morales, quien obligó a rezar a sus fieles mientras llenaba un templo de Méjico de gases tóxicos provocando la muerte ritual de 30 personas. Ese mismo año, el gurú ciego Ca Van Liem, ocasionó la muerte de 50 de sus adeptos asegurándoles que si le pagaban bien, irían al cielo al morir. Esto trajo consigo una pelea que les ocasionó la muerte.


Y si ha existido una secta suicida que ha sabido fanatizar las creencias esotéricas, ha sido, sin duda, la Orden del Templo Solar. Esta secta implantada en diferentes países de Europa y América, incluyendo España, ha protagonizado varios suicidios colectivos. Lo más interesante de este caso es que el líder de la secta; el homeópata Luc Jouret, falleció en uno de los suicidios colectivos, sin embargo eso no evitó que su fanática ideología le sobreviviese, y que algunos de sus seguidores imitasen su comportamiento suicidándose ritualmente meses, y hasta años después de su muerte. Este hecho nos invita a una interesante reflexión, en tanto el fanatismo de las creencias puede superar en su grado de peligrosidad social, incluso a la locura de un líder paranoico. De ahí que tal vez debamos dirigir nuestra atención a erradicar, o cuando menos prevenir, los fanatismos ideológicos, más allá del líder que los ha originado. Además, como han demostrado casos como La Familia de Charles Manson, o la secta de Rhajness -"El Gurú de los rolls"- la detención del líder no hace más que mitificarlo, a ojos de sus adeptos, convirtiéndolo en un "mártir de la Verdad" perseguido por el satanizado sistema. Pero el caso de los suicidios colectivos de La Orden del Templo Solar nos invita además a otra reflexión.


Cuando la divinidad viaja en OVNIEl martes 4 de octubre de 1994 dos personas mueren carbonizadas en una casa de Morin Heights (Canadá). Dos días después se descubrirían los cadáveres de un suizo, su esposa británica y su bebé. El miércoles 5 de octubre de ese mismo año los bomberos acuden a apagar un incendio en una granja de Cheiry (Suiza), y encuentran a uno de sus habitantes muerto de un disparo en la cabeza. Mas tarde, sofocado el incendio, encuentran un laberinto subterráneo que desemboca en un templo lleno de espejos y símbolos esotéricos, donde yacían los cadáveres de otras 20 personas. Ese mismo día el fuego consume otros tres chalets en la zona. En uno de ellos son descubiertos otros 25 cadáveres. Todos esos fallecidos tenían algo en común. Todos pertenecían a La Orden del Templo Solar, secta liderada por Luc Juret, que se suicidó en uno de los chalets mencionados. La peligrosidad de esta secta había sido anunciada ya por la socióloga Mary Douglas que la definió como un grupo basado en muy vagos enunciados acompañados de una férrea cohesión.


Un año después de los primeros suicidios, otro grupo de 52 adeptos al Templo Solar se suicida en Francia, y poco después, en marzo de este mismo año, otro grupo lo hace en América. En su carta de despedida Luc Juret y sus seguidores mencionaban las enseñanzas de "La Gran Lógia Blanca" del la estrella Sirio, unos supuestos maestros extraterrestres que habrían trasmitido a la secta la base doctrinal que los condujo al suicidio. Este aspecto es especialmente interesantes, ya que actualmente la mayor parte de las llamadas sectas destructivas introducen el mito extraterrestre en sus cuerpos doctrinales. Doctrinas e ideologías que, en demasiadas ocasiones, como en el Templo Solar, conducen a sus adeptos al suicidio.


El último gran escándalo de un suicidio colectivo en una secta se produjo hace pocos meses en San Diego (USA). 39 adeptos de la secta Puerta del Cielo, se envenenaron voluntariamente tras grabar en vídeo su despedida del mundo. La Puerta del Cielo estaba liderada por Marshall Applewhite, un visionario que afirmaba ser un extraterrestre encarnado en la Tierra, y sobre el que ya habían advertido en los años 70 investigadores OVNI norteamericanos, que acusaban a Applewhite de utilizar los OVNIs para justificar una ideología totalitaria y socialmente peligrosa. Lamentablemente las advertencias de los ufólogos norteamericanos no fueron escuchadas. La Puerta del Cielo es un paradigmático ejemplo de "sectas OVNI" en su grado más extremistas.


Los "cultos OVNI" comienzan en 1952 en USA, cuando un ex-militar, George Adamski, declara publicamente estar en contacto con seres del planeta Venus. A partir de ese año comienzan a surgir en todo el mundo individuos y colectivos que afirman contactar con extraterrestres. En los últimos años la popularidad del mito extraterrestre y del fenómeno OVNI, alentada por películas tan taquilleras como Independence Day, Expediente X, Encuentros en la Tercera Fase, etc, ha implantado en toda la sociedad occidental la creencia en las visitas de alienígenas al planeta. Resulta especialmente interesante en este sentido observar como los publicistas y técnicos de marketin utilizan la imagen de extraterrestres, OVNIs y Platillos Volantes en sus spots publicitarios. Sin duda los publicistas son una excelente herramienta para observar las tendencias y predilecciones de una sociedad, obviamente el publicista estudia lo argumentos que pueden vender un producto, y los utiliza para atraer al consumidor. Y en este sentido resulta interesantísimo observar como el mito extraterreste es utilizado para vender juguetes, coches, cine, etc. Y, como era de esperar, las sectas han adoptado también ese elemento publicitario, incluyendo a los extraterrestres en sus particulares teologías; bien presentando a los extraterrestres como los nuevos demonios que arrasarán la tierra, por ejemplo Testigos de Jehova o Iglesia Adventista; o bien para presentar a los extraterrestres como los nuevos ángeles que salvarán a la humanidad del supuesto cataclismo de fin de milenio.


En España, desafortunadamente, ya se han producido casos de suicidios a causa de esa fanática creencia en los extraterrestres salvadores. Sin duda, el mas dramático se produjo en la población barcelonesa de Tarrasa. Exactamente en el kilómetro 335 de la vía férrea Tarrasa-Barcelona, muy cerca del apeadero de Torrebonica, fueron descubiertos en 1972, los cadáveres decapitados de José Felix Rodríguez Montero, nacido en Aguadulce (Sevilla) el 21 de febrero de 1925, y Juan Turú Vallés, nacido en Tarrasa el 10 de enero de 1951. Ambos pertenecían a una asociación, liderada por el primero, dedicada al estudio de los OVNIs. Sin embargo, lo que comenzó como un hobby, terminó degenerando en una obsesión. José Felix Rodríguez, que terminó por creerse un extraterrestre reencarnado, practicaba asiduamente la OUI-JA y otras técnicas de supuesto "contacto extraterrestre", llegando a crear una particular cosmogonía, en la que el viaje a Jupiter era posible -según su delirio- abandonando en esta planeta el cuerpo físico. Esta creencia, que se llevó a la práctica en casos como El Templo Solar, o Puerta del Cielo, es frecuente en la mayoría de los "cultos OVNI" españoles.


En el caso de José Felix Rodríguez y Juan Turu (llevado al cine en la película "Platillos Volantes"), la "inocente creencia" se radicalizó, y tras un complejo ritual, los dos suicidas acudieron a la via del tren, tumbandose sobre el raíl y siendo decapitados. Amen de una carta en la que se despedían de sus respectivas familias, pidiéndoles que celebrasen su partida hacia Júpiter en lugar de llorar su muerte -exactamente igual que hacen los suicidas de Puerta del Cielo en su video de despedida- , los suicidas de Tarrasa dejaron una nota manuscrita en la que expresaban todo el contenido de su mortal ideología en una sola frase: "Los Extraterrestres nos llaman". Firmaba la mortal misiva WKTS, nombre del supuesto alienígena con el que los suicidas creían comunicarse. Ante hechos como este no es extraño que sociólogos, psicólogos y policías muestren su preocupación ante la inminencia del fin de milenio. En opinión de casi todos los expertos en sectas destructivas, los próximos tres años tenderán a radicalizar el fanatismo de este tipo de grupos. Ojalá se equivoquen.


Manuel Carballal
Vicepresidente 2º CIAC

Marta Núñez
Socióloga

Artículo publicado originalmente en Revista Policía, nº 124


NOTA: Ver la recopilación de Antoom A. Leenaars, Life Span Perspectives of Suicide. Plenum Press, 1991.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por favor me podrian decir si Brama Kumaris es una secta??
Tengo mis dudas de su pefil idealista y buenas maneras ocultan algo macabro.

Anónimo dijo...

Brama Kumaris ES una secta

Anónimo dijo...

Me podrían hablar sobre la secta Mita en Aarón en Puerto Rico.