sábado, 30 de julio de 2011

La secta del Palmar de Troya ya tiene nuevo Papa


Tras las exequias de Manuel Alonso Corral, conocido entre sus feligreses como Pedro II, la Orden de los Carmelitas de la Santa Faz, ha nombrado al padre Sergio María, nuevo papa de la iglesia palmariana del cisma, con el nombre de Gregorio XVIII, después del cónclave celebrado esta semana «sin fumata blanca» que ha trascendido los altos muros de la Alcaparrosa, último reducto de una congregación sectaria que se desmorona, en una finca ubicada en las proximidades del Palmar de Troya.

D Pese al secretismo que caracteriza a esta orden tildada de «integrismo mariano», que ha roto cualquier relación con el poblado vecino y tiene prohibido a hablar a sus miembros con los habitantes de la pedanía, también se ha conocido que el nuevo «pontífice apóstata», que ejerció de abogado, secretario de estado y fue mano derecha de Manuel Alonso Corral, ya ha encargado su sello papal, en cuyo cuño figura la imagen del Cristo de la Sábana Santa de Turín, según señalaron fuentes cercanas a la basílica. No obstante, la iglesia palmariana atraviesa una grave crisis interna, agudizada por los problemas financieros, (actualmente viven del dinero obtenido con la venta de sus inmuebles en Sevilla y de las donaciones e ingresos de los ancianos que cuidan), además de los constantes abandonos de fieles en un «éxodo» que, según los expertos, se ha ido incrementando, primero tras la muerte en 2005 del fundador de la Orden de la Santa Faz, el autoproclamado Gregorio XVII, «supremo pontífice del fanatismo más grotesco», y posteriormente durante el mandato de su sucesor, Pedro II, que trajo consigo una fractura entre los palmarianos al conocer su nombramiento.

Del nuevo papa, ha trascendido que ya se estaba preparando para ejercer de máximo pontífice, desde la muerte de Clemente Domínguez (Gregorio XVII), y aunque Manuel Alonso (Pedro II) era el sucesor natural designado por el «tragicómico y megalómano vidente de la Alcaparrosa», el padre Sergio María, un levantino con fama de «agresivo» esperaba paciente la sucesión ante la grave enfermedad que padecía Alonso Corral, desde hacía varios años. Con el nuevo «antipapa», muchos señalan que se recrudecerán las normas, hasta ahora marcadas por un «estricto código de conducta».

La fundación de la Orden sectaria de los Carmelitas de la Santa Faz surgió tras las apariciones marianas en la finca La Alcaparrosa en 1968, donde cuatro niñas de el Palmar cogiendo flores, al parecer, se encontraron a la Virgen en un lentisco, lo que fue aprovechado por Clemente Domínguez, quien declaró tener «visiones místicas», y por Manuel Alonso, su cerebro y confidente, para comprar aquel espacio rústico en 1972 con un donativo de 16 millones de pesetas por parte de una anciana baronesa.

A partir de ese momento, la ascensión de Clemente en su «particular empresa eclesiástica» fue fulgurante, siendo ordenado obispo, en 1976, por el arzobispo vietnamita Ngo Dinh Thuc Pierre Martín. En 1978 afirmó haber tenido una visión sobrenatural que le ordenó autoproclamarse papa, a la muerte de Pablo VI. Restablece el rito tridentino de la misa a perpetuidad y ordena 24 cardenales. La iglesia palmariana proclama santos a Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera, Carrero Blanco, Escrivá de Balaguer o don Pelayo, entre otros, y excomulga a los dirigentes de la iglesia católica.

http://www.abcdesevilla.es/20110723/sevilla/sevp-gregorio-xviii-secta-tiene-20110723.html

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