La policía lanzó ayer una amplia redada contra la pornografía infantil en Internet que no habría sido posible sin la ayuda de los ciudadanos. Dos hackers y una asociación que rastrea la red en busca de contenidos pedófilos alertaron a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Civil sobre la existencia de una web (protegenos.com) que camuflaba miles de fotografías y vídeos de menores.
La policía lanzó ayer una amplia redada contra la pornografía infantil en Internet que no habría sido posible sin la ayuda de los ciudadanos. Dos hackers y una asociación que rastrea la red en busca de contenidos pedófilos alertaron a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Civil sobre la existencia de una web (protegenos.com) que camuflaba miles de fotografías y vídeos de menores. Esa tarea de vigilancia permitió a los agentes registrar más de 20 pisos en toda España y detener e imputar a unas 15 personas por consumir y distribuir el material.
La trama delictiva giraba en torno a esa página, que manejaba desde su piso de Barcelona Isidro José M., un estudiante de informática de 20 años. El portal, que ya está clausurado, se presentaba como un espacio "para la comunidad de pedófilos, con foros, blogs y chats con todo tipo de contenidos relacionados". Los usuarios escribían allí relatos de relaciones sexuales con menores (reales o ficticias) e intercambiaban consejos e información con otros pedófilos bajo el paraguas de la "libertad de expresión".
La Fundación Alia2 levantó la liebre y llevó la web pedófila ante la unidad de delitos informáticos de los Mossos. La asociación recibe mensajes de los ciudadanos y filtra esa información antes de pasarla a la policía para que investigue. "Intentamos que tengan parte del trabajo hecho. Vimos que la web operaba desde Cataluña e informamos de la situación a la operadora de Internet", precisó el director de la fundación, Miguel Comín. Eso fue hace seis meses y los resultados llegan ahora. A juicio de Comín, la colaboración ciudadana es "fundamental" porque la policía "no puede rastrear todas las webs que existen".
Los expertos policiales descubrieron que tras los comentarios y los chats se escondía un sistema de intercambio de archivos. Comín alertó de que los pedófilos virtuales tratan de ir un paso por delante y se hacen eco de "sistemas para engañar al software que creamos nosotros".
Pero no pudieron engañar al software para detectar contenidos pedófilos en la Red creado por dos hackers españoles. Probándolo detectaron la máscara de Protégenos. Bajo la apariencia de un foro de apología del sexo con menores -algo que no es delito- escondía decenas de directorios ocultos con un gran contenido de pornografía infantil (cientos de gigas de fotos y vídeos). "Cuando localizamos la web olía raro", explica Edgar Carrillo, un hacker de 21 años, que trabaja de auditor de seguridad web para empresas.
"La página, alojada en un servidor de Arizona, apuntaba a un servidor español, algo que los pedófilos suelen usar para enmascarar su dirección IP [la matrícula de cada conexión a Internet] para que sea más difícil localizarlos", cuenta. Ellos tiraron del hilo, rastrearon las IP y con toda la información presentaron varias denuncias, la primera en agosto ante los Mossos de Sabadell, después a la Policía y la Guardia Civil. Ya en verano alertaron a este periódico sobre esta web.
"Era un foro bastante descarado, que presentaba la pedofilia como una opción sexual válida, similar a la homosexualidad", explica Guillermo Cánovas, responsable de la ONG Protégeles, de donde la web investigada imitó el nombre. "Estas personas acuden a grupos virtuales para legitimar su conducta, ganar seguridad y sentir que no son raros, que hay otros como ellos", añade Ana Sebastián, enlace en España de la red internacional ECPAT, que lucha contra la explotación sexual infantil.
Aunque resulten repugnantes, los comentarios de los foros no bastan para perseguir esa ni otras webs similares. En España no existe el delito de apología de la pedofilia. Algo que, para las entidades, debe cambiar. "Igual que hay apología del terrorismo o de la xenofobia, podría haberla de la pornografía infantil", coinciden Cánovas y Enríquez. Protegenos.com tenía una actividad abundante: tenía 400 usuarios registrados y miles de visitas.
El epicentro de la trama estaba en Barcelona y su área metropolitana, aunque también hubo registro en Madrid, Galicia, Andalucía, Valencia o Aragón. Entre los detenidos, de perfiles y edades diversas, hay profesionales de la educación y hombres ligados a la infancia. Están acusados, según los casos, de poseer y distribuir pornografía infantil en Internet.
Los cabecillas de la red también podrían responder por los delitos de prostitución infantil y corrupción de menores. De ahí se desprende, según fuentes cercanas a la investigación, que parte de los vídeos y fotografías que se movían en la web podrían haberse producido en Cataluña. Los agentes, tutelados por el juzgado de instrucción número 12 de Barcelona, deberán analizar ahora el material informático incautado para, en su caso, localizar y ayudar a las víctimas del entramado. "El problema está dentro de nuestras fronteras", dijo Comín.
Para las asociaciones que combaten la pornografía infantil, esta operación muestra la conexión entre esos foros y el intercambio de datos: "No solo sirven para hablar de tendencias sexuales, también para que los pedófilos pasen a la acción", dice Cánovas.
J. GARCÍA / M. R. SAHUQUILLO El Pais
Es indignante todo esto.!
ResponderEliminarUn saludo :)
Gracias a Dios entonces que existen los hackers, cuando trabajan para el lado de la justicia, es increible que esos pedofilos y eses redes puedan existir.
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