Mas de 320 alumnos, fundamentalmente funcionarios de policía y/o guardia civil, criminólogos, estudiantes de derecho, medicina legal, etc, se matricularon en el curso de Métodos y Técnicas de Investigación Criminal en España, que hoy se inición en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago de Compostela.
LA INVESTIGACIÓN POLICIAL: FORMACION TECNICA Y ACTUACIÓN OPERATIVA
Con un pequeño retraso sobre la hora prevista, se inició la jornada con el acto de inauguración del curso, encabezado por Fernando Vazquez-Portomeñe Seijas, Director del curso y Jose Manuel Rebolo Sánchez, secretario del mismo, así como por Jose Antonio Fernández López, jefe de formación de la Academia Galega de Seguridade Pública, donde años atrás realizamos cursos similares a este, pero especializados en las sectas destructivas.
La investigación policial: Aspectos generales y metodológicos. El Cuerpo Nacional de Policía y estructuras de investigación.
Tuvo la responsabilidad de abrir este curso Francisco Marín Ancín, a quien conocí, hace ya unos años, en el Centro de Formación del Cuerpo Nacional de Policía, en Ávila, donde ejerce su función como Comisario Jefe de Estudios, desde 2004.
Francisco Martín traía un tema aparentemente árido para abrir un curso sobre criminalística; los aspectos generales y metodológicos de la investigación policial, y la estructura de investigación del CNP.
El Comisario comenzó recordando el artículo 104 de la Constitución española, que enuncia las funciones de los cuerpos policiales: “1. Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. 2. Una ley orgánica determinará las funciones, principios básicos de actuación y estatutos de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad”. Para luego enunciar los retos que las nuevas formas de criminalidad presentan a los policías del siglo XXI: las bandas de robo con violencia llegadas desde los países del Este, las bandas latinas, el tráfico de seres humanos, las organizaciones internacionales de tráfico de arte, etc. “La policía ha tenido que evolucionar paralelamente a las nuevas formas de criminalidad”.
A continuación desarrolló el organigrama del Cuerpo Nacional de Policía, dividido en 5 Comisarías Generales: Información, Policía Judicial, Seguridad Ciudadana, Extranjería y Documentación y Policía científica, desarrollando a continuación el funcionamiento de las unidades policiales más vinculadas al contenido de este curso.
Por ejemplo la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y los grupos de respuesta contra el crimen organizado (GRECO) asentados actualmente en Galicia, Marbella, Cádiz, Levante, etc. Zonas geográficas con una mayor tasa de este tipo de criminalidad.
Menciono también Francisco Martín la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), y su lucha contra nuevos delitos como las bandas organizadas especializadas en el tráfico de obras de arte; la Brigada de Investigación Tecnológica, especializada en delitos informáticos, pornografía infantil, estafas en Internet, etc.
Según el Comisario Jefe de Estudios de Ávila, “No basta con conocer la delincuencia que hay ahora, sino que tenemos que deducir la que vendrá en el futuro, y prepararnos para combatirla”.
Martín subrayó el factor transnacional de la criminalidad, y la colaboración indispensable de distintos cuerpos policiales reunidos en torno a la oficina Sirene, EUROPOL e INTERPOL .
Tuvo la responsabilidad de abrir este curso Francisco Marín Ancín, a quien conocí, hace ya unos años, en el Centro de Formación del Cuerpo Nacional de Policía, en Ávila, donde ejerce su función como Comisario Jefe de Estudios, desde 2004.
Francisco Martín traía un tema aparentemente árido para abrir un curso sobre criminalística; los aspectos generales y metodológicos de la investigación policial, y la estructura de investigación del CNP.
El Comisario comenzó recordando el artículo 104 de la Constitución española, que enuncia las funciones de los cuerpos policiales: “1. Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. 2. Una ley orgánica determinará las funciones, principios básicos de actuación y estatutos de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad”. Para luego enunciar los retos que las nuevas formas de criminalidad presentan a los policías del siglo XXI: las bandas de robo con violencia llegadas desde los países del Este, las bandas latinas, el tráfico de seres humanos, las organizaciones internacionales de tráfico de arte, etc. “La policía ha tenido que evolucionar paralelamente a las nuevas formas de criminalidad”.
A continuación desarrolló el organigrama del Cuerpo Nacional de Policía, dividido en 5 Comisarías Generales: Información, Policía Judicial, Seguridad Ciudadana, Extranjería y Documentación y Policía científica, desarrollando a continuación el funcionamiento de las unidades policiales más vinculadas al contenido de este curso.
Por ejemplo la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y los grupos de respuesta contra el crimen organizado (GRECO) asentados actualmente en Galicia, Marbella, Cádiz, Levante, etc. Zonas geográficas con una mayor tasa de este tipo de criminalidad.
Menciono también Francisco Martín la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), y su lucha contra nuevos delitos como las bandas organizadas especializadas en el tráfico de obras de arte; la Brigada de Investigación Tecnológica, especializada en delitos informáticos, pornografía infantil, estafas en Internet, etc.
Según el Comisario Jefe de Estudios de Ávila, “No basta con conocer la delincuencia que hay ahora, sino que tenemos que deducir la que vendrá en el futuro, y prepararnos para combatirla”.
Martín subrayó el factor transnacional de la criminalidad, y la colaboración indispensable de distintos cuerpos policiales reunidos en torno a la oficina Sirene, EUROPOL e INTERPOL .
INTERPOL, conocido originalmente como el Servicio Central de Asuntos Criminales, se fundó en 1929, siendo el primer organismo policial transnacional. En 1995 y ante la evolución de los nuevos modelos criminales europeos, se fundo EUROPOL, estableciendo equipos conjuntos de investigación policial, y oficinas de enlace, en toda la Unión Europea (no solo en el espacio Senhen). Para esta jurisdicción, el espacio Senhen, y para los riesgos que implica la libre circulación de individuos en dicho espacio europeo, desde el punto de vista del crimen organizado, nació la oficina Sirene.
El comisario Martín ofreció además estadísticas recientes sobre las actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía en los últimos años; y mencionó también las nuevas herramientas del CNP como las Unidades Territoriales de Inteligencia (UTIs); el Grupo de Agentes Encubiertos, cuyas actuaciones son sometidas a un escrupuloso control judicial; o las nuevas unidades especializadas en Violencia Domestica, que en la actualidad reúne a 432 funcionarios del CNP divididos en 55 grupos.
La investigación policial en el cuerpo de los Mossos d`Esquadra
David Pique. Probablemente se trata de uno de los funcionarios más veteranos de la policía autonómica de Cataluña. Con un discurso extraordinariamente simpático y cordial, David Pique, Comisario de los Mossos D´Esquadra desde 2003 y Capital de la Comisaría General desde 2004, ofreció una revisión histórica sobre este cuerpo policial, uno de los más jóvenes de la Península Ibérica. “Comparado con mis colegas de Guardia Civil o Cuerpo Nacional de policía –dijo Piqué- somos una policía joven que existe, en serio, hace solo 20 años”.
Según el Comisario Piqué “el tamaño del país influye en las técnicas de investigación”. Y esta a esta conclusión llegaron los Mossos D´Esquadra después de haber viajado por diferentes países para estudiar, contrastar y aprender de sus respectivos modelos policiales, para adaptarlos a Cataluña”.
El modelo asimétrico de la policía española, y la existencia de 4 modelos diferentes de policías actuando en el presente en Cataluña (Guardia Civil, Cuerpo Nacional de policía, Policía Local y Mossos) llevó a la policía autonómica de Cataluña a buscar una interrelación directa entre diferentes cuerpos policiales, para unir fuerzas en la lucha contre el crimen: “En Cataluña somos 13000 mossos y 9000 policías locales, pero si nos unimos, somos 21.000 policías, y eso es mucho más efectivo”.
La historia de los Mossos D´Esquadra ha evolucionado mucho en los últimos 4 lustros. Y para ilustrarlo, el Comisario recordó como fue él, personalmente, quien tomó la primera huella dactilar en los mossos, hace 20 años, y como ha evolucionado la criminalística en la policía catalana desde entonces.
A diferencia de la GC o el CNP, los mossos no comparten el modelo provincial, ya que tras consultar otros modelos policiales, decidieron tomar en cuenta otros factores como los tiempos de respuesta, el perfil de población, etc, hasta configurar una distribución regionalizada de sus respectivas unidades policiales. Sin embargo la creciente transnacionalidad del delito, le ha hecho replantearse ese modelo de las ABPs (Áreas Básicas Policiales).
Otra diferencia sustancial, desde el punto de vista criminalístico, es que en los Mossos el departamento de Policía Científica no es independiente, sino que esta adscrito a la Comisaría General de Investigación Criminal, ya que, según Piqué los recursos y el tamaño de ese departamento, en la policía autonómica catalana, hace preferible su pertenencia al departamento de Investigación, que es la función natural de un laboratorio de criminalística.
El comisario presentó además las Áreas Clave de resultados de los mossos. A saber:
-Prevención (Seguridad Ciudadana)
-Reacción (Investigación)
-Proacción (Información e Inteligencia)
-Calidad (Todas)
Otro elemento interesante es que los Mossos D´Esquadra carecen de Policía Judicial, aunque si tienen menos de media docena de agentes a disposición del juzgado para tareas meramente administrativas. Así como 5 agentes permanentes en Madrid, para agilizar el intercambio de información con los otros cuerpos policiales. En Europol, sin embargo, están presentes a través de la representación policial española.
Piqué citó también los Núcleos de Información Policial (NIP) así como algunos aspectos concretos de la estrecha colaboración entre policía Nacional y Policía Autonómica de Cataluña. Una colaboración que incluye el acceso de la PL a las bases de datos de los Mossos, y que permitió que el 6% de detenciones de personas buscadas en Cataluña las haya realizado Policía Local. A manera de anécdota el Comisario mencionó, con buen sentido del humor, el fenómeno de que muchos hijos y familiares de funcionarios del CNP o GC establecidos en Cataluña, terminen haciéndose mossos d´escuadra, ante la evidente conveniencia geográfica de asegurarse un destino en la provincia familiar. Por el contrario, sin embargo, y para evitar la pérdida de especialistas, los mossos utilizan el salario del funcionario como un elemento para fidelizar al especialista en una determinada materia. “Si tardamos de 7 a 10 años en formar a un funcionario como especialista erudito en una materia, no podemos permitirnos perder esa formación si el funcionario se cambia de destino y pasa a otra unidad policial donde debería empezar su formación de nuevo”. Para el Comisario Pique “ser policía no es un trabajo, es una profesión”.
Formación y opertativa de las unidades de policia científica.
La formación en materia de investigación y policía científica.Constantino García Rodríguez pasó muchos años luchando contra el Crimen Organizado en Barcelona, pero actualmente dirige el departamento de Investigación y Técnica Policial del Centro de Formación del CNP en Ávila, y al igual que su compañero Francisco Martín, tampoco desaprovechó la ocasión para invitar a los participantes en el curso que fuesen estudiantes, a ingresar en el cuerpo.
Para ello García radiografió el Centro de Formación policial, donde pasan cada año casi 6000 alumnos; 5500 agentes de policía y 350 inspectores de la escala ejecutiva. 9 meses de formación para los primeros y 2 años para los segundos.
Esa formación, según Constantino García, se desarrolla en 6 áreas básicas:
-Jurídica
-Humanística
-Cultura Física
-Tiro
-Prevención e Intervención
-Ciencia y Técnica Policial
Esta última área, dirigida por el mismo Constantino García, es la de principal interés criminalístico, ofreciendo una formación en Investigación y Policía Científica. Los futuros inspectores de policía, durante el primer año, se formarán en diferentes disciplinas: captación de información, vigilancias, intervenciones telefónicas, entradas y registros, etc. Durante el segundo año se perfecciona la formación sobre delitos contra el patrimonio, delincuencia económica, delincuencia contra las personas, crimen organizado, terrorismo y Policía Científica. En este último aspecto las de criminalistica, identificación, tecnología de la imagen o medicina legal, son algunas de las áreas de estudio.
Centrándose en esos aspectos criminalísticos, García Rodríguez desarrollo la formación de los futuros policías en los diferentes aspectos de la investigación como:
- La escena del crimen: -Protección
-Búsqueda de pruebas
-Recogida de pruebas, etc.
- Laboratorio: -Balística
-Documentoscopia, etc.
- Identificación: -Fisionómica
-Dactiloscopia
-Quiroscópia
-Palmatoscopia
-Necroidentificación
-Identificación biológica (ADN), etc.
-Tecnología de Imagen: -Video y foto (vigilancia)
-Medicina legal policial: -Lesiones
-Drogas de abuso
-Enf. Mentales
-Tanatología forense
-Autopsias, etc.
Un acalorado debate siguió a su intervención.
Las unidades de policía científica en la policía española.
Comisario del CNP, destinado siempre en Policía Científica, Antonio Vega es coautor, junto a Miguel Ángel Robles, de “Grafoscopia, identificación de escritura y firmas", y uno de los principales responsables, durante años, de la investigación criminalística en Málaga.
Antonio Vega repasó la historia de la criminalística en la policía española desde que en 1911 la investigación dactiloscopia entra en las prácticas policiales. Pasando por las primeras fichas fotográficas de delincuentes, en 1912 y la creación del primer Gabinete Central de Identificación, en 1921.
El Comisario Vega diferenció además las dos dimensiones principales de la Policía Científica: la función policial (objetividad, imparcialidad, experiencia, etc) y la actividad probatoria, resaltando el prestigio internacional y la alta calidad tecnológica de los laboratorios criminalísticos españoles, y algunas de sus herramientas más notables, como el Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID)
Según Vega en el futuro se tendera a disponer de terminales móviles, en los coches patrulla, que permitan identificar a un sospechoso en el acto sin necesidad de trasladarlo a una comisaría. Y es que la identificación es una de las acciones derivadas de las técnicas de policía científica, que ofrece diferentes disciplinas como la documentoscopia (que se ocupa de la grafoscopio, las falsedades documentales, los delitos contra la propiedad intelectual, etc), la balística (operativa, identificativa –forense-, los trazos instrumentales, etc) o la antropología forense (estudios fisionomicos, retratos robot, odontología forense, ADN, entomología forense, etc).
El comisario ejemplificó las posibilidades de estas disciplinas con casos como el del niño Jean Luc, o el de Anabel Segura (como éxito relevante de la naciente acústica forense).
Desarrolló también conceptos como el del laboratorio químico toxicológico, el mitificado análisis de ADN (que en España cuenta con laboratorios en Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, y pronto en A Coruña), la huella genética, etc. Resaltando la importancia, de cara a la investigación policial del futuro, de los archivos de ADN compartidos por el CNP y GC.
Con merecido orgullo, el veterano criminalista expresó el protagonismo de España en ENFSI, la Red Europea de Laboratorios de Ciencias Policiales, compuesto por 14 miembros entre los que España es socio fundador, y uno de los participantes más prestigiosos. Como ejemplo expuso el caso de la corrección que la policía científica española hizo al FBI norteamericano, en relación a una huella digital vinculada al 11S, y que había sido erróneamente identificada por los expertos norteamericanos. La corrección española costó el puesto a 3 responsables del FBI y la revisión de todos sus trabajos en los 3 años anteriores.
Sorprendentemente, para los peritos calígrafos presentes en la sala, el Comisario Vega mencionó el uso puntual que la Unidad Central hizo en su día de la grafología, como apoyo a la investigación policial.
Manuel Carballal
Antonio Vega repasó la historia de la criminalística en la policía española desde que en 1911 la investigación dactiloscopia entra en las prácticas policiales. Pasando por las primeras fichas fotográficas de delincuentes, en 1912 y la creación del primer Gabinete Central de Identificación, en 1921.
El Comisario Vega diferenció además las dos dimensiones principales de la Policía Científica: la función policial (objetividad, imparcialidad, experiencia, etc) y la actividad probatoria, resaltando el prestigio internacional y la alta calidad tecnológica de los laboratorios criminalísticos españoles, y algunas de sus herramientas más notables, como el Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID)
Según Vega en el futuro se tendera a disponer de terminales móviles, en los coches patrulla, que permitan identificar a un sospechoso en el acto sin necesidad de trasladarlo a una comisaría. Y es que la identificación es una de las acciones derivadas de las técnicas de policía científica, que ofrece diferentes disciplinas como la documentoscopia (que se ocupa de la grafoscopio, las falsedades documentales, los delitos contra la propiedad intelectual, etc), la balística (operativa, identificativa –forense-, los trazos instrumentales, etc) o la antropología forense (estudios fisionomicos, retratos robot, odontología forense, ADN, entomología forense, etc).
El comisario ejemplificó las posibilidades de estas disciplinas con casos como el del niño Jean Luc, o el de Anabel Segura (como éxito relevante de la naciente acústica forense).
Desarrolló también conceptos como el del laboratorio químico toxicológico, el mitificado análisis de ADN (que en España cuenta con laboratorios en Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, y pronto en A Coruña), la huella genética, etc. Resaltando la importancia, de cara a la investigación policial del futuro, de los archivos de ADN compartidos por el CNP y GC.
Con merecido orgullo, el veterano criminalista expresó el protagonismo de España en ENFSI, la Red Europea de Laboratorios de Ciencias Policiales, compuesto por 14 miembros entre los que España es socio fundador, y uno de los participantes más prestigiosos. Como ejemplo expuso el caso de la corrección que la policía científica española hizo al FBI norteamericano, en relación a una huella digital vinculada al 11S, y que había sido erróneamente identificada por los expertos norteamericanos. La corrección española costó el puesto a 3 responsables del FBI y la revisión de todos sus trabajos en los 3 años anteriores.
Sorprendentemente, para los peritos calígrafos presentes en la sala, el Comisario Vega mencionó el uso puntual que la Unidad Central hizo en su día de la grafología, como apoyo a la investigación policial.
Manuel Carballal
1 comentario:
excelente informacion tecnica y psicologica sobre diferentes caracteres del crimen y del delito.
saludos y en horabuena
ex Agente de Seguridad Nacional de México.
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