Chihuahua.— A Piwa siempre le atrajeron los vampiros
al grado de que murió en un rito en el que buscaba convertirse en uno de ellos.
Edwin Miguel Juárez Palma tenía 24 años; murió
estrangulado tras recibir decenas de golpes con una botella de vidrio mientras
sus victimarios seguían paso a paso un antiguo ritual satánico tomado de un
libro. Según ellos, Piwa resucitaría transformado en un ser
inmortal.
Sus amigos lo recuerdan como un joven sociable, aunque
su aspecto era más bien de alguien introvertido. Trabajaba en un restaurante de
la Plaza de la Tecnología donde convivía diariamente con adolescentes que
compartían sus gustos por el anime, los vampiros, el arte gótico, el pelo de
colores, los videojuegos y las perforaciones corporales.
El lunes se reunió con cinco de sus amigos; la cita
sería para llevar a cabo un ritual de iniciación. Edwin pretendía formar parte
del culto llamado Los Hijos de Baphomet, una deidad que se dice adoraban los
caballeros templarios hace unos 900 años.
Esta pequeña secta local con tintes satánicos, cuyos
escasos miembros se nutrían de información encontrada en redes sociales y
libros de segunda mano, le ofreció tomar parte de sus actividades, así que se
reunieron en el interior de un ciber café llamado Freak Shop, ubicado a una
cuadra de la catedral, justo a espaldas de la sede del Congreso local.
Lo que Piwa, como lo llamaban casi todos los que lo
conocían, no sabía, es que todo era un engaño. El líder del grupo, cuya identidad no ha sido revelada
por las autoridades, convenció a sus tres seguidores de que debían matarlo en
un ritual de sacrificio, luego él lo resucitaría convertido en un vampiro, así
lo informó oficialmente la fiscalía estatal luego de tomar declaración
ministerial a los involucrados en el hecho.
No “regresó”. Ya en el sitio se introdujeron en el
baño, lo ataron y sujetaron fuerte. En esa zona después de las nueve de la
noche no hay gente en las calles, así que es difícil que alguien escuchara los
gritos. Con una botella de vidrio lo golpearon para luego estrangularlo, reveló
la autopsia.
El rito a Baphomet —que ha sido representado como una
criatura con cabeza de cabra de largos cuernos, tórax de hombre y piernas con
pezuñas— no logró su cometido: el joven nunca volvió a la vida, su cadáver
quedó inerte en el sanitario. Sus asesinos declararon a las autoridades que esa
noche no habían consumido ninguna sustancia.
Omar Sánchez
García, alias ‘El Osiris’; Iveth Nayeli López Hernández y Gustavo Adolfo
Dorantes Dorantes. Foto: Fiscalía de Chihuahua/Excélsior
Iveth Nayeli López Hernández de 18 años, estudiante;
Gustavo Adolfo Dorantes Dorantes, de la misma edad y empleado del lugar; Omar
Sánchez García, El Osiris, de 25 años y dueño del negocio, y el líder del culto
decidieron deshacerse del cuerpo.
Envolvieron los restos de Piwa en unos hules negros,
le enredaron con cinta adhesiva de color gris, caminaron cargándolo una media
cuadra y lo dejaron tirado en la calle, pegado a la banqueta. Su intención era
hacer pasar la escena como un ajuste de cuentas del crimen organizado.
“No estén tristes, sé que duele que ya no esté con
nosotros, es mi hermano, somos su familia nos duele más que a nadie pero
tenemos algo reconfortante: él siempre nos dio palabras para cuando no teníamos
ánimos, cuando estábamos tristes, en fin, él siempre tenía palabras de aliento
para nosotros y yo como su hermana sé que no quisiera que estemos tristes por su
partida”, escribió su hermana Alicia en redes sociales tras el funeral de
Edwin.
Mientras amigos y familia lloraban su pérdida, las
autoridades no tardaron mucho en establecer que el joven no tenía nexos con el
narco y comenzaron a indagar su círculo social.
Fue como dieron con un testigo protegido, quien
conocía a uno de los detenidos y había obtenido información de lo ocurrido.
En pocas horas fueron detenidos tres de los
responsables; el cuarto sigue prófugo. La fiscalía aseguro que en pocos días
logrará su captura. De ser declarados culpables, los jóvenes podrían alcanzar
penas de hasta 40 años de cárcel.
Esto si que es darwinismo social.
ResponderEliminarEsto si que es darwinismo social.
ResponderEliminarY pensar que en cierto programa de RNE lo trataron como noticia curiosa restándole carga dramática y contándolo como si Edwin supiera lo que iba a pasar. A juzgar por la descripción, no parecía ser un muchacho con inclinaciones suicidas así que, por mucho que le gustasen los vammpiros en libros y películas, si hubiera sabido lo que le esperaba de verdad jamás se habría prestado. Por otra parte, ¿cuánto tiempo iba a tardar la policía en averiguar que no tenía nexos de contacto con la mafia?
ResponderEliminarVoy a revelar la historia verdadera muy pronto. En cuanto sentencien a una persona. Tengo pruebas"
ResponderEliminarCalep y kevyn " fueron por piwas. Kevyn lo amarro con unas cuerdas qué Omar compro. Omar cerro el ciber con las 7 personas adentro del ciber.Gustavo firmantes el gordo brinco en espalda costillas y abdomen. Y al ver qué no moría ivet la mujer se enojo salio del baño tomo una botella la quebró y corto el cuello de piwas
ResponderEliminarOmar fue a comprar bolsas para envolver el cuerpo. Luego lo cargaron kevin y Gustavo pero a kevin se le resbsalo y fue ahí donde lo dejaron y lo encontraron su intención era tirarlo al canal chuviscar
ResponderEliminarHahah pinche gustambo pendejo xP vibia cerca de donde yo vivo y el al soñar volaba con su amigo "El Vampiro" veo que los problemas familiares y libros de fantasía pueden hacerte un verdadero estúpido que no razona lo que es la realidad y la imaginación...
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