En el último Consejo de Gobierno celebrado por la Universidad de Córdoba (UCO) con fecha de 20 de julio se decidió suprimir la Sección de Córdoba del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología (en adelante IAIC). La explicación que ha dado la UCO es que «desde hace varios años no desarrollaba actividad alguna». No voy a entrar a polemizar con la UCO, pero desde que fui nombrado secretario por el Rector de esta Sección, allá por el año 2006, he organizado y dirigido cada curso académico uno o dos cursos en los que la Unidad proponente ha sido siempre la Sección de Córdoba del IAIC. Además, la Sección también ha colaborado en la financiación de la publicación de libros sobre distintas materias de corte criminológico y de Derecho positivo. Tras estos días, y pasada la lógica indignación, escribo y doy a conocer públicamente esto no como ejercicio del derecho al pataleo sino con mucha tristeza y pesar pues creo que la Sección de Córdoba del IAIC no se merecía un final como el que ha tenido.
La UCO, o más bien las personas que hoy están en sus órganos de gestión, han tenido poca sensibilidad. De todas formas soy consciente del hecho de que la Sección, por mucho cariño que le haya puesto en estos años para mantenerla viva (no es culpa nuestra que la Universidad no haya puesto en marcha el título oficial de Criminología), no deja de ser una institución. Peor lo están pasando muchos profesores asociados que no verán renovados sus contratos para el próximo curso académico tras el ERE encubierto de la UCO. Se interpreta restrictiva e interesadamente un Real Decreto para modificar el Plan Docente del Departamento ya aprobado en el mes de mayo aumentando las horas de clase de unos profesores (entre los que se incluyen también, al parecer sin cumplir la formalidad legal de la autorización de la Secretaría General de Universidades de la Junta, al personal laboral) para dejar sin materia que enseñar a los asociados y así poder ponerlos directamente en la calle en el mes de septiembre.
La pasada semana se nos pidió por la Junta de Personal Docente e Investigador de la UCO que intentemos colaborar con el equipo rectoral aportándoles ideas que puedan conducir a la optimización en el uso de los escasos recursos económicos disponibles. Frente a ideas elogiables pero difíciles de llevar a la práctica de las que he tenido conocimiento, yo les he propuesto una muy sencilla y factible: que quien desempeñe un cargo de gestión no cobre -o al menos disminuya su cuantía- el complemento económico que recibe por tal desempeño. Desde un Secretario de Departamento, un Director, un Vicedecano, un Decano… hasta llegar a los puestos más altos: Vicerrectores y Rector.
Con tal medida se podrían salvar muchos puestos de profesores asociados pues su sueldo está muy cercano al complemento económico más bajo, el de un Secretario de Departamento o de Instituto. Y si de labor o desempeño de función se trata, no hay color: gana el profesor asociado por goleada. Como para Jesucristo (Mt 23:3) lo importante eran los hechos y no las palabras, desde 2008 no he cobrado ni un céntimo de euro por el desempeño de la labor de Secretario del citado IAIC.
Ante la falta de voluntad que la UCO ha mostrado en mantener, incluso a coste cero, la Sección de Córdoba del IAIC, descanse en paz. Igualmente R.I.P. para los profesores asociados de la UCO, aunque a éstos todavía les queda una esperanza ya que en el Rectorado se está (sic) estudiando la viabilidad de proceder, en vez de a la no renovación de sus contratos, a su suspensión.
POR HERMINIO R. PADILLA ALBA
http://www.abc.es/20120730/cordoba/sevp-requiem-instituto-criminologia-20120730.html
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