CD. NEZAHUALCOYOTL, Méx, 27 de mayo.- Indignación, coraje, impotencia y sin poder dar crédito al ritual satánico que fue efectuado en este municipio, existe entre vecinos, familiares y seguidores de Testigos de Jehová, donde la señora María del Carmen Ríos García y su familia no solamente tenían la intención de sacarle los ojos al pequeño Fernandito, sino que pretendían asesinarlo a él y a otros 11 niños para consumar su ritual que ofrecían a satanás.
Debido a ello, una sobrina de las mujeres detenidas, denuncia el temor que tiene si llegan a salir libres, pues recuerda que constantemente le decían que iba a matar también a sus dos hijos.
En tanto, el padre del menor Fernando, explicó a las autoridades que desde el pasado domingo 20 de mayo, acudió a denunciar la privación ilegal de la libertad del pequeño Fernando, debido a que desde ese día, le impidieron verlo, pues tenía dos meses de haberse separado de la madre de Fernandito, debido a que era una familia muy conflictiva que actuaba fuera de lo normal, situación que ya era investigada por personal de seguridad pública y procuración de justicia.
Al respecto, el pastor de la iglesia de Testigos de Jehová, del salón Kritzel que se localiza en la calle de Graciano Sánchez, en la Colonia Ejido de San Agustín, de este municipio
-aunque se mantiene hermético sobre el caso-, explicó a las autoridades de seguridad pública y procuración de justicia de esta entidad, que en su iglesia, sólo se predica la palabra de Jehová.
De acuerdo a la versión de testigos y vecinos, desde la noche del pasado domingo 20 de mayo, María del Carmen Ríos García, de 28 años de edad, la hija de ésta, Lisbeth y otros familiares, empezaron a sonar cazuelas, cacerolas, además de cantar de manera extraña, gritar palabras raras e invocar a satanás y a Jehová.
Los vecinos, explicaron que ese tipo de rituales eran constantes en esa familia, los cuales los efectuaban en su domicilio, ubicado en el segundo nivel de una vecindad. Agregaron que desde el pasado domingo, esas reuniones las realizaban casi todas las noches, hasta el pasado jueves, cuando tras volver a realizar un ritual de satanismo, la señora María del Carmen Ríos García, le arrancó los ojos a su pequeño hijo Fernandito con la ayuda de Lisbeth, hermana del menor, todo porque desobedeció y no cerró los ojos en los momentos en que entraban en trance.
Debido a ello, una sobrina de las mujeres detenidas, denuncia el temor que tiene si llegan a salir libres, pues recuerda que constantemente le decían que iba a matar también a sus dos hijos.
En tanto, el padre del menor Fernando, explicó a las autoridades que desde el pasado domingo 20 de mayo, acudió a denunciar la privación ilegal de la libertad del pequeño Fernando, debido a que desde ese día, le impidieron verlo, pues tenía dos meses de haberse separado de la madre de Fernandito, debido a que era una familia muy conflictiva que actuaba fuera de lo normal, situación que ya era investigada por personal de seguridad pública y procuración de justicia.
Al respecto, el pastor de la iglesia de Testigos de Jehová, del salón Kritzel que se localiza en la calle de Graciano Sánchez, en la Colonia Ejido de San Agustín, de este municipio
-aunque se mantiene hermético sobre el caso-, explicó a las autoridades de seguridad pública y procuración de justicia de esta entidad, que en su iglesia, sólo se predica la palabra de Jehová.
De acuerdo a la versión de testigos y vecinos, desde la noche del pasado domingo 20 de mayo, María del Carmen Ríos García, de 28 años de edad, la hija de ésta, Lisbeth y otros familiares, empezaron a sonar cazuelas, cacerolas, además de cantar de manera extraña, gritar palabras raras e invocar a satanás y a Jehová.
Los vecinos, explicaron que ese tipo de rituales eran constantes en esa familia, los cuales los efectuaban en su domicilio, ubicado en el segundo nivel de una vecindad. Agregaron que desde el pasado domingo, esas reuniones las realizaban casi todas las noches, hasta el pasado jueves, cuando tras volver a realizar un ritual de satanismo, la señora María del Carmen Ríos García, le arrancó los ojos a su pequeño hijo Fernandito con la ayuda de Lisbeth, hermana del menor, todo porque desobedeció y no cerró los ojos en los momentos en que entraban en trance.
Cielos! que sorpresa!!! ciertamente ha de haber correlación entre transtorno mental y los hechos porque si pertenecer a movimiento satánico alguno y de pertenencia cristiana, o se le ha ido la pinza, o hay alg que falta por saber. ¿Ha practicado ouija? ¿leía sobre temas afines al satanismo o luciferismo pues también se asemeja en postulados a ello? Lo preocupante es el niño, privado de la visión por culpa de su ¿madre? no, ese nombre no merece. Hay que diucidar, que en movimientos exigentes, como los testigos de jehová, suelen darse extremos opuestos. Fijémonos en el medioevo español. Donde la iglesia estaba perennemente presente en las vidas de la gente, y sin embargo, no hacían mas que hablar del demonio y decir que estaba en todas partes, cuando solo estaba en sus corazones. Así en nombre de Dios pero actuando como siervos de satanás llevaban a la hogera a inocentes y perseguían justos acusados falsamente por cohetáneos por envidia u odio, moneda gratuita. Cuando lo divino se demoniza, es como el filo de una navaja. Igual que el fervor: ¿donde termina la cordura y comienza la locura? En este caso debe haber algo más. Nadie ofrece cánticos y sangre a satanás porque sí. Ha podido intrapolar elementos vislumbrados en alguna fuente animista o afin. Gracias por ofrecernos seguimiento de la noticia. Pero ¿por qué nadie puso sobre aviso a las autoridades cuando los vecinos detectaban semejantes fiestas con cacerola?
ResponderEliminarNO SEAN AMARILISTAS IJOSEPUTA
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