Se celebro el curso: "Testigos que nunca mienten: Métodos y técnicas de investigación criminal en España II".

Acaba de celebrarse el II curso sobre "Métodos y técnicas de investigación criminal en España", auspiciado por el Instituto de Criminología de la Universidad de Santiago de Compostela, y que continúa en la linea del 1º curso sobre la materia, efectuado en 2007, y que El Archivo del Crimen transcribió puntualmente en este blog, dedicado íntegramente al mismo: http://lahuelladelcrimen.blogspot.com.es/

La inspección ocular de la escena de los crímenes violentos, la investigación del crimen organizado y del narcotráfico o de delitos por medios tecnológicos, como la pornografía infantil, han sido algunos de los temas tratados en el curso Testemuñas que nunca minten: métodos e técnicas de investigación criminal en España, dirigido por Fernando Vázquez Portomeñe y Gumersindo Guinarte, en el salón de actos de la Facultade de Derecho, con la participación del catedrático de Medicina Legal de Coímbra y director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Portugal, Duarte Nuno Vieira, que habló sobre la identificación de personas y documentación en casos de tortura y tratos inhumanos y degradantes.

Crimen organizado
Los narcotraficantes que operan en Galicia en la actualidad tienen "menos entidad" en comparación con los históricos Laureano Oubiña, Sito Miñanco o el clan de Los Charlines. Así lo ha dicho el jefe del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (GRECO), Antonio Martínez Duarte, que también afirmó que el tráfico de drogas mayoritario en Galicia es el de los "comisionistas". Lancheros que participan del tráfico marítimo, personal portuario que franquea el tráfico en contenedores de mercancías o empresas que actúan en origen y destino sustituyen a los grandes capos de gallegos y distribuyen la droga que reciben como comisión por su colaboración con los grandes cárteles colombianos. Estos comisionistas sustituyen a los antaño poderosos capos del tráfico de drogas en Galicia.

"A partir del año 2000 se comienzan a intervenir muchos de los cargamentos en barcos, por lo que los narcos dejan de comprar en origen y diversifican los riesgos", explicó el jefe del GRECO ayer, en una jornadas organizadas por el Instituto de Criminología de la Universidad de Santiago. La diversificación de riesgos consiste en realizar varios envíos de droga, pero de menor cargamento, en los que los narcos locales tienen el papel de facilitar la entrada a cambio de una comisión en estupefacientes que luego se distribuyen en Galicia. El destino primario de la droga es toda Europa, pero Galicia es una de las puertas de entrada españolas y, según Martínez Duarte, "los países que forman parte de la ruta acaban convirtiéndose en grandes consumidores".

Los narcotraficantes gallegos colaboran con los grandes cárteles colombianos mediante las "narcoempresas", empresas legales que se ofrecen como prestadoras de servicios a todo el mundo, pero también a los traficantes. "Son cientos de personas que participan en el delito, entre los que hay lancheros, almacenistas o vendedores de motores", explicó Antonio Martínez Duarte, que no duda de la complicidad de estas empresas con el narcotráfico: "Les vendan los ojos para llevarlos a las naves, arreglan motores a partir de las dos de la madrugada o trasladan lanchas a lugares de difícil acceso. Saben perfectamente que lo que están haciendo no se debe hacer".

En cuanto a las vías empleadas para introducir la droga, el jefe del cuerpo mencionó el tráfico marítimo, con lancheros y pesqueros que actúan a cambio de una comisión, y el tráfico mediante contenedores. En este último caso, el procedimiento más empleado es el "gancho ciego", que consiste en introducir en contenedores maletas con estupefacientes a través de cómplices en el puerto de origen y el de destino, donde el papel del colaborador gallego es "franquear la puerta de entrada". A diferencia de las narcoempresas, en estos casos "la empresa no tiene nada que ver con la droga y no saben que la transportan a no ser que haya una investigación", aclaró Martínez Duarte.

Otra de las técnicas incipientes para el tráfico de drogas en Galicia es la creación de empresas en origen y en destino, tapaderas que se hacen pasar por "empresas legales con una trayectoria de envíos que tienen más opciones de pasar los controles aduaneros".

El jefe del cuerpo policial destacó la importancia de incautar los cargamentos de droga, dado que "si no hay droga no hay delito". "Los grandes capos no tienen contacto directo con la droga, pues estamos ante mafias muy jerarquizadas" añadió Martínez Duarte, que aseguró además que el narcotráfico "es la base de otros delitos del crimen organizado, como la trata de blancas o los robos de vehículos".

Taín: "El problema de este país es que tenemos un complejo de dictadura que no nos meneamos"

El titular del Juzgado número dos de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, criticó ciertas actitudes que se dan en el sistema judicial español. "En este país tenemos un complejo de dictadura que no nos meneamos", expresó con respecto a las trabas que afectan a algunos procedimientos judiciales como las escuchas telefónicas.

Según el magistrado, los jueces deben cambiar su actitud ante los avances tecnológicos que permiten acelerar los procesos judiciales, ya que "la ciencia avanza muy rápido y los jueces deben sentarse a aprender de los investigadores", expresó ayer en las jornadas organizadas por el Instituto de Criminología de la Universidad de Santiago.

Vázquez Taín se refirió al control judicial en las investigaciones, y lo calificó de "absurdo" en muchos casos, como por ejemplo, en la necesidad de transcribir las cintas de las escuchas telefónicas cuando simplemente podrían oírse. En este sentido, recordó que "en la mayoría de los países las escuchas telefónicas están reguladas" y puso como ejemplo a Suiza, Alemania e Inglaterra, donde, "no se necesita autorización judicial para grabar las conversaciones y las investigaciones son más rápidas".

El magistrado también criticó los oficios fallidos a los proveedores de telecomunicaciones, a los que acusó de escudarse en la invasión a la intimidad para no proporcionar datos, como por ejemplo, la ubicación de un teléfono móvil.

Sin embargo, esos mismos operadores "venden datos de sus clientes a empresas de publicidad", afirmó, defendiendo los sistemas públicos de detección que se emplean para localizar teléfonos sin recurrir a los teleoperadores.