domingo, 20 de mayo de 2007

Nightstalker: la versión cinematográfica de Richard Ramírez

Cuando el director español rodó la terrorífica película "Perdita Durango", dijo que había hecho una versión muy liberal de la mujer, Sara Aldrete, alias "la bruja", en la que se inspirtaba el filme. "Porque - argumentó,- si cuento la historia tal y como ocurrió en realidad, nadie se la creería". Y es verdad, el caso de los "narcosatánicos de matamoros" (a quienes dedico un artículo en este blog: http://manuelcarballal.blogspot.com/2007/03/adolfo-de-jess-costazgo-y-los.html) y especialmente el personaje de Adolfo de Jesús Costazgo, que en la película de Alex de la Iglesia sobreinterpreta Carlos Bardén, superaba con creces la imaginación de cualquier guionista cinematografíco.


Ahora vuelve a ocurrir lo mismo con la película "Nightstalker", del director Chris Fisher. No es la primera vez que Fisher recurre a un asesino real para dar cuerpo a una de sus películas. Y es que el cine norteamericano ha encontrado siempre fascinantes a los psicópatas homicidas, y a los asesinos en serie, mitificándolos hasta el extremo. Pero la versión cinemtografica de la historia del Richard Ramirez, el verdadero "cazador nocturno", empobrece totalmente el caso real, al que también dedicamos un espacio en esta pagina: http://manuelcarballal.blogspot.com/2006/12/richard-ramirez-el-merodeador-nocturno.html



A pesar del forzado parecido físico entre Richard Ramirez y el actor Bret Roberts, que le da vida en esta cinta, el argumento desilachado, la ausencia de ritmo, y lo poco creíbles de los personajes, estropean en la ficció
n lo que fué un legendario y enriquecedor episodio de la historia criminal norteamericana.

La figura de la joven agente de policía protagonizada por Roxanne Day, típica chica mona de la peli pero totalmente imnecesaria, no hace más que despistar al espectador sobre la historia real del serial killer que aterrorizó Los Angeles en 1985, asesinando a más de una docena de personas, y violando, torturando y atacando a muchas más. Ramirez actuaba obligado, según argumentó su defensa, por su condición de adorador del Diablo.

Lo mejor, sin duda, la interpretación del famoso Danny Trejo, encasillado por su siniestro aspecto en papeles de criminal y maton pendenciero, pero que en esta ocasión da vida a un veterano policía que intruye y proteje a la novata agente que persigue al "cazador nocturno".


Una pelicula para fetichistas de los serial killer, pero que ha pasado, y pasará, sin pena ni gloria.


www.manuelcarballal.blogspot.com

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