Unos buenos amigos acaban de montar un nuevo site dedicado al analisis y la investigacion del crimen.
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Asi se presenta en sociedad "Criminal Geographic": "El estudio del delito y del criminal exige un enfoque multidisciplinar, en el que la contribución de investigadores policiales y de criminólogos se integra y complementa con las aportaciones de todo tipo de profesionales. Este es el espíritu de este área de debate, en que todas las contribuciones son bienvenidas".
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Así que ya lo sabeis. A partir de ahora podeis disponer tambien de buena información para criminólogos, funcionarios, abogados, o simplente interesados en el fenómeno delincuencial en http://www.criminalgeographic.blogspot.com/
Brutos sin editar de la entrevista realizada a Dennis Kaufman por la CBS, sobre la teoría de que su padrastro, Jack Terrance, fue Zodiac, el asesino del Zodiaco. Probablemente los historiadores del crímen, y los especialmente interesados en los asesinos en serio, y en el caso Zodiac en particular, encontrarán un material interesante en este documento.
Tres semanas después de la desparición de Marta del Castillo, su ex novio, Miguel Carcaño Delgado, ha confesado ante la Policía su asesinato. El joven, de 20 años, acabó con la vida de Marta, de 17, la misma noche del pasado 24 de enero, fecha en la que se produjo su desaparición. Y lo hizo en el transcurso de una discusión que ambos mantuvieron, por motivos que aún no han sido aclarados.
Tampoco ha trascendido si el crimen tuvo lugar en el domicilio que Miguel había compartido hasta hace poco con su hermano en la calle León XIII, o en la vivienda que residía en la localidad de Camas con su actual pareja, una chica de 14 años.Según los primeros indicios que barajan los investigadores, Miguel Carcaño asestó varios golpes a Marta del Castillo con un objeto contundente, probablemente un cenicero, que le ocasionaron la muerte. Una de las principales pruebas que dispone la Policía son rastros de sangre que podrían haber sido localizados en el escenario del crimen y que implicarían directamente al joven, que había sido interrogado en varias ocasiones antes de su detención, en la mañana del viernes.
Miguel Carcaño estuvo declarando durante varias horas ante los agentes de los grupos de Homicidios y de Menores, que han investigado la desaparición de Marta desde hace 21 días. Aunque en un principio mantuvo firmemente su inocencia, el joven acabó por derrumbarse y confesar la autoría del crimen.Miguel Carcaño indicó a los agentes el lugar donde se deshizo del cadáver, en la ribera del río Guadalquivir próxima a Camas, bajo una pasarela ubicada frente al Charco de la Pava. En ese punto se inició ayer precisamente la búsqueda del cadáver, por parte de efectivos del Grupo Especial de Operaciones (Geos) de la Policia Nacional y del Grupos de Especialidades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil. La noche del viernes, la Policía también detuvo a un segundo joven, Samuel Benítez Pérez, cuya participación en el homicidio de Marta del Castillo se limita en principio a la ocultación del cadáver. Los investigadores consideran que una vez que Miguel Carcaño acabó con la vida de la menor, contactó con su amigo Samuel, le informó de lo que había pasado y le pidió su ayuda para deshacerse del cuerpo.
La Policía sospecha que entre ambos trasladaron el cadáver de Marta desde el lugar donde se produjo el crimen hasta la zona del río Guadalquivir donde el joven asegura que arrojaron el cuerpo. En cuanto al traslado del cadáver, la Policía investiga si se realizó en un turismo o en otro vehículo, como un ciclomotor.Si la discusión que finalizó en la muerte de la menor se produjo en la vivienda donde Miguel Carcaño residía con su actual novia, en Camas, el traslado se podría haber realizado en cuestión de varios minutos.
Entre el número 44 de la calle Camino del Monte de Camas, donde vive el joven, hasta el lugar en que presuntamente habría sido arrojado el cuerpo, hay aproximadamente 2,3 kilómetros de distancia, un trayecto en el que se emplearía un tiempo de unos seis minutos si se realiza en un coche u otro vehículo. Esta zona del río es de difícil acceso, al tratarse de caminos rurales, por lo que no sería descabellado que los dos jóvenes hubiesen empleado un ciclomotor para deshacerse del cuerpo y tratar de ocultar el rastro del crimen.
El juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, que investiga el homicidio y mantiene las actuaciones bajo secreto de sumario, se encontraba ayer en funciones de guardia. Miguel Carcaño fue conducido ayer ante el juzgado, pero en principio no llegó a prestar declaración porque todavía se están practicando diligencias para intentar esclarecer todos los hechos.
¿Es este hombre sonrriente el verdadero rostro del asesino en serie mas escurridizo de la historia? Eso afirman algunos especialistas norteamericanos que en estos dias anuncian nuevas pruebas en torno al caso de Zodiac, del cual se ha ocupado ya EL ARCHIVO DEL CRIMEN en otras ocasiones:
Dennis Kaufman declaro recientemente a una filial local de la CBS que él está seguro de que el hombre que desde 1960 a 1970 aterrorizó el norte de California, fue en su padrastro Jack Terrance. Y afirma que puede demostrarlo.
Según el America's Most Wanted, Kaufman se dio cuenta de las similitudes entre su padrastro y el Asesino del Zodiaco después de ver un documental sobre el misterioso asesino en el año 2000. Entonces comenzaron sus sospechas.
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Kaufman declaró a la CBS que después de la muerte de Tarrance, en 2006, encontró pruebas incriminatorias entre sus pertenencias, incluido una capucha negra con el símbolo de zodiac, una cruz dentro de un círculo, similar a la "cruz céltica" o al punto de mira de un fusíl con mira telescópica. También dijo que la escritura de Tarrance coincide con el asesino del Zodíaco, y uno de los retratos robot del asesino es sorprendentemente similar a Tarrance.
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Su investigación ha sacado a la luz muchas coincidencias distintas, como que Tarrance tenía conocimientos de cifrado y criptografía. El Asesino del Zodiaco escribía sus cartas rodeado con códigos, algunos de los cuales aún no han podido ser descifrados.
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La CBS confirmó que que el FBI realizará unas pruebas de ADN con la capucha de Tarrance. También están tratando de obtener el ADN de Tarrance de sellos postales en antiguas sobre cartas que habia enviado, aplicando su saliva para pegarlos...
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Quien sabe, quizás en los próximos meses el ADN pueda cerrar el caso de uno de los asesinos en serie mas escurridizos de la historia criminal... y una vez más será gracias a la ciencia.
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Con un poco de suerte en uno o dos dias subiremos a EL ARCHIVO DEL CRIMEN el video con la noticia de la CBS sobre este descubrimiento, y la entrevista, en bruto, sin editar, que hace la periodista Kris Pickel al supuesto hijastro del Asesino del Zodiaco. Es una información interesante para historiadores del crimen y para los seguidores de este caso en concreto.
«El pasado está enterrado». Así de gráfico explicó anteayer Cyril Jaquet al presentador del 'reality show' de Antena 3 'La vuelta al mundo en directo', Óscar Martínez, el terrible suceso en que se vio implicado en su niñez. Sin querer revelar a la audiencia el dramático caso que aconteció, y pese a que aseguraba haberlo superado, Cyril, un joven de 29 años que trabaja de auxiliar de vuelo, decidió abandonar el programa, cogido de la mano de su pareja, cuando los concursantes ya se hallaban en Italia. En ese mismo momento, los foros de internet hervían señalándole como el autor de un parricidio que sucedió en Benijófar (Alicante) en 1994.
El verano de ese año, la localidad quedó conmocionada al conocerse que la brutal muerte de una pareja en un chalé no fue resultado de un robo efectuado en la vivienda sino que fue fruto de la ira de Cyril, el hijo de ambos, por una reciente discusión familiar.
El 1 de agosto de 1994, el día después de la última reprimenda que recibiría por parte de sus progenitores -al parecer por no cumplir los horarios de salida de casa que se le imponían-, Cyril ideó un plan para deshacerse de ellos: cuando llegó su madre, la asesinó disparando tres veces con una pistola. Tuvo que esperar cuatro horas, hasta el momento en que su padre accedió a su casa, para finalizar su maquinación. Le pegó ocho tiros. Como broche final, los remató con sendos disparos a la cabeza.
Esta es la noticia de aquel crímen, firmada por Fernando Olabe, tal y como la publicó El Mundo:
La crueldad del joven parricida de Benijófar ha provocado la estupefacción de policías y vecinos Los responsables de investigar el crimen dudan de que C.J.M. matara a sus padres sólo porque le reñían y le dieron «un par de tortas» La pista principal fueron las cuatro horas transcurridas entre los dos asesinatos El padre coleccionaba armas
ALICANTE.- Una sonrisa le delató. Hasta ese momento su serenidad, su aplomo y su tranquilidad le habían mantenido lejos, muy lejos de las sospechas de todos, vecinos y familiares. O de casi todos.
Algunos no dejaron de extrañarse por su sangre fría y su conducta impasible ¿Cómo es posible -se preguntaban- que un adolescente de quince años no se hubiera mostrado más afectado al ver a sus padres asesinados a balazos? ¿Qué pasó por la cabeza de C.J.M., de 15 años, la noche del 31 de julio al 1 de agosto? ¿Qué motivaciones tuvo para matar a sangre fría a sus progenitores? ¿Fue un arrebato o una decisión tomada de antemano?
Una nueva página de la España negra se ha abierto. Esta vez no ha sido ni en la profunda Andalucía ni en Extremadura. El sur de la provincia de Alicante, en el interior de la Vera Baja, donde la tierra se seca este verano por la pertinaz sequía y subsiste merced a un problemático trasvase ha sido el escenario. Tierra de agricultores, de gentes que se hacen a sí mismas.
En este contexto, Truman Capote bien pudiera haber obtenido los elementos necesarios para una continuación de su magnífico relato periodístico A sangre fría. El título le viene que ni al pelo a un muchacho que ha mostrado poseerla hasta los últimos instantes de una posible versión del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Y es que la vida y obra de C.J.M. ha desatado una continua explosión de versiones sobre su carácter, que realzan el misterio que envuelve al crimen.
Hace una semana y media, al día siguiente del hallazgo de los cadáveres de Oliver Jacquet, suizo de 45 años y de la española Isabel Merino, de 35 años, C.J.M., único hijo del matrimonio, vivía bajo la condición de «un pobre huérfano» de una macabra tragedia. DE LA PENA AL ASOMBRO.- El viernes 12, siete días después del entierro, el adolescente conquistó una plaza entre los criminales más sanguinarios de España. Su autoinculpación tornó las muestras de pena y consolación en asombro, estupefacción y más de una lanza.
Nadie se lo puede creer en Benijófar, ni en Ciudad Quesada, zona residencial donde viven los abuelos y en la que el joven era conocido. Hasta los propios miembros de la Policía Judicial expresan su incredulidad. El teniente coronel Antonio Torrado, primer jefe de la Comandancia de Alicante, mostró a EL MUNDO el asombro de alguien que no ha conocido un caso similar en sus más de 30 años de servicio.
La versión definitiva del adolescente no acaba de convencerle. Las regañinas y los posibles malos tratos que recibía, según declaró tras la detención, no son definitivas para el guardia civil: «Conductas como la de sus padres se dan todos los días ¿Quién no ha recibido alguna vez unas tortas?».
Esa supuesta actitud violenta de los padres desembocó en tragedia. A juicio del primer oficial de la Comandancia de Alicante la respuesta del muchacho no ha sido normal, aunque deja una puerta abierta para investigar esta parte de los hechos, «por otra parte muy difíciles de determinar».
LA PRINCIPAL INCOGNITA.
A pesar de que el caso ya se ha cerrado permanece la principal incógnita: ¿por qué actuó así un joven que según han declarado todos los conocidos es aparentemente normal? El relato de los hechos y la reconstrucción del crimen, basándose principalmente en el resultado de la autopsia, desvelan una crueldad inusitada.
El asesino parecía tenerlo todo estudiado cuidadosamente. Primero esperó a Isabel Merino. Hacia el mediodía del 1 de agosto la mujer llegaba a la casa. Su actitud era la de quien llega con ganas de ponerse cómoda cuanto antes. «La mujer recibió tres impactos de bala. Da la sensación de que estaba quitándose el cinturón mientras entraba por la puerta», reveló un alto cargo de la investigación.
El lapso de tiempo transcurrido hasta el siguiente crimen fue el que puso en alerta a la Guardia Civil. Un ladrón que se ve sorprendido y mata no espera cuatro horas para salir de la vivienda. Transcurrido ese tiempo llegó Oliver Jacquet. Posiblemente no tuvo tiempo de ver el cuerpo sin vida de su mujer a los pies de la escalera. Recibió siete balazos, lo que quedaba en el cargador de la pistola semiautomática.
Para Joaquín Cases, amigo del súbdito suizo, ésa fue su gran imprudencia. El hecho de ser coleccionista de armas ponía a disposición de cualquiera todo tipo de artefactos mortales. Una Mauser-Wecker del calibre 7,65 remataría en el suelo al matrimonio suizo-español.
Uno de los aspectos que más sorprendió a la Policía en un primer momento fue el hecho de que los perros, dos pastores alemanes de imponente aspecto, no ladraran y nadie escuchara los ladridos. Asimismo ninguno de los escasos vecinos de la finca de «Los Algarrobos» escuchó disparos el lunes 1 de agosto.
De todas formas, uno de los vecinos declaró a EL MUNDO que lo normal es escuchar tiros habitualmente en esta parte del municipio de Benijófar, ya que mucha gente viene a cazar y a disparar.
Las jornadas siguientes fueron decisivas para conocer las características del presunto asesino. El adolescente se perfiló como una persona fría y serena. En ningún momento, excepto el día en que simuló haber hallado los cadáveres, dio muestra de nerviosismo o alteración.
Precisamente ese modo de obrar resultaría determinante para centrar las sospechas sobre él. Fuentes de la investigación insistieron en que hasta el día del entierro las pesquisas se basaban entre los miembros de la familia y los amigos íntimos.
C.J.M. mostró durante el sepelio de sus padres otra dosis más de frialdad. «Durante el funeral algunos testigos me dijeron que le habían visto reírse», aseguró a este periódico uno de los agentes encargados de la investigación. No hubo necesidad de efectuar ningún interrogatorio. C.J.M. declaró a iniciativa propia ante la Brigada de la Policía Judicial. «No hizo falta. Empezó a «cantar» enseguida, con la misma serenidad con que se había comportado hasta entonces», explicó este agente.
El muchacho se había desplazado hasta el puesto de la Guardia Civil acompañado por su abuelo en la tarde del jueves 9 de agosto. En principio se trataba únicamente de dar a la Policía algunos datos adicionales.
ASESINO METICULOSO.
Los miembros de la Brigada de la Policía Judicial, sin embargo, aprovecharon la ocasión para intentar comprobar alguna de sus sospechas y lanzaron una batería de insinuaciones al adolescente: que si habían obtenido pistas sobre el asesino, que si éste era alto dado los impactos de los cuerpos,... Tras escucharles impasible, C.J.M. empezó a hablar con la misma frialdad que la del primer día.
La misma que le condujo a deshacerse de la pistola, desarmándola por completo y arrojándola junto a unas joyas de escaso valor. Después, recorrió en bicicleta los apenas nueve kilómetros que separan la finca «Los Algarrobos» del chalet de sus abuelos.
El lugar es frecuentado por cicloturistas, por lo que nadie se imaginaba que aquel chaval podía haber descargado toda la munición de un arma semiautomática en los cuerpos de sus padres.
Uno de los aspectos que podría haberse desprendido del suceso es la posible vinculación del joven con los abuelos. Los investigadores del crimen han descartado en todo momento que éstos estuvieran implicados en un crimen que les cogió por sorpresa. De hecho el joven quinceañero, después de haber acabado con la vida de sus padres, se desplazó hacia la casa de los abuelos, ubicada en Ciudad Quesada. El pretexto que argumentó ante ellos fue el de que se iba a quedar unos días en el chalet.
Ahora, C.J.M. se enfrenta a tres años de reclusión, ya que al ser menor de edad penal no se le pueden atribuir dos delitos de parricidio, que hubieran supuesto unos 60 años de prisión. Tres años en los que pensar y en los que leer sobre el supuesto crimen del que se ha autoinculpado. Tres años para decidir si vuelve a un pueblo que se encuentra sumido a medio camino entre el asombro y la repulsa.
No se debe olvidar que se trata de un menor. Al menos así lo entiende el coronel Antonio Torrado: «Hay que tratar la información sobre el caso con mucho cuidado, porque cuando lea sus declaraciones podemos correr el riesgo de no recuperarlo».
Pero en el fondo, según Torrado, C.J.M. es un joven de 15 años «que demuestra su madurez de acuerdo con toda la meticulosidad con la que ha llevado a cabo el asunto, ya que robó joyas de escaso valor cuando podía haberse llevado otras más caras».
Y asi intentaba explicar la dirección del programa la salida de Cyril y su novia del concurso.
El pasado 17 de diciembre de 2008, la Guardia Civil localizaba dos cadáveres con evidentes signos de violencia y heridas por arma de fuego. El grupo de Homicidios ha pedido la colaboración ciudadana para intentar identificar pa los fallecidos.
En la localidad de Morata de Tajuña, en la entrada de una finca denominada Los Olivos, sita en las inmediaciones de la M-302 se encontraba el cuerpo sin vida de un varón de entre 25 y 35 años, pelo negro, corto y liso con entradas pronunciadas, de complexión atlética, estatura 175. Como detalle, presenta dos cicatrices de origen quirúrgico en la rodilla izquierda y el pie izquierdo.
Números de contacto El mismo día era localizado el cuerpo de otro varón, en esta ocasión en la provincia de Toledo, en un paraje denominado Cabezadas en el término municipal de Borox. Se trata de un hombre, de entre 45 y 55 años, con pelo corto ligeramente rizado negro y canoso, complexión y 175 centímetros de estatura.
Las personas que deseen contactar con la Guardia Civil Madrid, pueden hacerlo en el teléfono 91-514.69.79 925 22 59 00 (Madrid), o en el número , extensión 198 de Toledo.
Hacía tiempo que no leía una noticia tan descorazonadora, y al mismo tiempo tan inadvertida en los titulares de la semana. Tanto que a mi mismo se me habría escapado de no haber sido por la amabilidad de una seguidora de este "Archivo del Crímen", que reclamó mi atención sobre ella. Hasta hace poco el tráfico de órganos, utilizando menores, era sólo una leyenda urbana. A pesar de que algunos casos de desapariciones no resueltas hayan querido relacionarse con dicha teoría. Pero las declaraciones del Ministro de Interior italiano, Roberto Maroni (en la foto), recogidas en esta noticia de EFE publicada en Roma el pasado sábado, nos obligan a replantearnos nuestras convicciones al respecto:
El ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, afirmó ayer que el Gobierno tiene pruebas de la existencia de tráfico de órganos de menores inmigrantes en Italia. Maroni, presente en la asamblea anual de Unicef Italia, dijo a los medios de comunicación que una de las medidas más eficaces contra este fenómeno será instituir en Italia un banco nacional de ADN, paralelo al que existe en otros países europeos.
El ministro añadió que todos los menores inmigrantes que han desembarcado en la isla meridional de Lampedusa, la principal puerta de Italia para la inmigración ilegal, ya han sido puestos en manos de asociaciones humanitarias.
El dirigente subrayó la existencia de una «colaboración muy eficaz entre el Ministerio de Interior y los ayuntamientos de Italia» para asignar a los menores inmigrantes a «familias que los mantengan, los cuiden y los atiendan». Maroni añadió que todos los menores son acogidos con gran hospitalidad por las familias italianas.
El ministro hizo estas declaraciones durante la presentación en Roma del informe anual del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Tuve la oportunidad de conocer a Stella Rimington cuando preparaba mi libro "Los expedientes secretos: El CESID, el control de las creencias y los fenómenos inexplicados" (Planeta, 2001). Stella Rimington fue la primera mujer que dirigió los servicios secretos británicos e inspiró el personaje de "M", la jefa del famoso y fictício OO7. Y como todos los responsables de los servicios secretos, según me respondió ella misma, era consciente de lo útiles que pueden ser las creencias religiosas como elemento de espionaje. Retirada, aparentemente, del "negocio de la información", y dedicada a escribir novelas de ¿ficción?, hoy la entrevista el diario "La Voz de Galicia".
Fue la primera mujer que dirigió los servicios secretos británicos MI5, entre 1992 y 1996. Trabajó en las tres ramas de la organización, contraespionaje, contrasubversión y contraterrorismo, y guarda muchos secretos de Estado que nunca revelará. Ya jubilada, Stella Rimington (Londres, 1935) se ha reconvertido de jefa de los espías en escritora. Esta semana ha viajado a Madrid para presentar La invisible, la primera novela de una serie protagonizada por la agente Luz Carlyle, publicada en el 2004 y que ahora rescata Ediciones B.
-¿Ha conocido a algún espía parecido a James Bond, al que usted ha calificado de «vejete anacrónico»? -Nunca he conocido a ningún espía como él, es pura ficción. La principal diferencia entre James Bond y los agentes de inteligencia verdaderos es que él trabaja solo y va solito a matar a los enemigos de la nación, mientras que en la vida real los agentes lo hacen en equipo dentro de organizaciones muy controladas y su trabajo en absoluto conlleva matar a nadie.
-¿Y similares al George Smiley de John Le Carré? -Sí, es un personaje mucho más verosímil, más representativo de los agentes de inteligencia, porque Smiley utiliza su mente para comprender lo que sucede mientras Bond es mucho más físico.
-La protagonista de su novela, Liz Carlyle, ¿es su álter ego y una especie de anti Bond? -Sí, se puede decir que es mi respuesta al personaje de James Bond. Es mucho más realista y sus acciones responden a la reflexión y a la intuición, recopila y analiza los datos para impedir los atentados terroristas. Me siento muy identificada con ella, ambas tenemos características comunes, como la decisión y la profesionalidad, y otras son inventadas. A ella tampoco le gusta que sus colegas hombres la hagan de menos.
-Curiosamente, el personaje de M de las películas de James Bond que interpreta Judi Dench está inspirado en usted. -Poco después de que me nombraran directora general cambiaron al jefe de Bond, que era un hombrecillo gris y triste, por Judi Dench, que de hecho físicamente se parece mucho a cómo yo era en aquel momento, y me gustó que la hicieran una mujer enérgica y firme. Me sentí muy halagada, pero su papel no se parece al trabajo de un jefe de un servicio de inteligencia. En las últimas películas sobre todo se implica mucho en las operaciones, cuando una directora lo que hace es dirigirlas, nunca implicarse en ellas.
-¿Por qué decidió dar el paso de presentarse en público, la primera vez en la historia que lo hacía un director del MI5? -Realmente la decisión la tomó el Gobierno porque cuando me nombró había decidido que había llegado ya le momento de que el público británico conociera la identidad del director del MI5. Como yo fui la primera en ser nombrada bajo ese régimen de transparencia, me tocó a mí.
-¿Le pareció bien ese paso? ¿Le creó dificultades? -Me creó algunas dificultades personales porque los medios de comunicación no se lo esperaban y, además, al ser una mujer en lo que consideraba un trabajo de hombres desperté un gran interés. Llegaron a averiguar dónde vivíamos, yo y mis dos hijas, y nos tuvimos que mudar rápidamente para preservar nuestra propia seguridad y vivir de forma encubierta, porque entonces el IRA estaba muy activo. Yo aprobé en su momento esa apertura para explicar al público que no solo nos dedicábamos a cosas relacionadas con la guerra fría y teníamos otras tareas. Me habría gustado que me hubieran avisado con más tiempo para elaborar un plan con los medios de comunicación.
Rimington considera que tras el 11-S y el 7-J en Londres los servicios secretos de Estados Unidos y occidentales «han mejorado mucho, colaboran más y pueden desarticular más tramas terroristas».
-¿Quién es la invisible, qué significa ese término en el argot del terrorismo? -La invisible es la persona que menos te esperas que sea una terrorista implicada en una trama islamista, porque es mujer, británica, de clase media, puede pasar inadvertida y gozar de plena libertad de movimientos. Esto hace más difícil para los servicios de inteligencia detectarla y averiguar quién es.
-Lo que más sorprendió de los atentados de Londres es que los autores eran personas nacidas, educadas y que siempre habían vivido en el Reino Unido. ¿Se falló en algo? -Si hubo algún fracaso fue el de las sociedades occidentales en comprender lo que pasaba en su interior, que hay ciudadanos británicos tan alienados como para cometer esos atentados.
-Con la experiencia que tiene, ¿usted cree que en estos momentos hay alguna conspiración en marcha para matar a Obama? -No lo sé, pero estoy segura de que los servicios secretos lo estarán siguiendo muy de cerca para impedirlo. Hay mucha gente interesada en eliminar a mucha gente, incluido Obama.
-¿Cree que la invasión israelí de Gaza o la guerra de Irak contribuyen al surgimiento de más terroristas? -Los terroristas que han cometido atentados dicen que una de sus motivaciones fue la guerra de Irak, aunque yo creo que hay otras. Pero la invasión de Gaza tendrá los mismos efectos que la guerra de Irak, y otros agravios, como Chechenia o Afganistán, son combustible que echan más leña al fuego de las motivaciones de los terroristas y radicalizan a ciertos sectores musulmanes.
-Usted que conoce muy bien al IRA. ¿Cree que hay que negociar con los terroristas, en el caso español con ETA? -Es una decisión que deben tomar los políticos, pero llega un momento en que hay que negociar con ellos. En el caso del IRA la negociación iba unida de forma inseparable al abandono de la lucha armada.