Cuatro imputados, 113 delitos, 61 víctimas y 6,4 millones de euros de fianza para indemnizaciones. El juez instructor Miguel Ángel Parramón, procesó ayer a la secta del kárate por delitos de abuso sexual y corrupción de menores presuntamente cometidos sobre los alumnos de la Escuela de Kárate Torres Baena. El principal imputado, el propio Fernando Torres Baena (líder de la secta), se expone a una pena mínima de 153 años de prisión; Ivonne González Herrera (instructora de kárate) a 107 años; María José González Peña (compañera sentimental del líder) a 98 años; y Juan Luis Benítez Cárdenes (instructor) a nueve años. Los tres primeros permanecen en prisión por riesgo de fuga.
El auto de procesamiento del caso del kárate, de 41 páginas, considera que Fernando Torres Baena es el "ideólogo" y "máximo dirigente" de la "secta sexual", una "estructura organizada" que "captaba" menores a través del gimnasio para "promover, favorecer, planear y ejecutar toda clase de contactos e intercambios sexuales". Se "aprovechaba" de la diferencia de edad con las víctimas y de la relación de "predominio y jerarquía" sobre los alumnos.
Pirámide sexual
El juez sitúa en la "cúspide" de la "pirámide sexual" al propietario de la escuela, Torres Baena, a quien atribuye 16 delitos de abuso sexual a menores de 13 años; 25 abusos con prevalimiento a mayores de 13 y menores de 18 años; tenencia ilícita de armas y otros 13 delitos de corrupción de menores.
Parramón concluye que en el "segundo nivel" de la "organización" están Ivonne González Herrera y María José González Peña. Esta última es pareja de Torres Baena, y ambas eran profesoras en la escuela de kárate. La autoridad judicial imputa a Ivonne 27 abusos sexuales continuados, siete de ellos supuestamente cometidos sobre niños menores de 13 años, así como otros dos delitos de corrupción de menores. Mientras que María José ha sido procesada por 24 abusos sexuales y dos corrupciones de menores.
Además, el magistrado alude al riesgo de fuga para mantener en prisión provisional a los tres principales imputados (Fernando, Ivonne y María José), pues sobre ellos "recaen indicios racionales de múltiples delitos castigados con penas de extrema gravedad", según el auto judicial, que prácticamente pone fin a la fase de instrucción.
El cuarto y último procesado es Juan Luis Benítez Cárdenes, también monitor de kárate en la citada escuela de la capital grancanaria. Según recoge el auto judicial, este imputado ocupa un "tercer nivel" en la "pirámide sexual", por debajo de Ivonne y María José. El juez le atribuye tres delitos de abuso sexual continuado. Se trata del único encartado que se encuentra en libertad provisional desde el inicio de la instrucción, que comenzó en febrero de este año.
Entre los arrestados en febrero también estaba José Agustín G. P. Es hermano de María José y "también ha mantenido relaciones sexuales con alumnos", pero el juez ha decido excluirlo del procedimiento, entre otros motivos porque no se prevalió de engaño para entablar las relaciones, éstas fueron esporádicas y no era un monitor fijo del gimnasio.
Tampoco ha resultado procesada la ex esposa de Torres Baena, Edith V. P. El juez considera que mantuvo relaciones con dos menores del gimnasio. Fueron por indicación de su marido y ambos delitos se encuentran prescritos. Edith tenía entonces 22 años.
Y es que los hechos investigados se remontan a más de veinte años atrás. En ese intervalo de tiempo, el magistrado entiende que Torres Baena pudo cometer otros 32 abusos y corrupción de menores, pero esos delitos también están prescritos. Lo mismo sucede con Ivonne en un abuso; con María José en dos, y con Juan Luis en cinco delitos.
Además, debido a la gravedad de los hechos, el juez pide una fianza solidaria de seis millones de euros para los tres principales imputados, y de 400.000 para Juan Luis Benítez, que están obligados a establecer de inmediato. Se abre ahora el plazo de recursos y los imputados han sido citados para tomarles declaración el 9 de septiembre.
El auto de procesamiento del caso del kárate, de 41 páginas, considera que Fernando Torres Baena es el "ideólogo" y "máximo dirigente" de la "secta sexual", una "estructura organizada" que "captaba" menores a través del gimnasio para "promover, favorecer, planear y ejecutar toda clase de contactos e intercambios sexuales". Se "aprovechaba" de la diferencia de edad con las víctimas y de la relación de "predominio y jerarquía" sobre los alumnos.
Pirámide sexual
El juez sitúa en la "cúspide" de la "pirámide sexual" al propietario de la escuela, Torres Baena, a quien atribuye 16 delitos de abuso sexual a menores de 13 años; 25 abusos con prevalimiento a mayores de 13 y menores de 18 años; tenencia ilícita de armas y otros 13 delitos de corrupción de menores.
Parramón concluye que en el "segundo nivel" de la "organización" están Ivonne González Herrera y María José González Peña. Esta última es pareja de Torres Baena, y ambas eran profesoras en la escuela de kárate. La autoridad judicial imputa a Ivonne 27 abusos sexuales continuados, siete de ellos supuestamente cometidos sobre niños menores de 13 años, así como otros dos delitos de corrupción de menores. Mientras que María José ha sido procesada por 24 abusos sexuales y dos corrupciones de menores.
Además, el magistrado alude al riesgo de fuga para mantener en prisión provisional a los tres principales imputados (Fernando, Ivonne y María José), pues sobre ellos "recaen indicios racionales de múltiples delitos castigados con penas de extrema gravedad", según el auto judicial, que prácticamente pone fin a la fase de instrucción.
El cuarto y último procesado es Juan Luis Benítez Cárdenes, también monitor de kárate en la citada escuela de la capital grancanaria. Según recoge el auto judicial, este imputado ocupa un "tercer nivel" en la "pirámide sexual", por debajo de Ivonne y María José. El juez le atribuye tres delitos de abuso sexual continuado. Se trata del único encartado que se encuentra en libertad provisional desde el inicio de la instrucción, que comenzó en febrero de este año.
Entre los arrestados en febrero también estaba José Agustín G. P. Es hermano de María José y "también ha mantenido relaciones sexuales con alumnos", pero el juez ha decido excluirlo del procedimiento, entre otros motivos porque no se prevalió de engaño para entablar las relaciones, éstas fueron esporádicas y no era un monitor fijo del gimnasio.
Tampoco ha resultado procesada la ex esposa de Torres Baena, Edith V. P. El juez considera que mantuvo relaciones con dos menores del gimnasio. Fueron por indicación de su marido y ambos delitos se encuentran prescritos. Edith tenía entonces 22 años.
Y es que los hechos investigados se remontan a más de veinte años atrás. En ese intervalo de tiempo, el magistrado entiende que Torres Baena pudo cometer otros 32 abusos y corrupción de menores, pero esos delitos también están prescritos. Lo mismo sucede con Ivonne en un abuso; con María José en dos, y con Juan Luis en cinco delitos.
Además, debido a la gravedad de los hechos, el juez pide una fianza solidaria de seis millones de euros para los tres principales imputados, y de 400.000 para Juan Luis Benítez, que están obligados a establecer de inmediato. Se abre ahora el plazo de recursos y los imputados han sido citados para tomarles declaración el 9 de septiembre.
1 comentario:
¿ Y la sentencia de Benedicto 16 , para cuando ? .
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