martes, 17 de junio de 2008

Tsutomu Miyazaki: el asesino de la niña pequeña

El ministerio japonés de Justicia confirmó la ejecución de tres presos hoy, incluido el famoso asesino en serie, el caníbal Tsutomu Miyazaki. El criminal, condenado a muerte por el asesinato de cuatro niños en los años 80, fue colgado este amanecer. En mi humilde opinión el caso Miyazaki invita a una reflexión sobre la perversa evolución de la pornografía, especialmente en le sofisticado ´Japón del manga, las kogals y el anime...
El asesino de la niña pequeña

El 21 de agosto de 1962, nace, prematuramente, Tsutomu Miyazaki. Además de pesar sólo 2 kilogramos, nació con deformaciones en sus manos, lo que le impedía mover libremente las muñecas. Apenas entró al jardín infantil, su deformación le trajo problemas, cuando tenía 5 años, un compañero comenzó a molestarlo diciéndole que sus manos eran graciosas. Desde aquel entonces, en la mayoría (si no en todas) las fotos familiares que se tienen de él, aparece escondiendo sus manos y cerrando los ojos. Tsutomu, sin embargo, se destacó en la escuela como un alumno brillante, era muy aplicado pero, cuando no lograba algo, siempre culpaba a sus manos. Ya casi en la adolescencia, Tsutomu tenía un claro objetivo, quería estudiar en la universidad Meiji para convertirse en un profesor de inglés. Para su mal, sus manos siguieron siendo objeto de burlas y el joven se comenzó a deprimir tras comprender que no podía hacer casi nada por culpa de sus malformaciones. Miyazaki comenzó a leer manga de manera obsesiva, se quedaba hasta altas horas de la noche leyendo, perdió interés en los estudios; en las clases incluso, dibujaba sus propias historias. Para su último año de escuela, ya no tenía el mismo sueño de convertirse en profesor, y terminó estudiando para convertirse en un técnico de fotografía. Culpó nuevamente a sus manos por esta "derrota". En 1983 se fue a trabajar a un local de revelado fotográfico de un conocido de su padre y, 3 años después, volvió a vivir con su familia, compartiría un pequeño recinto de 2 habitaciones con su hermana mayor que estaba al lado de la casa de sus padres.

Se decía que nunca había estado con alguna mujer, que las evitaba, y uno de sus compañeros de escuela confesó que "su pene no era más grueso que un lápiz ni medía más de 5 centímetros", lo que hace pensar que era esto lo que lo alejaba del sexo opuesto; pese a eso, su apetito sexual era enorme, y se paseaba por las canchas de tenis con su cámara para captar imágenes de las deportistas, entre otras extrañas costumbres que tenía.
Miyazaki nunca había sido centro de atención en su casa, su padre trabajaba todo el día y no le prestaba atención, tampoco su madre, quien al menos se daba la molestia de hacerle regalos de vez en cuando para compensar su ausencia, no se llevaba bien con sus hermanas, quienes casi no lo soportaban, tal vez la única persona que parecía entenderlo era su abuelo, a quien estimaba bastante.

Personas que lo conocieron de niño en la escuela dicen que lo recuerdan como un muchacho muy tranquilo que no hablaba con nadie, algunos se acercaron a él pero nunca hizo amigos en serio. Uno de sus compañeros de la escuela declaró que, Miyazaki, en cierto momento, se había aburrido de la pornografía tradicional ya que estaba censurada, y que había optado por conseguir pornografía infantil desde ese entonces.

En mayo de 1988, el abuelo de Tsutomu fallece, suceso que fue, sin duda, el que acabó con las relaciones humanas del joven, estaba completamente solo. Desde aquel entonces, Miyazaki comenzó a transformarse en un hombre violento, golpeó brutalmente a una de sus hermanas una vez luego de que ella le sorprendiese espiándola en la ducha, también reaccionó de manera violenta ante su madre una vez que ella le pidiese que no pasara tanto tiempo con sus videos para que trabajara más.
En agosto del mismo año en que murió su abuelo, Miyazaki paseaba en su Nissan (que le había obsequiado su madre) y divisó a una niña de 4 años que caminaba por la ciudad sola, se acercó en su auto y la invitó a "un lugar donde se divertirían", viajaron en el auto hasta la cima de un cerro, donde se detuvieron. Tsutomu y la niña bajaron del auto y caminaron por un sendero turístico, recorrieron el lugar un rato hasta que la pequeña comenzó a asustarse, el joven se atemorizó, temía que la niña se pusiera a llorar, entonces la estranguló. Tras matar a la niña, la acarició y la dejó en posición de reposo, luego se fue a su auto y se largó del lugar. Para la policía, que no encontró rasgos del cuerpo, la niña era una persona desaparecida.

6 Meses más tarde, Miyazaki sedujo a una niña de 7 años para que le acompañase a dar un paseo en su auto. Se dirigió al mismo lugar en que cometió su primer crimen. Estranguló a la niña, la desvistió y abusó sexualmente del cuerpo. Dejó los restos de la pequeña muy cerca de los huesos de su primera víctima y se marchó.
La policía y la comunidad, pese a que tampoco se encontró el cuerpo de la segunda niña, comenzaron a sospechar que se trataba de un asesino en serie. El caso de la segunda víctima de Tsutomu también quedó registrado como "persona desaparecida".
En diciembre del mismo año, Mizayaki engañó a una tercera niña. Se la llevó en su auto hasta detenerse en un lugar turístico cercano a un bosque, era ya muy tarde así que nadie iría a ese lugar. El joven le dijo a la niña que se desvistiera, una vez que la pequeña hizo caso, Miyazaki comenzó a fotografiarla, la niña sollozaba. De pronto, un auto se aproximó y las luces alumbraron la cara de Tsutomu, quien se asustó tanto que su única reacción, al pensar que podía ser descubierto, fue estrangular a la niña. Envolvió el cuerpo en una sábana y lo puso en el porta-maletas del auto, escondió la ropa de la niña en el bosque y se fue. En el camino, una de las ruedas del vehículo de Miyazaki se separó del mismo y el joven no pudo continuar su recorrido, se fue al costado de la carretera, encendió las luces de alerta y se bajó del vehículo, sacó el cuerpo envuelto y se adentró en el bosque. Cuando volvió con el cuerpo entre sus brazos, vio a dos hombres junto a su auto, quienes le ayudaron a repararlo. Miyazaki puso el cuerpo envuelto en el porta-maletas y se largó a toda velocidad sin siquiera agradecer a quienes le ayudaran.
La policía asumió que se trataba de un asesino en serie. Un hombre que trabajaba en un lugar cercano al de los hechos del tercer asesinato encontró la ropa de la niña y los dos hombres que ayudaron a Miyazaki se comunicaron de la policía para identificar el automóvil. El día después del asesinato, la policía encontró el cuerpo de la tercera víctima, sus manos y pies estaban atados. La policía aún no descubría quién había cometido los asesinatos.
En un par de días, la familia de la tercera víctima recibió una carta en la que se leían las palabras "Erika [el nombre de la niña asesinada], frío, tos, garganta, descanso, muerte" con caracteres recortados de revistas y luego fotocopiados.
Más tarde, el padre de la primera víctima encontró una caja al lado de la puerta de su casa, llamó a la policía y dentro encontraron, entre un montón de cenizas, restos de huesos carbonizados, 10 pequeños dientes, fotografías de la ropa de la niña y una carta en la que se leía, otra vez con caracteres cortados de revistas y luego fotocopiados "Mari [el nombre de la primera niña asesinada], huesos, incinerar, investigar, probar". Las investigaciones no tardaron en arrojar resultados: los restos dentro de la caja eran, efectivamente, de la primera víctima de Miyazaki.
Tras un par de días, llegó a la casa de Mari una carta con una imagen de la niña. La carta tenía como título "confesión del crimen" y estaba firmada por "Yuko Imada". La carta decía algo como "yo hice todo, no quiero que los familiares de la víctima tengan esperanzas en encontrarla con vida, los restos son realmente de Mari".
La investigación por parte de la policía se hizo aún más intensiva, ahora contaban con nuevas pistas: se identificó el modelo de la cámara que tomó la foto de la niña, el modelo era comúnmente usado por trabajadores del área de la fotografía; las letras tras la impresión de la foto provenían de una máquina que se usa en los locales de revelado fotográfico (se dedujo por el tipo de letra) y todo se había copiado en una multi-copiadora industrial, con esto, no bastaba para descubrir al asesino.
En el funeral de la pequeña Mari, el padre dijo "Mari no podrá descansar en paz, no han vuelto ni sus manos ni sus pies, por favor, regrésenlos" y, cuando los familiares volvieron a casa, se encontraron con una segunda carta de "Yuko Imada" que decía algo así: "Confesión: el cuerpo de la niña, muy poco después de su muerte, se puso rígido, traté de mover sus manos pero sus músculos no se movían, luego, empezaron a aparecer marcas rojas en su piel, más tarde se puso muy blando y olía muy mal".

Miyazaki se pasó el verano de 1989 sentado frente a su televisor revisando sus cintas. En junio de ese año, Tsutomu vio a unas niñas jugando en un parque, convenció a una para que se quitara la ropa interior y la fotografió, unos residentes del lugar lo descubrieron y lo persiguieron, no lo atraparon. Ese mismo mes, Miyazaki fue con su cámara a una cancha de tenis a tomar fotografías pero estaba cerrada, entonces, se fue a recorrer en su auto por las cercanías hasta que descubrió a una niña de 5 años jugando sola en un parque, le dijo que le tomaría unas fotografías y, al rato, la llevó al auto para tomarle más fotos. El joven le dio una goma de mascar y la niña, en ese instante, hizo un comentario sobre la deformidad en las manos de Miyazaki. Tsutomu se enfureció y mató a la niña, la estranguló. Esta vez se llevó el cuerpo a la casa, en el camino paró en una tienda a rentar una cámara de video y se largó. Ya en su casa, quitó las ropas del cadáver, secó la humedad del cuerpo con una toalla y lo filmó mientras se masturbaba. Escondió el cuerpo en su casa hasta que, después de 4 días, comenzó a oler muy mal; aún no temía ser descubierto pero sabía que debía deshacerse del cadáver. Tomó el cuerpo de la niña, separó la cabeza del cuerpo con un cuchillo e hizo lo mismo con las manos y los pies. Escondió el torso cerca de un cementerio. Con las manos hizo algo cuanto menos insólito, las asó en su patio trasero y comió parte de la carne; los otros restos fueron escondidos en un cerro que quedaba cerca de la casa de Miyazaki.

Días después, Tsutomu Miyazaki paseaba nuevamente en su auto, esta vez vio a dos hermanas que jugaban, se acercó y subió a la menor a su auto, ordenándole a la mayor que se quedara ahí. Tsutomu se fue no muy lejos del lugar, mientras, la hermana mayor de la niña raptada corrió a su casa y le avisó a su padre, pronto llegó el papá de las niñas y descubrió a Miyazaki enfocando su cámara hacia la vagina de la niña, lo golpeó pero Tsutomu logró escapar. Más tarde ese mismo día, después de haber evadido durante meses un operativo policial sin precedentes, Tsutomu Miyazaki vuelve al lugar ¡a buscar su auto! La policía lo esperaba, era el fin de su carrera delictiva.
Tras eso, la policía asumió que se trataba del asesino en serie, y pronto, el mismo Miyazaki comenzó a confesarlo todo. La policía entró al cuarto del joven y descubrió más de 6.000 cintas en las que había mucho hentai, pornografía infantil y otro tipo de material entre el que se encontraron las "guinea pig films" (una serie de películas basadas, en parte, en snuff movies) (imagen: cuarto de Miyazaki en 1989). Desde ese momento Tsutomu Miyazaki está preso y se ha pasado todos estos años viendo sus cintas en un pequeño televisor y leyendo manga dentro de su celda.
El caso ha sido analizado en profundidad por psiquiatras, psicólogos y abogados. Tsutomu debiera haber sido condenado a muerte, pero las discusiones entre la defensa, los jueces, los psicoterapeutas y todos los que han estudiado el caso han hecho que el mismo se haya prolongado hasta el presente 2006, año en que, finalmente, se condena a muerte a Miyazaki, quien permanece vivo hasta la fecha (al menos hasta el último día en que se publicaron noticias de él), se dio un plazo a su defensa para presentar evidencias que puedan dejar claro que Tsutomu no es "un caso sin vuelta atrás, una causa perdida".
El principal conflicto existente en torno al caso es determinar si Miyazaki estaba consciente de lo que hacía al momento de cometer los crímenes. El joven declaró suficientes detalles como para hacer creer que no: "tras la muerte de mi abuelo, comí parte de sus restos" dijo Miyazaki, y un psicoterapeuta interpretó el hecho diciendo que Tsutomu quería re-encarnar a su abuelo en sí mismo. Miyazaki nunca mostró mayor aprecio por la vida, también confesó haber matado animales desde niño, incluso asesinó a su perro presionándole el pescuezo con un alambre. Claramente Tsutomu tenía algunos trastornos, "estaba tan sumido en su pequeño mundo de personajes de manga en el que él era el centro que, para él, las personas eran como los items de un videojuego, quitarle la vida a un animal o a una persona era para él como ganar puntos" dijo un abogado que estudió el caso. Su familia nunca le prestó demasiada atención, incluso, Miyazaki confiesa haber querido suicidarse; la pérdida de su abuelo fue, posiblemente, "la gota que rebalsó el vaso", y se puede interpretar como la pérdida de su único lazo de unión con la sociedad y la humanidad. Tsutomu pasaba la mayor parte del tiempo con sus videos y sus tomos de manga, y su actuar podría ser una extensión de sus fantasías; tenía tan poco contacto con los seres humanos que terminó atribuyéndole el valor a sus vidas lo suficientemente bajo como para llegar a "jugar" con ellas para satisfacer sus deseos. Entre su colección se encontró todo tipo de material pornográfico, anime y manga, en algunos de sus videos se vieron representaciones de asesinatos que podrían haber servido al joven de inspiración. La comunidad conectó de inmediato el hecho de que Tsutomu fuera un obsesivo del anime y el manga con el que haya cometido tan horrendos actos, y tenía lógica: Si un hombre se obsesiona con su afición al punto de aislarse socialmente, es posible que le reste importancia a la vida de las demás personas y las llegue a considerar objetos a su disposición. Por otro lado, lo que llevó a Miyazaki a ese punto fue la misma sociedad, la que, según él, lo dejó a un lado por sus malformaciones de nacimiento, incluso su padre prefirió no pagarle un abogado cuando fue aprehendido (más tarde se suicidó). Tsutomu parece nunca (hasta el día de hoy) haberle tomado el peso a lo que hizo, hecho que su defensa usa para asegurar que Miyazaki necesita tratamiento psiquiátrico ya que no se encontraba en su "sano juicio" al asesinar a sus 4 víctimas, sin embargo, quienes dicen que debe ser condenado a muerte, aseguran que el que aún no le atribuya la importancia que realmente tienen sus crímenes ni se de cuenta de su gravedad, es señal de que los tratamientos a los que ya se ha sometido fueron vanos y nada lo hará cambiar para que se integre activamente en la sociedad.

¿Qué fue, en realidad, lo que originó todo? ¿Su aislamiento de la sociedad? ¿La muerte de su abuelo? ¿Su misma obsesión con el manga, el anime y la pornografía? ¿Puede un auténtico obsesivo de algún tema integrarse en la sociedad? ¿Puede un fan que ve en su afición la única cobija de la cruel realidad, no terminar restándole importancia a la vida de las demás personas? Lo cierto es que la sociedad, el común de las personas, tiene claras las respuestas a estas preguntas, y no por nada los otakus han sido mal mirados durante todos estos años.

Por Bosque (www.anime.cl)


NOTA: Cuando hago uso de la palabra "otaku", me refiriero al concepto de "aficionado OBSESIVO de x tema"..

5 comentarios:

Anónimo dijo...

el decir que un otaku es un aficionado excesivo es correcto pero centrarlo directamente al anime es tonto ya que la definicion de otaku es obsecion ya sea por la religion,futbol,manga,anime o telenovelas es cierto que una obsecion es mala pero decir que el anime y colgal (o como se escriba) son causantes de los asesinatos de este hombre es tonto pusto que por lo que este ser mataba era por los traumas que dejaron el acoso escolar principalmente eh ahi el verdadero problema sino veanlo en todos los demas asesinos en serie y en masa todos tienen ese punto parecido

y no soy otaku del anime xD solo de los asesinos en serie Xd

Anónimo dijo...

1.- Actualmente se utiliza mas la palabra "Friki" para referirse a los obsesos de X tema... También actualmente, independientemente del significado de la palabra, Otaku se refiere exclusivamete a los obsesos de la cultura Manga-Anime en cualquiera de sus variantes...

2.- No es tonto suponer que su obsesion le llevo a cometer los crímenes... El hecho de que lo digas quiza quiera decir que nunca has conocido a alguien que es realmente obseso, (en este caso) un Otaku... Su mundo se limita a aquello a lo que admiran tanto y si, le restan importancia al mundo real y los "objetos" que hay en el, exceptuando claro está a él mismo y en algunos casos a los que s el se le parezcan... Estoy de acuerdo que esta obsesión no sería la única que influyo en esta conducta de Miyazaki... Pero también estoy deacuerdo en que influyó demasiado... Al igual que el desprecio generado por la gente a su alrededor dadas sus malformaciones congénitas... Es una mezcla de demasiados factores... Y en todo caso es mas bien tonto decir que SOLO UN factor determinó sus actos...

Jigoku Tenshi dijo...

Bueno pese a k ya es vieja esta entradaa, dejare mis comentarios.

En efecto creo que no es tan tonto decir k un otaku pudo aver cometido crimenes basandose en sus mangas y anime, pero tampoco es tonto decir k no seria la causa de ello. Como dicen ustedes dos anonimo-amigos, un otaku es un obseso (un obsesionado, pero la palabra no solo se remite al anime y manga) y actualmente se les dice frikis a los que les gusta el anime y manga... pero solo se les dice asi en occidente y les aseguro que en japon no se les diria de ninguna otra forma mas que "Otaku". En lo personal, yo no se si considerarme otaku, ami me encanta el anime y manga, los amo, y veo ecchi, me gusta el moe y el fanservice, el yuri, veo muchas series violentas, pero no por que vea sangre, matansas, asesinatos e incluso violaciones (que algunas historias se pueden dar), todo eso no quiere decir que vaya a cometer uno. Como siempre, eso esta en tu formacion y el tipo de persona que seas(y lo fuerte que te veas y seas ante la sociedad, porque siempre que te dejas vencer por ella, terminas reprimiendote), en el caso del asesino serial que se presenta en esta entrada, el ya padesia trastornos psicologicos por causa de las burlas y discriminaciones, pork aunque el texto no lo diga, normalmente el tener alguna malformason o un defecto y mas a esa edad, puede ser producto de burlas y humillaciones, causando que el niño (si tampoco se le presta atencion en la familia) se trastorne y empiece a tener comportamientos negativos, e aki cuando empieza a dejarse a llevar por todo lo que ve , matansas, violaciones etc.

Esta es mi Opinion, que piensan ustedes?

n.n

Jigoku Tenshi ~Souls Breaker~ dijo...

Y se me olvidaba decir que, tienes que ser de mente fuerte, porque si te dejas vencer por los comentarios, burlas y te dejas caer por eso, en vez de hacerle frente y levantarte dignamente... te podria pasar lo que al asesino de las niñas n.n

Tidus 7 dijo...

Gran entrada. Estoy reuniendo información para hacer yo mismo una entrada sobre este hombre y he de decir que la tuya es una de las mejores que he visto. Felicidades.