La Costa del Sol, refugio de diez de los criminales británicos más buscados

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La «operación Captura» tuvo en 2008 el mismo escenario que este año, pero con diez caras distintas: las pertenecientes a los diez criminales británicos más buscados que se encuentran en España, la mayoría en la Costa del Sol. Apenas 48 horas después de su presentación, siete de ellos fueron detenidos y otro se entregó en el Consulado Británico de Madrid. Con esta intención fue presentada ayer en Málaga una nueva «operación Captura», coordinada por la organización benéfica Crimestoppers y la Serious Organised Crime Agency (SOCA), agencia británica contra el crimen organizado. ¿Su objetivo? Hacer públicos los rostros de diez británicos huidos de la Justicia, los más buscados que se encuentran en nuestro país, con la esperanza de que la colaboración ciudadana ayude a su detención.

Entre la decena de rostros presentada ayer se encuentran ladrones –Benjamin Murphy robó joyas, diamantes y relojes por valor de 1,6 millones de libras–, violadores de menores –Fatah Benlaredj abusó de una niña de 7 años tras hacerse amigo de su madre–, tráfico de drogas –Paul Walmsley suministraba cocaína y heroína– e incluso cabecillas de grupos organizados –Mark Ronald Brown lidera una banda que importa heroína en Reino Unido–.

En la web de la Embajada del Reino Unido en España –http://ukinspain.fco.gov.uk/es– pueden consultarse los perfiles de estos prófugos, así como su historial y sus características físicas.

¿Por qué tantos recurren a nuestro país, en general, y a la Costa del Sol, en particular? Sobre todo por el turismo. Es fácil para un británico pasar desapercibido en nuestras costas debido al alto número de turistas extranjeros. Además, la Costa del Sol cuenta con una gran comunidad de expatriados británicos. Con todo, algunos podrían ocultarse también en Alicante o Murcia.

61 por ciento de efectividad

Desde 2006, año en el que se inicio la campaña, la «operación Captura», que cuenta con el apoyo del Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Exteriores, ha supuesto el arresto de 23 de 40 criminales buscados –el 61 por ciento–. En la actualidad, muchos de ellos cumplen largas condenas por tráfico de drogas, crímenes sexuales y asesinatos.

«Hasta ahora, la respuesta del público a la campaña ha superado con creces nuestras expectativas y esperamos que esto siga siendo así con los últimos llamamientos», comentó ayer Lord Ashcroft, fundador y presidente de Crimestoppers, organización cuya web –www.crimestoppers-uk.org– muestra las imágenes de los delincuentes más buscados. Cada día, 19 personas son detenidas gracias a esta organización.

EN LA IMAGEN, DE IZQUIERDA A DERECHA Y DE ARRIBA A ABAJO:

Benjamin Murphy, 28 años

SE BUSCA: robo de 1,6 millones de libras en joyas.

Stephen J. Burnell, 56 años

SE BUSCA: intento de violación y fotos a menores.

Martin A. Smith, 44 años

se busca: violación de una menor y otros abusos.

Paul Walmsey, 40 años

SE BUSCA: miembro de un grupo de tráfico de drogas.

Michael Eddleston, 27 años

SE BUSCA: posesión ilícita y tráfico de drogas.

Mark R. Brown, 44 años

SE BUSCA: jefe de un grupo criminal organizado.

Fatah Benlaredj, 32 años

SE BUSCA: violación de una niña de siete años.

Stephen H. Pitman, 53 años

SE BUSCA: cadena perpetua por venta de droga.

Jody M. Flynn, 28 años

SE BUSCA: causar lesiones graves corporales.

Joseph S. Morley, 46 años

SE BUSCA: huyó de la cárcel tras un día de permiso.

J. V. Echagüe (La RAZON)

Crimen de honor en Europa

No es la primera vez que en EL ARCHIVO DEL CRIMEN tocamos el triste tema de los "crímenes de honor" (http://manuelcarballal.blogspot.com/2007/08/yezidis-la-secta-satnica-rabe-y-la.html), pero generalmente este tipo de violencia de género, asociada a ciertas tradiciones religiosas tribales preislamicas, se producía en países de oriente medio o norte de Africa. Sin embargo la transnacionalización de la criminalidad asociada a las creencias religiosas, derivada de las oleadas de inmigración hacia Occidente, hace que comiencen a aparecer los primeros casos de "crímenes de honor" en Europa. Hoy, la tragica noticia nos llegaba desde Italia.

La muerte de una joven marroquí conmueve a Italia. Sanaa Dafani, de 18 años, quería ser tratada como cualquier chica de occidente y solía vestirse con desenfado. Por decisión propia, se fue a vivir con su novio, un católico 13 años mayor que ella. Esta relación nunca fue aprobada por su padre, El Ketawi Dafani, un inmigrante musulmán de 45 años.

El diario español "El Mundo" publicó que el hombre llevaba una semana intentando asesinarla y, tras varios intentos, la degolló en un bosque de Pordenone, al norte del país europeo. All horror del suceso se suman las declaraciones de la madre de la víctima, Fatna Sharok, quien justificó a su esposo. "Con nosotros estaba bien. Lo único que él no quería era que saliera con chicos. Ella cometió un error al marcharse de casa. También se equivocó mi marido, pero es el padre de mis hijos y estamos casados desde hace 22 años. ¿Qué sentido tendría que no lo perdonara?", afirmó la mujer de 39 años.

Sanaa y su pareja Massimo se dirigían como todos los días en coche hacia el restaurante donde trabajaban. Inesperadamente, El Ketawi apareció y los obligó a detenerse. Allí se inició una violenta discusión, que se agravó cuando el padre sacó un cuchillo. El novio trató de interponerse y recibió una cuchillada que lo dejó malherido, mientras la joven escapaba hacia un bosque. El hombre la siguió hasta alcanzarla y le cortó el cuello.

Los sindicatos policiales ponen en duda los datos de criminalidad que presentó Interior

Los sindicatos policiales dudan sobre la credibilidad de los datos de delincuencia difundidos por el Ministerio del Interior y critican el «uso político» y el «rédito mediático» que busca el Gobierno al informar sobre unas cifras «descontextualizadas e incompletas». Así lo manifestaron ayer algunos de los sindicatos tras conocer el balance de criminalidad y delincuencia que el Ministerio del Interior remitió el viernes al Congreso y según el cual el número de infracciones penales cometidas entre julio del 2008 y junio de este año ha caído un 1,9%, lo que supone que la delincuencia en España se ha mantenido estable en el último año.

Ante estas cifras, José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del SUP -sindicato mayoritario en el sector- aseguró que los datos difundidos por Interior «no son creíbles» y responden a un «maquillaje» estadístico del Gobierno. «No nos los creemos», subrayó Sánchez Fornet, que emplazó al Ministerio del Interior a enseñar la ficha técnica de sus estadísticas sobre delincuencia y a publicar los datos de criminalidad de toda España, y no solo del territorio en el que operan la Policía Nacional y la Guardia Civil.

También la Confederación Española de Policía critica el «uso político que da Interior» a estos datos «por ser parciales e incompletos». A la crítica se sumó además la Unión Federal de Policía, que tampoco concede demasiada credibilidad a ese balance.

PODEIS ACCEDER A LAS ESTADISTICAS DE CRIMINALIDAD EN PDF PINCHANDO AQUI:

http://www.mir.es/DGRIS/Balances/Balance_2008/pdf/Balance_2008_criminalidad_Comision_Interior.pdf

Prohíben en Portugal el libro sobre Madeleine McCann

Un tribunal de Portugal prohibió hoy la venta del libro del ex inspector Gonçalo Amaral que acusa a los padres de Madeleine McCann, Kate y Gerry, de estar involucrados en una supuesta muerte de la niña, desaparecida en mayo de 2007.

La decisión cautelar del Tribunal Civil de Lisboa, difundida hoy, da por el momento la razón a la pareja de médicos británicos, que siempre defendió su inocencia y fue absuelta por falta de pruebas de las sospechas que la justicia lusa formuló en su contra.

La medida supone la recogida de todos los ejemplares de la obra, publicada hace más de un año, que estén a la venta o almacenados y prohíbe al autor y las editoriales que comenten o divulguen su contenido, ofensivo para los progenitores de la niña.

Los McCann procesaron ante los tribunales portugueses a Amaral por las acusaciones formuladas en su libro, que denuncia una conspiración de los padres y sus amigos para tapar una hipotética muerte y ocultación del cadáver de la niña, nunca encontrada.

Amaral dirigió los primeros meses de investigación del caso hasta que, presionado por sus críticas a los medios y las autoridades británicas, renunció y se jubiló anticipadamente.

Madeleine desapareció el 3 de mayo de 2007, poco antes de cumplir cuatro años, del apartamento del Algarve en el que pasaba unas vacaciones con sus padres y dos hermanos gemelos más pequeños.

Pese a la campaña internacional sin precedentes y los varios millones de euros recaudados para buscarla, la niña nunca apareció y aunque sus padres insisten en que probablemente fue raptada, la justicia lusa cerró el caso en 2008 por falta de indicios relevantes sobre su paradero.

Tras esa decisión, los McCann mantuvieron la búsqueda de su hija y emprendieron acciones judiciales contra los medios británicos que habían insinuado su relación con la desaparición de la niña y contra el inspector Amaral, que sin embargo mantuvo en público sus sospechas de que la pareja engañó a todo el mundo.

El libro de Amaral “Maddie, la verdad de la mentira” fue editado en Portugal y otros países europeos y americanos y dio lugar además a un vídeo basado en su contenido que acusa también a los padres de Madeleine y que ha prohibido igualmente la justicia lusa.

El ex inspector de la Policía Judicial portuguesa perdió otro juicio en mayo y fue sancionado por su implicación en un caso de malos tratos y coacciones a la madre de una niña portuguesa, desaparecida tres años antes que Madeleine, condenada como responsable de la muerte de la menor.

Amaral fue sentenciado por esta causa a un año y medio de prisión por un tribunal de la ciudad de Faro, cercana a Playa de la Luz donde desapareció Madeleine, aunque obtuvo el beneficio de la figura de suspensión de pena que contempla la legislación portuguesa si el reo no comete otro delito.

El ex policía y algunos de sus antiguos colaboradores denunciaron a su vez la actuación en este caso de abogados que habían presionado a algunos de ellos para testificar contra Amaral y que colaboraban con una agencia de investigación contratada por los McCann.

Vía EFE