Una familia fue encontrada muerta, y en estado de descomposición, en una casa del partido bonaerense de San Martín. La Justicia investiga si se trató de un pacto religioso. Se halló un pedido de auxilio.
Los cuerpos fueron encontrados durante las últimas horas del jueves en la casa familiar; se trata de un hombre de 33 años, su esposa de 47 y su hija de 5. En la casa no habían signos de violencia ni faltante de objetos de valor.
Según el fiscal, los cuerpos llevaban "entre un mes y un mes y medio" adentro de la vivienda. Además, reveló que se encontró un escrito que decía "queremos que Dios nos lleve" y otra nota, pegada en la ventana, con el pedido "Llamen al 911".
El funcionario judicial adelantó que se investigaba si se trata de un pacto o ritual religioso ya que el hombre estaba vinculado a una secta umbanda. Por el momento, se espera el resultado de las pericias y las autopsias correspondientes para corroborar esa hipótesis o descartarla. En este sentido, el fiscal precisó que "faltan muchísimos elementos" para establecer los hechos.
"La casa tenía la puerta de calle cerrada desde adentro y no estaba desordenada", dijeron policías que trabajaron en el lugar.
La policía trasladó los cuerpos a la morgue judicial de la zona donde fueron congelados para evitar el mayor deterioro de los tejidos, dijo el jefe policial.
El fiscal destacó que hallaron pegada a una ventana una nota donde se leía "Llamen al 911", como si alguien hubiera pedido auxilio, y además se halló un escrito religioso donde se pudo leer: "Queremos que Dios nos lleve".
"La casa estaba con cierto orden y no se notó el faltante de objetos de valor", aseguró el fiscal, que acotó: "Faltan muchísimos elementos para establecer fehacientemente lo ocurrido, "por ahora sólo se sabe que estaban aislados de la gente y de sus familiares".
Las víctimas fueron identificadas como Eduardo Ariel Mauriño, su pareja Sandra Graciela, y la hija de la mujer.
"Una de las hipótesis es que el hombre pudo haber mantenido contra su voluntad a la mujer dentro de la casa junto a la niña, y que ambas hayan sido víctimas del accionar del hombre", admitieron los policías.
Los investigadores descartaron que las víctimas hayan muerto como consecuencia de un escape de gas o algún problema eléctrico. Peritos en rastros que trabajaron en la casa secuestraron también una botella plástica con líquido que será analizado, ante la sospecha de que pudiera contener algún veneno.