La chica de 14 años que asegura haber entrado en contacto con el fallecido Diego Anyer (20), asesinado de un balazo en la cabeza en San Vicente, declaró ante el juez de Instrucción Gerardo Casco.
Es la llamada “vidente”, cuyos datos orientaron a los investigadores que atraparon al principal sospechoso que tiene el caso, un muchacho de 19 años.
Anyer fue encontrado muerto a un costado de la ruta nacional 14, en el kilómetro 698, con un balazo en la cara.
Fue el miércoles 18 de enero, alrededor de las 22.
Fuentes con acceso al expediente indicaron que la jovencita repitió la historia de las “apariciones”.
Afirmó que el propio espíritu del asesinado le pidió que le ayudara a que se hiciera justicia. Sin embargo, no fue una declaración sencilla. Hubo mucha reticencia de la chica a contar lo que sabía. Lo que se cree es que está siendo víctima de amenazas. Lo mismo pasaría con otros testigos.
La “vidente” compareció primero en compañía de su madre.
Después tuvo una entrevista con una psicóloga y luego volvió a declarar, esta vez sola. En ese tramo aportó más información. Narró que el chico asesinado se le apareció en el baño de la iglesia donde lo estaban velando y le pidió, desesperado, que lo ayudara. Después dijo que Diego volvió a corporizarse y le aportó información sobre la identidad del supuesto asesino.
La chica tuvo que ser asistida en el hospital sanvicentino tras las apariciones.
El personal policial que estaba en el centro de salud avisó a los investigadores del crimen y entonces empezó a seguirse la pista que puso la adolescente sobre el tapete.
En su declaración ante el juez Casco, la testigo dijo que Diego le contó que había sido víctima del novio celoso de una nena de doce años, que reside en Dos de Mayo.
Esa nena fue ubicada por los detectives.
Ella les dijo que su novio (al ahora arrestado) le confesó haber sido quien ejecutó a Anyer. Es más, declaró que el joven le había anticipado que iba a darle su merecido a la víctima, a quien acusaba de intentar seducir a la niña.
Las fuentes confiaron que hay sospechas de que la vidente y otros testigos están siendo amenazados. Por eso, están trabajando para determinar si es así.
En cuanto al sospechoso, una vez que esté listo un entrecruzamiento de llamadas, derivado del peritaje de 13 celulares incautados, resolverán su situación procesal.
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