Sarria es una hermosa ciudad, situada
a 31 km de Lugo, plagada de historia. Villa natal de Gregorio Fernández, el
Padre Sarmiento o Matías López, y poseedora de la Torre de la Fortaleza de los
Marqueses de Sarria (único elemento de la Fortaleza y Monasterio de la
Magdalena, del siglo XIII, que ha resistido el paso del tiempo). Sus 20
iglesias románicas albergan los recuerdos de los millones de peregrinos que han
cruzado sus puertas camino de Santiago.
Uno de ellos, nuestro compañero Juan José Sánchez-Oro, lo hizo hace 20
años como uno de esos peregrinos a Compostela. Hoy ha regresado, junto con los
principales especialistas españoles en Inteligencia, Servicios Secretos y
periodismo de investigación.
El Museo del Espía, la mayor colección
del mundo de armas, cámaras, grabadoras, documentos y piezas históricas relacionadas con el espionaje, organiza
exposiciones sobre la historia de los Servicios Secretos en diferentes ciudades
de España, y entre el 13 y 23 de febrero la Casa de la Cultura de la ciudad de
Sarria acogió la exposición “Historia del Espionaje”, mostrando, por primera
vez en Galicia, casi mil piezas históricas entre las que se encontraban
auténticas joyas de incalculable valor.
Abría la exposición una vitrina
dedicada a los “espías en La Biblia”, en la que destacaba una espectacular
edición facsímil del Códex Vaticanus
que recoge los “Papiros de Josué”, uno de los 12 espías enviado por Moisés a
explorar Canaán. Así como un diorama que recoge, hasta el mínimo detalle, la
“hazaña” de Judith, la joven y atractiva viuda judía que se “infiltró” en la
tienda del General Holofernes, jefe de las tropas de Nabucodonosor II que
asolaron al pueblo judío, seduciéndolo y cortándole la cabeza una vez ebrio.
Judith, la heroína de Betania, es considerada una de las primeras espías de la
historia, un ícono nacional en Israel… y en el Mosad.
La historia del espionaje continúa, en
las salas de la Casa de la Cultura de Sarria, con las vitrinas dedicadas a “El
arte de la guerra” de Sun Tzu, Alí Bey o
Eugenio de Aviraneta, destacando una carta original manuscrita, redactada por
el espía y conspirador masón de siglo XIX.
Contemporáneos de Aviraneta, pero al
otro lado del océano, fueron los espías que ayudaron a ganar la Guerra Civil
americana, y que también tienen un lugar predominante en esta exposición, en la
que se incluyen las armas “que conquistaron el oeste”, como el Colt 45 o el
Winchester, que posan en la vitrina junto a las historia de Belle Boyd o Pauline Cushman. Espías del Sur y del Norte
respectivamente.
La I y II Guerra Mundial, como no
podía ser de otra manera, tiene un
protagonismo especial en la historia del espionaje. Y un amplio espacio en esta
exposición. Los servicios secretos aliados, como la OSS norteamericana
(precursora de la CIA) o el SOE británico, libraron una guerra
secreta, paralela a los combates armados, con la siniestra Abwehr nazi o el
astuto Kempei Tai japonés. Y algunas
piezas de un valor documental extraordinario, cuentan su historia.
Armas de
fuego como la Mauser C-96, o la legendaria pistola Luger nazi. Armas blancas,
como la daga oficial de las SS, o la
letal daga de muñeca de los agentes de la OSS. Sistemas de comunicación como el
Heliógrafo, estaciones portátiles de sonografía, radios clandestinas japonesas
o, por supuesto, la Máquina Enigma.
Completan esa parte de la exposición
uniformes de la resistencia francesa, pasaportes, documentos, objetos con
compartimentos ocultos para el transporte de mensajes clandestinos, armas
camufladas, y un sinfín de ingenios utilizados por los agentes secretos de uno
y otro bando.
La Guerra Fría supuso la aplicación
definitiva de la tecnología al espionaje. Y en esta exposición se incluyen
prácticamente todas las cámara espía utilizadas por el KGB, Mosad, CIA, MI5 o
Stasi durante los años del espionaje más duro en Europa. Así como maletines
espía, gadgets de agentes de inteligencia,
y una impagable colección de mini grabadoras de bobina entre las que destaca,
sin duda, el maletín completo del Minifon Protona con todos sus accesorios. El
más emblemático, el micrófono oculto en un reloj de pulsera, utilizado por los
agentes del KGB, y recientemente popularizado a través de la serie de TV “The
Americans”.
Espías
en el siglo XXI
En la siguiente sala encontramos el
espionaje en la actualidad. La CIA, el MI6 o el SVR (antiguo KGB), están muy
presentes en esta exposición a través de docenas de piezas históricas. Pero sin
duda las vitrinas que más despertaron la curiosidad de los visitantes son las
dedicadas al CESID y el CNI, los servicios secretos españoles de la democracia.
Entre las piezas más valiosas destacan los pasaportes falsos utilizados por
David R. Vidal, o el auténtico falso DNI del Coronel Juan Alberto Perote, usado
por el “James Bond” español durante sus misiones de contraespionaje en la
antigua URSS. Así como los “libros de estudio” y los apuntes originales, donados
por un joven militar español que pasó las pruebas de ingreso al CNI, y que
muestran, por primera vez en la historia, como se forma y entrena un espía
español en el siglo XXI. Nunca antes un ciudadano español pudo ver documentos
como esos.
El terrorismo internacional, objetivo
prioritario de todos los servicios secretos mundiales, también ocupa un lugar
destacado en la exposición. Uniformes, armas, publicaciones internas, dioramas,
etc. relatan la historia del terrorismo en el siglo XX y XXI, desde las FARC
colombianas, la RAF alemana, o el IRA irlandés, hasta los actuales yihadistas
de Al Qaeda o el ISIS. Dedicándose en la exposición, a manera de homenaje, una
vitrina completa a la revista Charlie Hebdo, la víctima más reciente de un
atentado yihadista en suelo europeo.
La dimensión sociológica del espionaje
está representada en esta exposición, a través de una valiosa colección de
carteles de cine originales, desde los años 40 hasta la actualidad, rememorando
las mejores películas de espías de la historia. Incluyendo, por supuesto, la
saga de James Bond, en la que destacan algunos carteles de cine originales
autografiados por actrices como Ursula Andress, la “chica Bond” por excelencia.
Juguetes infantiles, comics, literatura y figuras de acción, completan esa
sociología del espionaje.
I Jornada de
Inteligencia
Además de una enorme exposición, donde
podemos ver con nuestros propios ojos piezas de las que solo hemos oído hablar
en los libros de historia, en esta ocasión El Museo del Espía organizó una jornada
de inteligencia y unos talleres de formación en Seguridad Informática para
niños y padres, tan interesantes como prácticos. El Concejal de Cultura, Don
Francisco Pérez, y el alcalde de Sarria, José Antonio García López, presentes
y/o presentadores en los diferentes actos, agradecieron el esfuerzo de El Museo
del Espía para montar una exposición tan ambiciosa, y reunir a semejante elenco
de conferenciantes, en un tiempo record.
Abrió la jornada nuestro compañero Juan José Sánchez-Oro, historiador y Formador Microsoft Certified Trainer en desarrollo de sistemas informáticos, con un escalofriante análisis sobre la Seguridad Informática en el siglo XXI, y sobre el uso de las redes sociales por parte del Estado Islámico. Proyectando, ante una acongojada audiencia, los videos propagandísticos del ISIS y revelando el maquiavélico ingenio con que los terroristas yihadistas utilizan las redes sociales.
El Coronel Juan Alberto Perote,
confirmado como ponente, debió excusar en última instancia su asistencia a causa
de un problema familiar grave, ocupándose David C. Castillo, Comisario del
Museo del Espía, de detallar el proceso de captación, formación y entrenamiento
de los agentes operativos del CNI en la actualidad. Una información inédita del
espionaje español que no había visto la luz hasta ahora.
David R. Vidal fue durante 12 años el
responsable de una red de más de 25 informadores del CNI en 16 países, y
actualmente dirige la primera Academia de Inteligencia privada en España:
Global Chase. El fue el encargado de aclarar las diferencias entre Inteligencia
y Espionaje, dibujando el mapa internacional, sin evitar asuntos de actualidad,
como la guerra de Ukrania, la crisis económica o el “Pequeño Nicolas”.
Tras un breve receso, en el que los
asistentes, principalmente funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado, pudieron disfrutar de un café y unos bollos, cortesía del Exmo.
Ayuntamiento de Sarria. Estableciéndose además fascinantes tertulias en los
pasillos, donde afloraron las experiencias personales de muchos miembros de los
Servicios de Información españoles, asistentes al simposio.
Retomó las conferencias la apasionante
exposición de Fernando Rueda, Profesor de Periodismo en la Universidad San
Pablo CEU y el más relevante espiólogo español. Rueda utilizó su última novela
“El regreso de El Lobo”, como hilo conductor para detallar la figura el
infiltrado. Su exposición sobre la vida, obra y trayectoria de Mikel Lejarza
“Lobo”, llena de anécdotas y detalles que nunca antes se habían expuesto, dejó
a toda la audiencia absolutamente impresionada.
Tras él llegó el turno de José Antonio
Vázquez Taín, probablemente el juez más conocido de Galicia, tras instruir los
casos de narcotráfico más relevantes de las últimas décadas, y otros casos no
menos mediáticos como el robo del Códice Calixtino, el crimen de Asunta, etc.
Taín deleito a los presentes con una larga exposición llena de experiencias y
vivencias personales, reivindicando, sin ningún pudor, el esforzado trabajo de
los agentes de policía y guardia civil, que luchan día a día contra el crimen. Y
para los que la Información es una arma tan vital y trascendente como la
reglamentaria.
Cerró la sesión de la mañana el
periodista Antonio Salas, autor de best-sellers
como “Diario de un skin”, “El Palestino” u “Operación Princesa”, que por
razones de seguridad intervino por video-conferencia desde la sede de Editorial
Planeta en Barcelona. Salas detalló su experiencia personal como infiltrado en
el terrorismo internacional, proyectado algunas de las imágenes de cámara
oculta grabadas por él durante su infiltración. Y detallando las semejanzas y
diferencias entre el periodista encubierto y el agente encubierto a nivel
policial o de inteligencia.
Resulta destacable que entre el
público, en estas últimas conferencias, se encontraba la jueza Dña. Pilar de
Lara. La foto de Vázquez Taín y Pilar de Lara, sin duda los dos jueces gallegos
de más proyección mediática nacional, charlando en un rincón de la sala de
conferencias, es una de las imágenes más notables y sorprendentes que nos dejó
esta jornada.
Tras una impagable comida, en la que
algunos colaboradores, como Miguel Angel Rúiz o David Cuevas, pudieron “interrogar” a fondo a los
mejores especialistas en espionaje y servicios secretos del país, se retomó la
jornada de la tarde con una exposición fuera de programa, que no fue anunciada
por razones de seguridad. Igual que por razones de seguridad se prohibieron las
fotografías, y se desconectó el servicio de straming
que, por cortesía de Global Chase estuvo emitiendo todas las conferencias
on-line para todo el mundo a través de https://campus.intel.press.
Esas precauciones estaban
justificadas. Ya que el siguiente conferenciante, al policía David Madrid,
continúa amenazado por los grupos de extrema derecha españoles, en los que se
infiltró y cuya experiencia detalla en el libro “Insider: un policía infiltrado
en las gradas ultras”. Madrid ofreció, complementando al periodista Salas, la
experiencia personal del infiltrado, esta vez desde el ámbito policial. Concluyó
esta I Jornada de Inteligencia con una animada mesa redonda en la que
periodistas, policías, informáticos y ex espías del CNI debatieron sobre
diferentes aspectos de los servicios de información e inteligencia, y sobre las
nuevas amenazas de las que deben protegernos, en este convulso siglo XXI.
La próxima exposición de El Museo del Espía, organizada en colaboración con la Universidad Popular José Hierro y el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes se titula "Mujeres Espía", y estará a disposición del público (entrada gratuita), del 27 de febrero al 23 de marzo, en la Sala Martín Chirino de San Sebastián de los Reyes (Madrid)
http://www.museodelespia.com/news-and-events/exito-abrumador-de-la-ia-jornada-de-inteligencia-de-el-mde/
Menudo farsante y peliculero, el tal Antonio Salas, eh juajuajua
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