En las últimas semanas se han concentrado varios homicidios en Galicia. «Lógicamente, cualquiera se preocupa cuando se producen delitos de homicidio, porque lo que está en juego es la vida de las personas». El teniente Jesús Ponte (ferrolano de 1971, aunque criado en Compostela) admite que el homicidio «requiere una atención especial en la investigación porque es el delito más importante». Ponte dirige la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Zona de Galicia, donde se estudian y analizan todo tipo de crímenes, desde muertes violentas hasta incendios, robos o falsificaciones.
-Ha habido muchas muertes violentas en Galicia en los últimos meses.
-Pero no hay un número más elevado de homicidios que el año pasado. Sí es cierto que se han concentrado en los últimos dos o tres meses, pero creemos que solo es una coincidencia en el tiempo. Y esos delitos no tienen ninguna relación. No tienen nada que ver, por ejemplo, las muertes de A Cañiza con las de Xermade.
-¿Tiene la crisis algo que ver?
-Esas muertes no son achacables a la crisis. De lo que sabemos, en unos casos tienen que ver con una mala relación personal que acaba en un episodio violento, en otros casos por violencia machista, y en otros por asuntos relacionados con rencillas anteriores.
-No hay crimen perfecto, hay investigaciones imperfectas. En cualquier delito, pero especialmente en el homicidio, son fundamentales las primeras actuaciones. Y la primera de todas es la inspección ocular. Si está mal realizada o es incompleta puede dar al traste con una investigación, porque es un acto irrepetible. Lo que has visto al llegar a la escena del crimen ya nunca va a estar igual más tarde.
-Por tanto, ese primer momento es fundamental.
-Si la inspección ocular está mal hecha no podremos presentar ante el juzgado indicios claros o pruebas de la participación de una persona en un hecho. Puedes tener una convicción sobre un sospechoso, pero eso no te sirve de nada si no dispones de las pruebas obtenidas en el escenario del crimen. Una inspección ocular mal hecha te aleja del sospechoso.
-¿Qué más ha de tener en cuenta el investigador cuando se encuentra con un homicidio?
-Estudiar el mundo de la víctima, los ambientes en los que se movía. Su familia, sus amigos... El investigador tiene que conocer todo eso y saber tratar la información que va obteniendo sobre los hechos.
-¿Y qué es lo primero que se analiza?
-Los últimos movimientos que hizo la víctima. ¿Quién la ha visto por última vez?, ¿dónde? Saber si ha sido captada por alguna cámara de seguridad, las llamadas telefónicas que ha realizado, dónde ha estado. Y comprobar si hay testigos que hayan visto u oído algo. Es muy importante hablar con ellos lo antes posible para que no olviden lo que han visto, que no confundan cosas, coches, marcas, colores, matrículas...
-¿En qué hay que fijarse en la escena de un crimen?
-Intentas fijarte en todo, qué objetos se han podido mover de sitio. Tratas de que todo tenga una cierta lógica y analizas, inspeccionas el lugar, haces fotografías, grabas en vídeo... Tienes que fijarte en todo el escenario del crimen. Cualquier cosa puede ser fundamental para la investigación que acabas de comenzar y que ya no tiene vuelta atrás.
-Supongo que tienen casos claros, y otros, como el crimen de Xermade, en los que no se sabe por dónde empezar.
-Lo ideal es no presuponer nada ni llevar una idea preconcebida. Tenemos que abarcar todas las hipótesis posibles, y que lo que ves y lo que oyes te vaya marcando una línea de investigación. No se debe descartar nada en un principio. Todas las hipótesis son válidas y solo se irán descartando a medida que avanza la investigación.
-¿Podemos hablar de algún perfil que defina al homicida en Galicia?
-No hay un perfil definido. En realidad hay muchas y variadas motivaciones para que se produzca un homicidio. La mayoría de las muertes violentas en Galicia son el resultado de discusiones que se van de las manos.
«En Galicia, la mayoría de las muertes violentas parten de una discusión»
«Una inspección ocular es un acto irrepetible. Si se hace mal te aleja del sospechoso»
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/07/15/crimen-perfecto-investigaciones-imperfectas/0003_201207G15P14991.htm
Con frecuencia los indicios no tienen por que ser conducentes a la hipotesis real sobre el delito, a veces todo apunta a un culpable y luego se descubre que el ejecutor fue otro... Alcaser por ejemplo fue uno de esos malditos casos en el que los autores, de alto nivel, cada diez años o así hacen su ofreda satanica celebrando un horrendo crimen... como el del niño mexicano. Demasiados items procedimentales iguales. Solo que esta vez, no se arriesgaron a reiterar su delito en suelo español.
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