Familiares de las víctimas habían denunciado en los últimos días que se alistaba el fallo de la inimputabilidad y aseguraron que el acusado se estaba "haciendo el loco".
Lima.- El hombre al que se califica como el mayor asesino en serie del Perú, con al menos 16 víctimas, fue declararado inimputable por la Justicia, por lo que permanecerá en un pabellón psiquiátrico y no en una cárcel común, informaron hoy medios locales.
El tribunal tomó la decisión tras establecerse mediante análisis psiquiátricos que el ex soldado Pedro Pablo Nakada, de 37 años, sufre de esquizofrenia paranoide, por lo que no tiene conciencia de los actos que cometió y cree haber sido un instrumento de Dios para "limpiar la escoria" del mundo, reseñó DPA.
Las víctimas de Nakada eran homosexuales, prostitutas, drogadictos, alcohólicos o personas que él creía que tenían algunas de esas características. El hombre, que trabajaba en talleres de mecánica automotriz, hacía seguimientos a los que consideraba "escorias" y cuando hallaba el momento adecuado los disparaba con un revólver con silenciador.
Familiares de las víctimas habían denunciado en los últimos días que se alistaba el fallo de la inimputabilidad y aseguraron que el acusado se estaba "haciendo el loco".
"Él se ha ganado al psiquiatra para pasarla bien adentro (en el pabellón). Ha matado a muchas personas porque lo quiso, no porque Dios se lo haya pedido", dijo en televisión uno de los deudos.
Nakada, según sus vecinos introvertido pero aparentemente normal, fue capturado en 2006 como principal sospechoso de la muerte de dos profesores. Las investigaciones llegaron a probarle 16 asesinatos, pero la Policía lo considera sospechoso de al menos nueve más. La mayoría fueron perpetrados en la ciudad de Huaral, próxima a Lima.
El ex soldado reconoció los asesinatos en cuanto fue capturado, pero desde el comienzo se presentó como un "apóstol de la muerte" que recibía órdenes divinas.
Las investigaciones determinaron que la enfermedad de Nakada se vio agravada por abusos sexuales que sufrió de parte de sus hermanos mayores cuando tenía cuatro años. Según los médicos, al cometer cada acción no tenía conciencia de la gravedad de lo que hacía y de ahí que también carezca de arrepentimiento.
"Yo maté a los profesores porque ellos caminaban agarrados de la mano. Se hacían cariños como una pareja de enamorados y como yo soy el purificador de la tierra no quedó otra opción que asesinarlos, porque los homosexuales solo hacen daño a la sociedad", dijo sobre el asesinato de los educadores.
"Mato a las personas para que no sigan sufriendo. Por ejemplo, a dos alcohólicos los investigué por más de un mes y cuando me enteré donde era el lugar en el que se refugiaban preparé mi arma para que con un sólo disparo descansaran en la paz de Dios", relató respecto a otra acción.
Nakada estaba recluido en la cárcel de Huaral y se pedían 35 años de prisión para él. Ahora, al menos en principio, permanecerá en el pabellón psiquiátrico de la cárcel Lurigancho, en Lima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario