viernes, 14 de agosto de 2009

El "beso del sueño" se cobra dos victimas en España


Su técnica era siempre la misma. Verónica Elisabeth P. M., de 34 años, y su cómplice María Sary C. B., de 26, se metían en discotecas frecuentadas por cuarentones y ligaban con algún cliente. Después, se dirigían a la casa de éste con la intención de tomar la última copa o mantener relaciones sexuales. Pero su objetivo era muy distinto. Drogaban a sus víctimas y las desvalijaban.

Su técnica era siempre la misma. Verónica Elisabeth P. M., de 34 años, y su cómplice María Sary C. B., de 26, se metían en discotecas frecuentadas por cuarentones y ligaban con algún cliente. Después, se dirigían a la casa de éste con la intención de tomar la última copa o mantener relaciones sexuales. Pero su objetivo era muy distinto. Drogaban a sus víctimas y las desvalijaban. Se llevaban todos los objetos de valor que hallaban en la vivienda. Lo llamaban el beso del sueño. Pero al menos en dos ocasiones se excedieron en las dosis y causaron la muerte a dos hombres. Una de ellas ocurrió en abril de 2007 y otra, en marzo de este año.

Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia de un vecino de Alcalá de Henares (Madrid) que aseguró ser víctima de un robo. Según explicó a los agentes, mantuvo una conversación con una mujer en una discoteca de la capital, a la que luego invitó a su casa. Allí, la acompañante preparó unas bebidas y, de repente, quedó inconsciente, por lo que ya no recordaba más de lo sucedido. Fue trasladado al servicio de urgencias del hospital Príncipe de Asturias, en la localidad complutense.

Cuando recuperó la consciencia, se percató de que le habían sustraído diversos objetos de valor y dinero, por lo que decidió denunciar lo ocurrido. Los agentes de Policía Científica sacaron diversas huellas de la vivienda. Una de ellas pertenecía a Verónica Elisabeth, con lo que se determinó que estuvo en la vivienda. Las pesquisas permitieron averiguar que, tras el robo, cogió un taxi con el que se marchó a su vivienda. El conductor, que recordaba el itinerario seguido, les dijo adónde la había llevado. Los agentes se apostaron en su domicilio hasta que la identificaron y lograron arrestarla como supuesta autora del robo.

Los agentes entraron en el domicilio de las dos arrestadas y decomisaron objetos procedentes de los robos como una televisión, ordenadores portátiles, cámaras de fotos y vídeos, joyas y reproductores de MP3. También hallaron pelucas de mujer y pastillas de varios medicamentos.

La policía les acusa de al menos dos muertes. La primera se produjo en abril de 2007 en el distrito de Chamartín, donde murió Jesús Cifuentes Zamora, de 47 años. Cuando Antonio, el conserje de la finca, entró en la vivienda se percató de que su compañero de juerga estaba caído en el pasillo de la vivienda. El segundo caso es del pasado marzo, cuando Juan Gil, de 57 años, fue hallado muerto en el distrito de Moratalaz. La inspección ocular demostró que, de nuevo, había huellas de las imputadas. Además, en la vivienda faltaban diversos objetos de valor.

Las dos mujeres están acusadas de siete robos y dos delitos de lesiones con resultado de muerte. La policía no descarta que haya más denuncias en los próximos días.

Así engañaban a sus víctimas

- 'El beso de la muerte'. Las mujeres seducen a los hombres en locales a los que acuden solos para ligar o intentar mantener relaciones sexuales. Son, por lo general, mujeres más jóvenes que sus potenciales víctimas.

- Método. Siempre consiguen seguir la fiesta en la casa de su víctima. El hombre no desconfía de que una mujer bastante más joven que él se deje seducir. Allí es donde llevan a cabo su plan. Aprovechan un descuido para narcotizarlos.

- Diversas sustancias. Las drogas que utilizan son muy diversas. En el caso de las dos mujeres detenidas en Madrid, la policía detectó que las víctimas tenían benzodiacepinas. También usan tranquilizantes que puedan ser mezclados con bebidas alcohólicas. Un exceso puede provocar la muerte.

4 comentarios:

S.Jarré dijo...

Interesante el caso. En Buenos Aires, según me indicaron, técnicas semejantes emplean algunas prostitutas en las bebidas de los clientes. La intención es la misma: desvalijarlos.

Ahora, en unos días iré a Venezuela, me contaron que allí es usual el uso de la Burundanga, aquel psicotrópico de la belladona o mandragora (Escopolamina) que sirve para, así dicen, someter a la voluntad de las personas.

Por lo que vi, tal producto químico es más un mito que otra cosa. Pues según dicen, que apenas al contacto con la burundanga, sea en un papel o en un picaporte, la persona queda sometida, pierde la conciencia.

No creo que sea tan poderoso ningún narcótico, pero uno nunca sabe; quizá me puedas ayudar en este asunto Manuel. Te lo agradeceré.

Abrazo!

Manuel Carballal dijo...

No creo que pueda decirte mucho mas de lo que tu mismo averiguaras alli. Si tienes contactos en la PJ o en la Disip, te podran contar muchos casos. De hecho yo recogi varios, pero comparto tu escepticismo, porque nadie supo darme ningun análisis quimico de la burundanga. Sin embargo podrias comprar una muestra facilmente en el 23 de Enero o en alguna otra zona "conflictiva". Aunque yo de ti no intentaria sacarla del país... :)

Algo que te puede ser util es que, al menos el año pasado, se publicaba una revista de sucesos, que incluía muchisima casuística.

S.Jarré dijo...

Gracias Manuel por el dato. Yo he adquirido, para fines meramente químicos, una planta de mandrágora, cuyo principio activo es la que se usaría para la burundanga.

La idea es que un amigo químico la extraiga y probar el mito ;) Ya te contaré luego, pues seré yo mismo el conejillo de indias. Si es tan fuerte como dicen que al contacto te dejé a merced de los criminales, pues debería funcionar conmigo mismo impregnándola en un papel.

Por lo demás, las zonas conflictivas de Venezuela son mejor hoy día ni acercarse...ya tuve ciertos problemas el año pasado. ;)

Saludos!

pd:
No te olvides, si cruzas el charco, avisarme.

Minona dijo...

No conozco las propiedades de la mandrágora pero sí de la belladonna, lo curioso es que la sustancia en la belladonna se llama "atropina" no es esa mencionada.
Los síntomas serían dilatación de pupilas, aceleración en el ritmo cardiaco, (no recuerdo si alucionaciones), y en gran consumo es mortal, pero lo que acabo de mencionar es si se ingiere el fruto, 1 o 2 para un niño pueden ser una dosis fatal y para un adulto entre 3 o 4.

yo también espero los resultados del experimento ;) que parece algo muy fuerte como para no haber puesto en verdadera alerta a todo el mundo.