domingo, 11 de noviembre de 2007

Pekka-Eric Auvinen: el último spree-killer europeo

Finlandia se interrogaba este jueves sobre los móviles del estudiante de 18 años que mató fríamente un día antes en su colegio a ocho personas y sobre las condiciones en que llevó a cabo esta masacre, que causó estupor en un país donde la violencia es bastante rara.

Los investigadores se activaban este jueves en Tuusula, pintoresco pueblo de 30.000 habitantes situado a orillas de un gran lago a 40 kilómetros de Helsinki, escenario de una de las peores tragedias de las últimas décadas en Finlandia.

"Según los primeros indicios, él (Pekka-Eric Auvinen) actuó al azar, pero este punto es investigado aún", declaró Jan Olof Nyholm, uno de los investigadores, en una conferencia de prensa.

El instituto, en torno al cual la policía estableció un perímetro de seguridad y cuyos alrededores se encuentran vigilados por soldados, cerró sus puertas por lo menos hasta el fin de semana.

"En el lugar se encontraron 69 casquillos", declaró Nyholm en una rueda de prensa llevada a cabo en Vantaa, una localidad cercana a la de Tuusula, donde tuvo lugar la tragedia. Pekka-Eric Auvinen tenía en su poder un total de 389 balas, incluidas las 69 disparadas.

Los investigadores hicieron públicas este jueves fotos de los daños de los disparos en el centro de enseñanza secundaria, como numerosos cristales rotos por bala y el pasillo que intentó incendiar.

"Se encontraron líquidos inflamables en el lugar. Probablemente intentó incendiar el segundo piso. Esparció líquido por las paredes y el suelo", añadió Nyholm, que no explicó la naturaleza exacta de esos líquidos ni el por qué del gesto de joven. "Según las primeras indicaciones, actuó al azar, pero este punto se está investigando", agregó. El joven también dejó una carta "de despedida" para su familia, que la policía entregó a sus allegados.

En ella, expuso las mismas reivindicaciones que ya explicó en el vídeo que publicó en el portal de internet YouTube. La policía consideró que Auvinen actuó solo y no encontró ningún otro arma cerca de él.


El joven mató a la directora (61 años), la enfermera (42), una estudiante de 25 años y a cuatro compañeros de entre 16 y 18 años.

Todas las víctimas fueron identificadas el miércoles por la noche. Todas recibieron más de un disparo en la cabeza y no pudo hacerse nada para salvarles la vida.

Los investigadores se negaron a precisar en qué orden fueron asesinadas. Tampoco pudieron precisar cuándo publicó el asesino en YouTube el vídeo en el que anunciaba la matanza que pensaba cometer.

El drama se desarrolló al parecer en 20 minutos. A las 12H04 (10H04 GMT) las fuerzas especiales oyeron la última detonación. Se trataba, según las primeras deducciones, del momento en que el asesino se disparó un tiro en la cabeza. Falleció poco después de las 22H00 en el hospital.

El joven autor de la masacre, descrito como alguien apasionado por las armas de fuego, también era calificado como "normal y afable", aun cuando él mismo aseguraba que su misión era erradicar "a los fracasados de la raza humana".

Pekka-Eric Auvinen, de 18 años, era el mayor de una familia "normal". Vivía con sus padres, tenía un hermano y su escolaridad se desarrollaba sin tropiezos. Carecía de antecedentes penales, según los investigadores.

Sin embargo sus profesores lo describen como un muchacho complejo y brillante, torturado, depresivo y a veces víctima de las burlas de algunos de sus compañeros.

Todo indica que había planeado minuciosamente su acción asesina. Ante todo, la fecha: el 7 de noviembre marcaba este año el 90o. aniversario de la Revolución de Octubre, la toma del poder por los bolcheviques en Rusia.
Estudiante de último año de bachillerato, Pekka-Eric Auvinen era sensible a las ideas radicales, tanto de derecha como de izquierda, y manifestaba un gran interés por la historia de las revoluciones, como testimoniaron sus profesores.

Según sus compañeros, no ocultaba su admiración por Hitler y Stalin.

En segundo lugar la manera como actuó: había hecho difundir recientemente bajo el pseudónimo 'Sturmgeist89' ("espíritu de tempestad" en alemán) un vídeo llamado 'Jokela High Scool Massacre, 7 de noviembre de 2007'.

El vídeo muestra el instituto de Jokela y luego a Pekka-Eric apuntando a la cámara con una pistola, mientras se escucha música hard-rock.

La mañana del drama publicó "un programa" sumamente preciso de la masacre: "objetivo: colegio Jokela, alumnos y profesores, sociedad, humanidad, raza humana. Tipo de ataque: asesinato masivo. Nombre del asesino: Pekka-Eric Auvinen. Arma: pistola semiautomática .22 Sig Sauer Mosquito".

Según algunos testimonios, el joven no cesó de dar alaridos durante el ataque, "gritaba: !esto es el infierno, la revolución! !Hagan algo!".

Uno de sus compañeros de clase dijo que en los últimos días se comportaba de "manera extraña" y había comenzado a pintar escenas de masacres con armas de fuego.

"Probablemente dirán que estoy enfermo, loco o que soy un psicópata (..) No, la verdad es que soy sólo un animal, un humano, un indviduo, un disidente", escribió. Desde hacía tres semanas poseía un permiso para usar armas y era miembro de un club de tiro deportivo.

1 comentario:

Kosuke Atami dijo...

Son dos de los destinos de las victimas del bullyng si no se hace nada.
1-. Suicidio de la victima. La victima cree que todo el mundo le odia. No es capaz de parar las continuas vejaciones que sufre.
2-. Suicidio de la victima después de vengarse de la sociedad en la que él cree que todos le odian.

El bullyng es un problema serio que si no se trata el resultado siempre es dramático.