EL ASESINO DEL
ZODIACO
"Me gusta matar gente porque es muy divertido, más divertido que matar
en el bosque, porque el hombre es el animal más peligroso de todos",
explicó en una carta este misterioso asesino. Desde octubre de 1960 a abril de
1974, dejó más de 37 muertos a sus espaldas. Sólo dos personas consiguieron
sobrevivir a su ataque, cuya descripción del perfil encajaba: un hombre con
capucha negra y un símbolo extraño en el pecho
EL FANTASMA DE
LA CARRETERA
Entre abril de 1971 y septiembre de 1972, seis niñas afroamericanas
desaparecieron en Washington DC. Los cuerpos de todas ellas fueron encontrados
sin vida en diferentes carreteras, hallándose en una de ellas un extraño
mensaje: "Lo admitiré todo cuando me atrapéis... si es que podéis".
Parece que la fallecida fue obligada a escribirlo de su propio puño en un
cuaderno que llevaba en su mochila
LA MUJER SIN
ROSTRO
Sin duda, uno de los casos más extraños de todos los tiempos. Desde 1993 a
2009, 40 asesinatos distintos en Francia, Alemania y Austria tuvieron algo
común: el ADN del asesino era el mismo. Extrañamente, se podían encontrar los
restos de este asesino en casos tan variopintos como robos, disparos o
apuñalamientos, pero nunca se ha encontrado una coincidencia entre su ADN y el
de ninguna otra persona en el mundo
EL CRIMEN DE
HINTERKAIFECK
Una granja situada entre Ingolstadt y Schrobenhausen, a 70 kilómetros de
Múnich (Alemania) fue el lugar de una de las grandes masacres sin resolver. En
la madrugada del 31 de marzo de 1922, los seis integrantes de la familia que
vivía en su interior fueron brutalmente asesinados, entre ellos dos niños de 7
y 2 años. La policía investigó a más de 100 sospechosos, sin encontrar
evidencias de este brutal asesino
EL ASESINO DE
LA CARA SONRIENTE
Ocurrió durante la década de los noventa en Estados Unidos. Más de 40
estudiantes perdieron la vida a manos de este misterioso asesino, cuyo patrón
de actuación siempre era similar: elegir a un hombre como víctima, normalmente
popular por ser deportista universtiario, al que ahogaba hasta quitar la vida.
Al lado de la víctima, siempre aparecía una cara sonriente, bien en un árbol,
en el suelo o en una piedra
EL CASO DE LA
INTERESTATAL I-70
Durante la primavera de 1992, seis asesinatos sacudieron a Missouri
(Estados Unidos). Todas las víctimas tenían rasgos en común: eran disparados en
la cabeza por un calibre 22, eran morenas y bajitas... salvo uno de los
fallecidos, que era hombre, y de quien se presume que confundió con una mujer
por llevar coleta. La policía calcula que, a día de hoy, tendría unos 50 años
de edad, mediría 1,80 metros y pesaría unos 70 kilos
EL MONSTRUO DE
FLORENCIA
Este asesino actuó entre 1968 y 1985 en Florencia (Italia), matando a 16
personas o, lo que es lo mismo, 8 parejas. Y es que esta persona, que se
presume que es un hombre, actuaba contra novios que se encontraban dentro sus
coches, normalmente teniendo relaciones sexuales. Tras matarlos, los órganos
sexuales de la mujer eran mutilados
EL ASESINO DE
LONG ISLAND
En 2010, la policía de Nueva York descubrió que tenía a un asesino en serie
suelto: cuatro prostitutas aparecieron muertas en cuestión de semanas en un
mismo lugar, cerca de la costa. Echando la vista atrás, descubrieron más casos
sin resolver desde 1996 que encajaban con estos que, además, siguieron
prodiciéndose hasta 2011. En total, 17 víctimas sin resolver que no han servido
para descubrir al asesino, que dejaba a la víctima dentro de un saco de
arpillera
LA AUTOPISTA DE
LAS LÁGRIMAS
Sucedió en Canadá, en la Autopista 16, que cuenta con 720 kilómetros de
longitud. En esta carretera, 16 mujeres desaparecieron misteriosamente desde
1969 a 2011. Todas fueron secuestradas y posteriormente asesinadas mientras
hacían autostop. Una señal en la carretera recuerda a las mujeres el peligro de
seguir realizando esta práctica
JACK EL
DESTRIPADOR
A finales del siglo XVIII, cinco homicidios en el East End de Londres
(Reino Unido) levantaron todos los temores en la ciudad. Los cinco muertos
fueron mujeres, todas ellas dedicadas a la prostitución, y el asesino las
mutiló tras acabar con sus vidas. A pesar de las numerosas teorías y el abanico
de sospechosos, nunca se ha llegado a saber quién fue este asesino y, ni tan
siquiera, si era un hombre
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