Berlín, 21 dic (EFE).- El juicio contra un presunto asesino en serie alemán de 65 años arrancó hoy en la Audiencia de Kiel (norte de Alemania) con una completa confesión del procesado, quien admitió haber matado, entre 1969 y 1984, a cinco mujeres de 15 a 22 años, de las que abusó sexualmente antes o después de matarlas.
"Confieso haber cometido lo que se me imputa y sólo puedo repetir que ni yo mismo me explico mi comportamiento de entonces", admitió el acusado, identificado como Hans-Jürgen S., en la declaración leída por su abogado en la apertura de la vista.
El procesado lamentó asimismo el dolor causado a las familias y allegados de las víctimas, cuyos asesinatos ocurrieron en distintos puntos del norte de Alemania.
De acuerdo con el pliego de la acusación, en cuatro casos mató a las mujeres estrangulándolas con sus propias manos y luego, una vez muertas, abusó sexualmente de ellas.
En el quinto y último caso, una muchacha de 18 años, primero la violó y luego la estranguló con la bufanda de la víctima.
Todas ellas eran mujeres jóvenes y la supuesta autoría de los asesinatos fue descubierta hace apenas unos meses, tras cruzarse los datos de distintas pruebas de ADN hallados en los cadáveres.
Para ello, se repitieron las análisis de saliva realizados en 1984 a unos 150 hombres, que se sometieron voluntariamente a las pruebas.
Uno de esos hombres era el hermano del acusado, lo que condujo a los investigadores hasta el ahora procesado.
Tras su detención, a principios de año, confesó inicialmente el asesinato de la última víctima y luego los otros cuatro.
La comisión de la Policía de Investigaciones de lo Criminal creada para el caso prosigue sus pesquisas, para tratar de esclarecer su posible implicación en otros casos similares.
El acusado, padre de dos hijas y abuelo, es obrero de la construcción, de procedencia humilde y pasó largas temporadas desempleado.
En 1993, casi diez años después de su último asesinato conocido, fue condenado a un año de libertad vigilada por agresiones a una prostituta de Hamburgo.
El primero de los asesinatos que se le imputa lo cometió con 22 años, en junio de 1969 y la víctima fue una mujer de su misma edad a la que abordó en la parada de un autobús.
A ese primer asesinato siguió, unos meses después, el de una muchacha de 16 años que salía de una discoteca, mientras que los restantes ocurrieron en 1972, otros dos casos, hasta el de 1984. EFE
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