La mujer que se sentaba en el banquillo no era la santera que estafó casi 180.000 euros a seis vigueses. El juicio contra la brasileña Zenilde Borges, que durante tres años estuvo procesada por este millonario timo por el que llegó a ingresar en prisión, dio ayer un giro sorpresivo que acabó con la acusada absuelta al quedar en evidencia que había sido víctima de un error. La única prueba en su contra, la identificación que hicieron las víctimas, se cayó por su propio peso al no haber ninguna más que la incriminara y, sobre todo, al acreditarse que fue confundida con una falsa vidente parecida a ella y cuyas huellas, según se ha demostrado ahora, aparecieron en el piso de la calle Camelias donde se hicieron los rituales en mayo de 2007. Este dato y otras contundentes pruebas presentadas por la defensa verificando por ejemplo que su clienta estaba en Extremadura (donde vive) cuando ocurrieron los hechos echaron por tierra la investigación policial y judicial y abocaron a la fiscal a retirar la acusación contra la mujer, a la que pidió disculpas. Ante esto, el tribunal, en una decisión comunicada en la propia sala, la absolvió y ordenó la devolución de los 300.000 euros de fianza que consignó para salir de la cárcel. Su letrado denunció la “lamentable investigación” y anunció que actuará para que el Ministerio de Justicia indemnice a su defendida por los daños morales y económicos causados.
El desarrollo de los interrogatorios de la sesión de ayer ya pronosticaba el desenlace del juicio celebrado en la Sección Quinta de la Audiencia. Y es que pese a la identificación de la acusada por parte de cinco de las seis víctimas en la primera jornada del martes, las declaraciones de los policías nacionales evidenciaron que no había prueba objetiva alguna en contra de Zenilde Borges: los agentes reconocieron que en colillas y prendas recogidas en el piso vigués no había ADN suyo y que ninguna de las numerosas huellas halladas –algunas en un plato con una vela que estaba en el altar– se correspondían con ella.
Y fue precisamente este informe dactiloscópico el que deparó la mayor sorpresa en la vista y el que acabó por demostrar la inocencia de la acusada, ya que apuntó a otros sospechosos. En un nuevo cotejo de las huellas de la vivienda que fue practicado hace sólo cinco meses (diciembre de 2009) –cuando la instrucción de la causa se encontraba cerrada y el caso ya estaba en la Audiencia para juicio– se constató que seis de ellas pertenecían a tres personas, un matrimonio y su hijo, que forman parte de un clan familiar detenido en Mallorca por dedicarse al timo de la santería.
Vital
Esta prueba fue vital. Una de las identificadas es una mujer también brasileña, Dora N., que guarda parecido físico con la acusada. La Sección Quinta, a requerimiento de la defensa, pidió las fotos policiales de esta persona, junto a las de su marido y su hijo, y dos de las víctimas la identificaron en la vista al mismo tiempo que también reconocían a la imputada, creyendo que eran la misma mujer. El resto de perjudicados admitía que la de la fotografía guardaba un cierto parecido con la santera. Ante esto, la fiscal concluyó que los afectados confundieron a Zelinde con la que sí parece ser la vidente que actuó en Vigo. “Pese a los reconocimientos fotográficos, en rueda y en la sala hechos por las víctimas con respecto a la acusada, no podemos obviar que las huellas revelan la existencia de otra persona”, afirmaba al término del juicio. El fiscal jefe, Juan Carlos Horro, añadía que este informe dactiloscópico que apunta a otra sospechosa se conoció “cuando la instrucción estaba cerrada y la acusación formulada”. La Fiscalía llegó a barajar suspender el juicio y ampliar la investigación, pero optó por celebrar la vista para que la mujer ya fuera exculpada.
A mayores había otra prueba que verificaba que la acusada no podía estar en Vigo al tiempo de las estafas. Su abogado probó que ese mayo de 2007 estuvo a tratamiento de mesoterapia para perder peso en una clínica de Badajoz, a donde acudió una decena de veces en ese período. Además, uno de los días en los que la vidente recibió a las víctimas, ella comparecía en un juzgado de Badajoz por una causa pendiente. Con toda esta información, la Sección Quinta no tuvo dudas: absolvió a la mujer por las “contradicciones” en las identificaciones y por “la prueba aportada por la defensa”. Zenilde salió por la puerta del edificio judicial libre de toda sospecha.
Marta Fontán
Faro de Vigo
El desarrollo de los interrogatorios de la sesión de ayer ya pronosticaba el desenlace del juicio celebrado en la Sección Quinta de la Audiencia. Y es que pese a la identificación de la acusada por parte de cinco de las seis víctimas en la primera jornada del martes, las declaraciones de los policías nacionales evidenciaron que no había prueba objetiva alguna en contra de Zenilde Borges: los agentes reconocieron que en colillas y prendas recogidas en el piso vigués no había ADN suyo y que ninguna de las numerosas huellas halladas –algunas en un plato con una vela que estaba en el altar– se correspondían con ella.
Y fue precisamente este informe dactiloscópico el que deparó la mayor sorpresa en la vista y el que acabó por demostrar la inocencia de la acusada, ya que apuntó a otros sospechosos. En un nuevo cotejo de las huellas de la vivienda que fue practicado hace sólo cinco meses (diciembre de 2009) –cuando la instrucción de la causa se encontraba cerrada y el caso ya estaba en la Audiencia para juicio– se constató que seis de ellas pertenecían a tres personas, un matrimonio y su hijo, que forman parte de un clan familiar detenido en Mallorca por dedicarse al timo de la santería.
Vital
Esta prueba fue vital. Una de las identificadas es una mujer también brasileña, Dora N., que guarda parecido físico con la acusada. La Sección Quinta, a requerimiento de la defensa, pidió las fotos policiales de esta persona, junto a las de su marido y su hijo, y dos de las víctimas la identificaron en la vista al mismo tiempo que también reconocían a la imputada, creyendo que eran la misma mujer. El resto de perjudicados admitía que la de la fotografía guardaba un cierto parecido con la santera. Ante esto, la fiscal concluyó que los afectados confundieron a Zelinde con la que sí parece ser la vidente que actuó en Vigo. “Pese a los reconocimientos fotográficos, en rueda y en la sala hechos por las víctimas con respecto a la acusada, no podemos obviar que las huellas revelan la existencia de otra persona”, afirmaba al término del juicio. El fiscal jefe, Juan Carlos Horro, añadía que este informe dactiloscópico que apunta a otra sospechosa se conoció “cuando la instrucción estaba cerrada y la acusación formulada”. La Fiscalía llegó a barajar suspender el juicio y ampliar la investigación, pero optó por celebrar la vista para que la mujer ya fuera exculpada.
A mayores había otra prueba que verificaba que la acusada no podía estar en Vigo al tiempo de las estafas. Su abogado probó que ese mayo de 2007 estuvo a tratamiento de mesoterapia para perder peso en una clínica de Badajoz, a donde acudió una decena de veces en ese período. Además, uno de los días en los que la vidente recibió a las víctimas, ella comparecía en un juzgado de Badajoz por una causa pendiente. Con toda esta información, la Sección Quinta no tuvo dudas: absolvió a la mujer por las “contradicciones” en las identificaciones y por “la prueba aportada por la defensa”. Zenilde salió por la puerta del edificio judicial libre de toda sospecha.
Marta Fontán
Faro de Vigo
esta muher es tradicionera i otra ve esta suelta porque la policia no o detene en brazil esta en busca de captura
ResponderEliminaresta muher matao todo las iluciones de muchia chica rebeca fala la verdad un dia tu te va ruinar nu olvida que la policia federal esta detras
ResponderEliminarHay una rumana que se llama micaela que chulea a las mujeres necesitadas es una proxeneta rebeca tiene toda la culpa de eso por tener una proxeneta en su club de alterne en piramide badajoz
ResponderEliminarLa verdad que no me parece justo que puede aver en el club de alterne piramide badajoz encima que pagan una mujer casa 40 euros al dia la rumana engargada micaela encima que tiene un sueldo chulea a mujeres necesitadas y la dueña save que hace eso y no la echa otro engargado portuguez que se llama pablo trata mal a las mujeres y las chantajea que veruguenza de jentuzas
ResponderEliminarLa jente proxenetas nunca van a vivir tranquilas y si vas asi por la vida chuleando a la jente tarde o temprano tendras tu merecido como esa proxeneta rumana micaela que a saber si sera su nombre ella dios la pondra en su sitio
ResponderEliminarLa jente proxenetas nunca van a vivir tranquilas y si vas asi por la vida chuleando a la jente tarde o temprano tendras tu merecido como esa proxeneta rumana micaela que a saber si sera su nombre ella dios la pondra en su sitio
ResponderEliminarLa verdad que no me parece justo que puede aver en el club de alterne piramide badajoz encima que pagan una mujer casa 40 euros al dia la rumana engargada micaela encima que tiene un sueldo chulea a mujeres necesitadas y la dueña save que hace eso y no la echa otro engargado portuguez que se llama pablo trata mal a las mujeres y las chantajea que veruguenza de jentuzas
ResponderEliminarHay una rumana que se llama micaela que chulea a las mujeres necesitadas es una proxeneta rebeca tiene toda la culpa de eso por tener una proxeneta en su club de alterne en piramide badajoz
ResponderEliminarHay una rumana que se llama micaela que chulea a las mujeres necesitadas es una proxeneta rebeca tiene toda la culpa de eso por tener una proxeneta en su club de alterne en piramide badajoz
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