Fraudes Paranormales: El vidente acusado de estafa niega haberse quedado con 10.000 euros

Con cuatro horas de retraso y tras una suspensión previa, el Juzgado de lo Penal 2 sentó ayer en el banquillo a un vidente acusado de estafar 10.000 euros, que reconoció haber hecho un rito a un empresario, pero negó haberse quedado con su dinero.

La vista comenzó con la declaración del procesado, natural de Guinea Conacry, que explicó que a finales de 2006 empezó a recibir la visita de un empresario de Tobarra, en su vivienda de Albacete, al que le cobraba 30 euros por visita. Como tenía problemas con un préstamo que no le concedían el vidente le dio un amuleto para que pusiera en su cartera. «Me llamó a los diez días porque se lo habían concedido y por voluntad propia, me dio 420 euros».

El vidente también explicó que como el negocio del empresario iba mal, éste le pidió que le hiciera una limpieza. «Le dije que hiciera un sacrificio animal con una cabeza de pollo, unas patas, unos pelos y unas uñas y que lo pusiera en un cubo en su negocio, con un sobre con 5 ó 10 euros, durante 17 horas».

Para realizar el rito se trasladó a la localidad de Tobarra y tras la misma regresó a Albacete. «Yo no toqué el sobre con el dinero, solo hice en él unos dibujos. No cambié el sobre, jamás. Yo no vi lo que llevaba el sobre, ni dije que no sabía como el dinero se había transformado en papel (a pesar de que así lo declaró en instrucción).

La víctima

Por su parte, el empresario explicó que encontró al vidente por un anuncio en prensa y que aunque su negocio iba bien, había pedido una ampliación de la hipoteca, porque necesitaba liquidez, por lo que recurrió a él. «La primera vez creo que me cobró 50 euros. A los ocho días volví y me cobró otros 50 euros y me pidió 300 más por el trabajo que iba a realizar. Luego me citó y le di otros 30 ó 50 no sé y 400 euros más».

También explicó que en las entrevistas le sonsacó que el préstamo que le iban a dar era de 40.000 euros. Para el ritual de limpieza, el denunciante explicó que el acusado le dijo que debía meter en un cubo una cabeza de pollo, patas de pollo, uñas, pelos y un sobre con dinero. «Me dijo que pusiera dinero en un sobre, cuanto más mejor. Entre unos 20.000 y 30.000 euros. Me dijo que pusiera billetes grandes, que cuanto más grandes, mejor funcionaría y puse 20 billetes de 500 euros».

El día del ritual, el empresario recogió al acusado en Albacete, que iba vestido con una túnica y lo llevó a Tobarra a su almacén. «Preguntó que por donde salía el sol y allí extendió una especie de alfombra y empezó el rito. Pinto unos triángulos con unos puntos en el sobre, me dijo que trajera el dinero y metió mi sobre dentro del que había pintado. Luego me dijo que fuera a por las patas y eso y lo que hizo fue pegar el cambiazo del sobre con el dinero, por otro igual con papeles de periódico».

En sus conclusiones finales la fiscal solicitó dos años de prisión para el procesado y 10.000 euros de indemnización para el denunciante, mientras que el abogado de la defensa, Diego García, pidió la absolución de su cliente. Tras esto el juicio quedó visto para sentencia.

La Verdad