domingo, 29 de julio de 2018

RESUELTO EL MISTERIO DEL CADÁVER DESCUBIERTO EN EL ASCENSOR DEL HOSPITAL DE LA PAZ: SE LLAMABA ANTONIO HIDALGO RODRIGUEZ



Antonio, de 68 años, nació en Llerena (Badajoz). Según ha contado a EL ESPAÑOL un vecino, su conducta cambió tras separarse de su esposa.

·     En su expediente figura una denuncia por malos tratos, sin condena conocida.

La alarma saltó el pasado martes 10 de julio. El cuerpo sin vida de un hombre había sido hallado en el hueco del ascensor 54 del Hospital Universitario La Paz. Nadie sabía quién era ni cómo pudo acabar ahí. ¿Se trataba de un suicidio o un accidente laboral? Tres semanas después, EL ESPAÑOL desvela la identidad del cadáverAntonio Hidalgo Rodríguez. Esta es la reconstrucción de su vida y de su muerte.

El hombre nació el 4 de julio de 1950 en Llerena (Badajoz), y se suicidó dos días antes de cumplir 68 años. Fue un antiguo trabajador de la construcción y residente en el madrileño barrio de Puente de Vallecas, al sur de la capital. Antonio, según rememora uno de sus vecinos, era una "bellísima persona" aunque nerviosa. Prueba de ello es la anécdota que cuenta a este periódico: cuando aún vivía con su mujer, se dejó las llaves de casa en el buzón. Este vecino, que ha deseado permanecer anónimo, decidió comunicárselo a la esposa de Antonio, quien le confiesó que, según su opinión, el hombre "debería tomarse su jubilación con más calma" dado el estado de alteración en que se encontraba.

Todo cambió para Antonio cuando comenzó su proceso de divorcio. Pasó de ser una persona alegre, que hablaba con otros vecinos cuando salía a tomar el sol a su terraza, a esconderse de ellos y rehuir cualquier contacto. Esto también se manifestó en su forma de vestir: el hombre que un día había sido conocido por vestir de manera impecable, siempre con camisa y chinos; cambió de atuendo. "Estrafalaria" es la palabra que usan los testigos para describir su nueva apariencia. Fuese donde fuese, Antonio iba con el mismo uniforme con el que fue encontrado en el hueco del ascensor del Hospital de La Paz: pantalones cortos, camisa de cuadros, gorra y gafas


Los vecinos se enteraron cuando la esposa dejó de aparecer por el edificio. Al principio, la vivienda de Antonio acogió gran cantidad de visitas: hermanos, hijos, amigos... Pero, al poco tiempo, el piso se quedó vacío y en él sólo se quedaron el jubilado y "su depresión". El hombre, que "debía de tener un puesto altillo" en el mantenimiento de la cadena de centros comerciales El Corte Inglés y conducía un Citroën C4, se encerró en sí mismo y dejó de saludar y charlar con sus amigos. "Se le notaba que no estaba bien", resume uno de ellos. 

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, en su expediente policial aparece una denuncia contra él por malos tratos en julio de 2017. Dos meses más tarde, en septiembre, hay constancia de una desaparición voluntaria. 

Búsqueda sin fin 
Antonio fue identificado este martes gracias al trabajo de la Policía Científica y la Policía Judicial tras un proceso de regeneración de las huellas dactilares. 

El cuerpo, que emitía un fuerte hedor que levantó sospechas en el hospital, fue encontrado en muy mal estado y con una pierna amputada, que no tenía en vida, de acuerdo con sus conocidos. 

Una de las hijas de Antonio había denunciado su desaparición el pasado 20 de julio, diez días después del hallazgo del cuerpo. Este padre de familia vivía solo, apartado de sus parientes en un piso del distrito de Puente de Vallecas. 

Antes de cruzar Madrid para acabar con su vida saltando al foso del ascensor 54 del Hospital General de La Paz, redactó una carta y la dejó en el interior de su domicilio. En ella expresaba el amor que sentía por su familia y daba instrucciones sobre qué quería que se hiciera con sus pertenencias tras su fallecimiento. Sin embargo, quedan todavía muchas cuestiones sin resolver. 
 
La principal es por qué tuvo que tirarse al hueco del montacargas del Hospital de La Paz de Madrid en concreto. Cuando se pregunta a sus antiguos vecinos acerca de esto, lo achacan a que en esa época el hombre tenía un gran "desequilibrio emocional". 

Según apunta la investigación, el hombre tuvo que haber entrado cuando todavía era de día. Si lo hubiera hecho por la noche, habría llamado demasiado la atención puesto que las urgencias del edificio se encuentran en la planta semisótano. Pero el hombre no aparece en ninguna grabación de las cámaras de seguridad del edificio hasta la madrugada, momento en que se suicida. 

Entorno conocido 
La hipótesis más probable es que se escondiera. Pero, ¿dónde? Debía de conocer muy bien el hospital para saber exactamente qué tenía que hacer y dónde tenía que ir para pasar desapercibido de la manera en que lo hizo. Por esto, en un primer momento, se pensó que su muerte había sido el accidente laboral de un trabajador de mantenimiento, del propio centro o de una subcontrata. Ahora se sabe que estas suposiciones estaban equivocadas. 
 
Como demuestran las cámaras de seguridad, alrededor de las dos de la madrugada el hombre, vestido con su particular 'uniforme' -pantalones cortos y camisa de cuadros-, deambuló por la planta número 13 del hospital. Después, bajó a la 12 y se enfrentó al ascensor 54, el elevador más utilizado del centro, al estar junto a la entrada principal. Allí, sacó una llave maestra triangular y abrió la puerta del montacargas. No debió de abrirla completamente, porque entonces habría necesitado que otra persona la cerrase tras él manualmente. Así que la empujó hasta que quedó un hueco de unos 40 centímetros por el que deslizarse. Luego, saltó al vacío mientras el ascensor se cerraba automáticamente tras él. 

El cuerpo fue hallado ocho días más tarde, cuando el mal olor comenzó a ser insoportable. 

 Sofía C. Rodríguez 

https://www.elespanol.com/reportajes/20180725/exclusiva-vida-muerte-antonio-hidalgo-hospital-paz/325218327_0.html

sábado, 7 de julio de 2018

UNA SENTENCIA AUTORIZA A UN GUARDIA CIVIL A PRACTICAR EL ESOTERISMO


Frente a las tesis de Interior, los tribunales estiman que esta labor privada es compatible con la de agente
 ¿Es compatible ser agente de la Guardia Civil con realizar una actividad privada vinculada con el esoterismo? El Ministerio del Interior entiende que no y, por tanto, rechazó la compatibilidad solicitada por un guardia civil destinado en la provincia de Pontevedra.
Pese a este pronunciamiento, el agente ha acabado encontrando el amparo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que, no solo ha revocado la denegación de la autorización, sino que ha impuesto a la Administración central el abono de las costas. Eso sí, los magistrados reconocen el deseo del agente a compatibilizar ambas actividades, pero remarcan que debe existir por su parte un «estricto cumplimiento de los deberes de su puesto como guardia civil, sin que pueda afectar a su horario o jornada». De igual modo, le advierten que en su labor en el ámbito del esoterismo no puede actuar en asuntos relacionados con las actividades que desarrolle en la Guardia Civil o que se refieran a ellas.
La sentencia reseña que el esoterismo se encuadra dentro de lo que se podrían considerar una actividad privada de labores administrativas. A este respecto, Interior rechazó las pretensiones del agente en base a que tiene que «cumplir sus funciones con plena dedicación, debiendo intervenir en cualquier tiempo y lugar», argumento que rechazan desde el Tribunal Superior, al tiempo que inciden en que los asuntos esotéricos «no se encuentran incluidos en la relación de actividades prohibidas».
Es más, insisten en que se dispone de un informe en el que se recoge que «la actividad privada a desarrollar no está, en principio, relacionada directamente con el servicio público desempeñado, frente a lo expresado por el acto impugnado, que llevaría a entender incompatible cualquier actividad desarrollada por un guardia civil dados sus cometidos en el mantenimiento del orden público». Además, los magistrados aluden a que el jefe de la unidad del agente informó favorablemente a la solicitud de su subordinado.
Un segundo aspecto que se abordó en la sentencia fue el económico, ya que el régimen de incompatibilidades del instituto armado establece que no podrá percibirse con un trabajo privado una cantidad anual -la denominan complemento específico- que supere el 30 % de las retribuciones básicas del agente en cuestión.
Mientras el abogado del Estado mantuvo que en el caso del funcionario pontevedrés se superó este porcentaje, el Tribunal Superior concluyó que, a la vista de la certificación aportada en la causa judicial, ni siquiera se alcanzó la limitación establecida en la normativa. En el caso del recurrente, se acreditó que el componente singular del CES anual es de 2.472 euros,mientras que las retribuciones básicas ascienden a 9.983 euros, excluida la antigüedad.
Una norma con más de tres décadas de antigüedad
La normativa que regula las incompatibilidades de los funcionarios del sector público se remonta a las postrimerías de 1984, hace ya 34 años. Entre otros preceptos, la misma legislación recoge que «los reconocimientos de compatibilidad no podrán modificar la jornada de trabajo y horario del interesado y quedarán automáticamente sin efecto en caso de cambio de puesto en el sector público».
LÓPEZ PENIDE 
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2018/07/07/juzgado-autoriza-guardia-civil-practicar-esoterismo/0003_201807G7P129910.htm?utm_source=twitter&utm_medium=referral&utm_campaign=twgen

viernes, 6 de julio de 2018

PATRICIA AGUILAR, LA ULTIMA VICTIMA DEL "LEGADO DE CARLOS CASTANEDA" LIBERADA EN PERU


Patricia Aguilar ha sido la última víctima del legado de Carlos Castaneda. En esta ocasión fue  Félix Steven Manrique, alias Príncipe Gurdjeff, quien se había apropiado del legado de Castaneda falsificando documentos como una carta en la que, supuestamente, Carlos Castaneda lo nombraba nuevo Nahual de la tradición tolteca de don Juan Matus... 


Patricia Aguilar, la joven de Alicante que desapareció en 2017 tras cumplir la mayoría de edad, ha sido localizada en una región selvática de Perú, según han confirmado a EL PAÍS fuentes del ministerio de Exteriores español. 

Durante el operativo, la policía peruana ha detenido a un hombre acusado de liderar una secta satánica que tenía sometidas a tres mujeres, entre ellas Aguilar, según ha informado el municipio peruano de Pangoa, donde se produjo la intervención. 

Los padres de la chica han denunciado que estaba en manos de una secta apocalíptica que usa esclavas sexuales y llevaban semanas en el país andino intentando agilizar la investigación. 

La joven, madre de un bebé de un mes, ya se ha reunido con su padre. La familia está haciendo gestiones para traerla a España. La familia "ha tocado puertas por tierra, mar y aire para sacar a Patricia del infierno de la trata de seres humanos", ha tuiteado la organización ONG SOS Desaparecidos, que ha respaldado la búsqueda de la joven y que ya ha cancelado la alerta que figuraba en su página web. 

Según la versión de la familia, la joven fue captada a través de Internet por el líder de la secta latinoamericana Gnosis en Perú. Se trata de Félix Steven Manrique, que se hace llamar príncipe Gurdjeff, y que también ha sido detenido. 

El arresto de Manrique fue confirmado por la policía peruana a la familia de la joven este jueves por la mañana. Patricia fue localizada cinco horas después de la detención, en otra vivienda de la misma zona en la que estaba al cuidado de cuatro menores de entre cuatro y diez años —todos ellos hijos del líder— además de su propio bebé, una niña a la que dio a luz el pasado mes de mayo. "Me han enviado una fotografía de ella y no la reconocía. Vivía con los niños en condiciones lamentables. Solo le llevaban comida una vez por semana", ha relatado la letrada de SOS Desaparecidos, Maite Rojas. 
La joven ilicitana estaba residiendo de forma ilegal en Perú y no había respondido a los requerimientos de la Embajada española para regularizar su situación. Su padre, Alberto Aguilar, viajó hace un mes al país andino con el objetivo de impulsar su búsqueda. "Logró convencer a la policía de la peligrosidad del líder de esta secta", señala Rojas. 

Hay denuncias por violencia familiar contra él. Manrique vivía junto a otras dos mujeres con las que tiene varios hijos y cuya desaparición también habían denunciado sus propios familiares. "Este caso comenzó en enero. En junio logramos medidas limitativas de la libertad contra Manrique y hace 10 días fue comisionado un equipo de ocho personas para localizar y rescatar a las víctimas", ha declarado a EL PAÍS el responsable de la Dirección peruana contra la Trata de Personas, José Capa.


La prensa del país latinoamericano ha difundido imágenes de la joven española a su llegada a Lima al filo de las 8.30, hora local. Viajó en autobús junto a las mujeres y menores rescatados. Después, los seis fueron trasladados a dependencias policiales, donde los esperaban algunos familiares. "Fue un rapto psicológico", ha asegurado el padre de Patricia Aguilar. 

Fuentes del Ministerio de Exteriores español han explicado que el cónsul general en Lima está en contacto permanente con la familia de la joven y que les prestará asistencia. También está en comunicación con las autoridades locales responsables tanto de la investigación como de las medidas cautelares que se pondrán en marcha. Según Capa, Manrique fue localizado en Lima en 2017 pero después desapareció. "Estaba escondido en Pangoa. Se han requerido acciones de inteligencia y de campo para localizarlo", ha indicado. 

El supuesto responsable de la secta satánica ha sido finalmente detenido como presunto autor de un delito de trata de seres humanos, en el marco de un operativo policial desarrollado en una región selvática, a 600 kilómetros de la capital peruana. La abogada de SOS Desaparecidos destaca que no salía de casa, donde celebraba sus rituales. "Enviaba a las dos mujeres que viven con él y con las que tiene varios hijos a trabajar", agrega Rojas, aunque una de ellas está embarazada de ocho meses. "La primera diligencia es la atención a las víctimas, en salud, alimentación y asistencia psicológica. Hemos pedido apoyo de la Unidad de Protección de Víctimas del Ministerio Público, y también al Ministerio de la Mujer, para asistir a los menores por el alto grado de desnutrición que presentan", ha explicado el responsable de la Dirección contra la Trata de Personas. 

"Ya están en un lugar seguro, y después de ello el personal de pesquisas realizará las entrevistas [con las víctimas]. El delito va a ser materia de evaluación e investigación, porque las víctimas de trata no suelen reconocer su condición, manifiestan siempre que actúan bajo su propia voluntad. Va a ser trabajo de la policía demostrar que ha habido comisión de delito de trata de personas". 

La familia Aguilar sostiene que Manrique se aprovecha de menores inestables emocionalmente para captarlas a través de las redes sociales. Les promete que con él se salvarán de la llegada del fin del mundo y las anima a abandonar sus hogares cuando cumplan 18 años para unirse a su harén. "Hemos llegado a acceder a correos electrónicos donde les dice incluso cómo deben depilarse sus zonas íntimas", apunta Rojas. 


La intervención de la ONG y de la Ertzaintza impidió recientemente que otra chica, en este caso de Guipúzcoa, cayera en sus redes. Patricia atravesaba una situación de vulnerabilidad tras la muerte de un tío al que quería mucho. Fue ahí cuando, siendo aún menor de edad, trabó contacto con Manrique. Apenas semanas después de cumplir los 18 años, en enero del pasado año, voló a Lima y se reunió con el ahora detenido. 

El Juzgado de Instrucción de Elche mantiene abierta una investigación por esa desaparición. "Hemos aportado mucha documentación, como correos electrónicos, pero estamos a la espera del informe de la Interpol", asegura la letrada de SOS Desaparecidos. 

El supuesto captor se dice elegido para repoblar el mundo tras el apocalipsis, razón por la que tiene su propio harén. Patricia desapareció de su casa de Elche en enero del pasado año y sus progenitores solo habían podido hablar con ella en un par de ocasiones desde entonces. 

https://politica.elpais.com/politica/2018/07/05/actualidad/1530786710_507840.html