«Es una lástima que se pierda algo que puede ayudar a tanta gente», comenta Marta Sentís, Responsable de Cáritas en el Baix Camp. «Cuando leo noticias en las que se queman cantidades vergonzosas de artículos aprovechables siento impotencia», continúa. A pesar de todo, Marta Sentís no pierde de vista la realidad de las personas a las que les ha sido decomisada toda esta ropa, «hay que ayudar a toda esta gente. No podemos olvidarnos de ellos. Si se les quita lo que es su medio de subsistencia no nos queda otra, después, que ayudarlos a comer».
Por ahora, esta primera entrega ha constado de 175 polos, 18 camisas, 2 faldas y 4 vestidos de niña, que tienen su procedencia de las campañas de incautación del pasado verano. «Todavía tenemos mucha ropa decomisada a expensas de sentencia», aclara Casas. «Nuestra intención es la de mantener, de ahora en adelante, esta iniciativa, a pesar de que todo está en manos de los jueces». Del mismo modo, el sargento de la Policía Local de Cambrils espera que otras comisarías «al conocer la noticia se sumen a la iniciativa para impedir entre todos que la ropa acabe destruyéndose».
una situación desesperada
El alcance real de la crisis que estamos viviendo se vive de primera mano en cualquiera de las sedes de Cáritas y así lo atestiguan sus responsables: «Las familias necesitadas se han multiplicado exponencialmente». Sólo en Cambrils, en menos de un año, «hemos pasado de ayudar de cinco o seis familias a más de cuarenta», afirma Consol Díaz, responsable de Cáritas Sant Pere Cambrils. «Antes venían principalmente inmigrantes, ellos no tienen nada que perder, pero ahora vienen incluso personas del pueblo, con todo lo que eso implica puesto que los vecinos los conocen, imagínate en qué situación tan desesperada se encontrarán», prosigue Dolors Sabaté, corresponsable de Cáritas Sant Pere Cambrils.
«En este último año hemos notado un aumento significativo de las necesidades de la gente mayor, con hijos que han perdido el trabajo o con hijos que se han separado. Muchos no tienen nada de nada», concluye.
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