Una niña de 10 años de edad, Francisca Alice, llegó al Hospital de
Emergencia de Teresina, en el estado de Piauí (noreste), luego de sufrir una
intoxicación que le provocó la muerte este jueves. De acuerdo con el diario
Folha de S.Paulo, la menor fue víctima de un ritual de magia negra en el que se
cree que otros infantes también participaron.
Los primeros reportes de las autoridades cariocas, la menor murió en el
hospital por un paro multiorgánico después de pasar dos semanas internada en
estado de coma y con señales de tortura e intoxicación. La madre de la niña
reveló que su hija había participado en un “ritual de purificación” realizado
durante una celebración de una umbanda, una religión sincrética nacida en
Brasil que mezcla cultos de origen africano y cristianos.
El parte médico señaló que la menor ingresó al nosocomio con la cabeza
rapada, varias cicatrices en forma de cruz realizadas con hojas de afeitar y
otras lesiones en los brazos, el tórax y las piernas, además de síntomas de
envenenamiento y de desnutrición.
El ritual presuntamente se realizó en una finca rural en el municipio de
Timón, en el estado de Maranhão, que es colindante a Teresina, donde la madre
acudía con frecuencia en los últimos cinco años, acompañada de su hija, según
la titular del Consejo Tutelar, Socorro Arraes.
Según el Consejo Tutelar, la madre declaró que pagó 500 reales (unos 140
dólares) para participar en el ritual, con el que le prometieron que le
curarían el asma a su hija.
La niña ingirió un brebaje casero que según la madre contenía hierbas, miel
y azúcar, llamado “garrafada”, que se cree que causó el envenenamiento.
Según Arraes, “no se sabe dónde la madre consiguió” el brebaje, puesto que
se contradijo y dio tres versiones diferentes.
Primero aseguró que lo compró en una ciudad cercana, luego dijo que se lo
entregó una vecina y después declaró que lo fabricó ella misma.
La Policía Civil de Piauí, que investiga el caso, ha solicitado que se
realicen exámenes toxicológicos y de lesiones corporales durante la autopsia
para identificar si fue envenenada.
Según la dirección del hospital, la niña se operó dos veces en los últimos
dos años para retirar papilomas en las cuerdas vocales, que frecuentemente son
transmitidos de forma sexual.
El director del hospital, Gilberto Albuquerque, solicitó a la Policía que
realice un examen para averiguar si la niña fue víctima de abusos sexuales.
El Consejo Tutelar de Teresina ha identificado otros cinco casos de niños
que participaban en los “rituales de purificación” a los que fueron llevados
por familiares.
No obstante, se cree que puede haber más casos, aunque el Consejo Tutelar de
Teresina no puede avanzar en las investigaciones porque los hechos ocurrieron
en otro estado.
El juzgado de la Infancia y la Juventud de Teresina también ha abierto una
investigación sobre el caso y la fiscalía estudia la posibilidad de
responsabilizar a la madre de la niña, según declaraciones de la fiscal Vera
Lúcia a medios locales.
Además de esta lamentable muerte, el Consejo de Protección del Niño
investiga otros 20 casos de niños que han sido víctimas de este tipo de actos.
OTROS RITUALES
De acuerdo con la juez de la 1ª Corte de la Niñez y la Juventud María
Luisa de Moura Melo, los rituales se llevaron a cabo en una granja a 20 km
de Teresina, en el municipio de Timón, Marañón, en la frontera con Piauí.
Al igual que la chica muerta, otros niños tienen la cabeza afeitada y
cicatrices en la piel en forma de cruz sobre la superficie corporal,
cortes posiblemente hechos con hojas de afeitar. El Consejo de Protección del
Niño habló con un par de hermanos, de ocho y diez años, que habrían pasado por
los mismos rituales que la chica muerta.
“Los niños tenían miedo de ser llevados igual que la niña al hospital
en estado de coma. Se informó que pasaban hasta siete días acostados en
una estera de paja, levantándose sólo para ir al cuarto de baño. Además, se les
infligieron latigazos sobre sus hombros y los pies”, dijo la consejera
Socorro Arraes.
De acuerdo con el Consejo de Protección del Niño, los niños asisten al
mismo centro religioso y algunos estudiaban en las mismas escuelas. “No
estamos cuestionando la religión, pero sí los actos de tortura. Ninguna religión
corta a un niño, ésto puede ser delito de tortura”, aseguró Arraes.
https://exorcismale.wordpress.com/2016/04/30/una-nina-de-10-anos-muere-en-brasil-tras-ser-victima-de-un-ritual-de-umbanda/
No hay comentarios:
Publicar un comentario