La documentación con la que trabaja la Policía Nacional sobre las llamadas «drogas emergentes» incluye copiosos capítulos sobre las «sustancias de abuso de origen vegetal».
La clasificación oficial establece diez plantas de distintas
procedencias, a lo largo y ancho de todo el globo, pero que en mayor o
menor medida tienen su presencia en el mercado ilegal de Madrid, algunas
de ellas, como la burundanga, asociada a fines criminales.
«Algunas llegaron a nuestro conocimiento a través de crónicas de los navegantes y conquistadores
que se encontraban con los grupos de creyentes. Otras pasaron
inadvertidas y se han redescubierto en fechas recientes», según un
entendido.
Efectivamente, ritos ancestrales,
creencias tribales y hasta el culto a la muerte se asocian al uso, aún
hoy día, de estas drogas, muy peligrosas y susceptibles de provocar la
muerte.
Orgías a 30 euros en Las Rozas
Una de las más conocidas y cuya presencia en una secta de Las Rozas causó la alarma hace unos años es la ayahuasca o el yajé. Conocido también como «vid» o «cuerda de muertos» se produce de lianas de la cuenca amazónica.
Suele ser un chamán el encargado de preparar la pócima, para tomarla en grupo y propiciar «viajes» extracorporales
o astrales, como ocurrió en la finca roceña investigada por la Guardia
Civil. Cobraba 30 euros por persona para orgías en un chalé. Realmente,
tiene efectos sedantes, alucinatorios visuales y auditivos y en Europa, a
diferencia de Estados Unidos, es ilegal.
La iboga o ibogaína
es un «producto mágico para las ceremonias de iniciación y ritos de
paso en las prácticas religiosas de ciertas tribus del África
Occidental», especialmente en el Golfo de Guinea, según un informe del
Ministerio de Sanidad. Su acción es extremadamente prolongada, de hasta
más de 48 horas. Produce confusión, agitación y pánico, y está
calificada de muy peligrosa. Su consumo recreativo estuvo en boga sobre
todo en los años 80.
La salvia es
una de las yerbas psicotrópicas más conocidas, procedente de la región
de Oaxaca (México), donde se consume masticando sus hojas. Sin embargo,
su uso recreativo ha derivado en inhalarla mediante pipas de agua,
con efectos de hasta 20 minutos casi instantáneos. Algunos usuarios
advierten de que su excesiva incidencia en la conciencia, con
alteraciones psicóticas, abren la posibilidad de sufrir un «mal viaje».
Desde 2004, España prohibe su venta para uso medicinal.
Hay hasta un centenar de especies de setas que
contienen alcaloides psicotrópicos activos, lo que popularmente se
conoce como hongos alucinógenos y que están a la orden del día. En el
mercado actual, también en Madrid, los hongos son consumidos por gente
joven: un 1,6% de los estudiantes de entre 14 a 18 años.
El peyote es otro «clásico».
De ritual, su ingesta ha pasado a «narcoturismo exótico». Produce
alucinaciones cuando se cierran los ojos, aumenta la sensibilidad táctil
y hace creer que se contacta con un ser supremo.
http://www.abc.es/local-madrid/20130901/abci-drogas-alucinogenas-201308312023.html
¿La salvia? Deberían ponerle otro nombre. En España se conoce la salvia como una planta normal en la cocina. Yo la vendo y sirve para condimentar pescado y además tiene propiedades muy beneficiosas.
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