El caso de Sean Hodgson servirá como ejemplo para aquellos que se oponen a la pena de muerte. Este británico de 58 años fue condenado en 1979 a cadena perpetua por la muerte de la camarera Teresa de Simone. Ahora, tras 27 años manteniendo su inocencia y gracias a las pruebas de ADN, se ha demostrado que decía la verdad y que él no fue el asesino. Hodgson es el británico que más tiempo ha permanecido encerrado por un crimen que no cometió. Pero no es el único caso.
Su puesta en libertad ha sido cursada con carácter de urgencia por el Tribunal de Apelación, por lo que es posible que abandone la prisión de Albany la próxima semana. Su caso ha causado tanta consternación en la sociedad británica que la Comisión para la Revisión de Casos Criminales ha pedido que se vuelvan a estudiar y a aplicar las más innovadoras técnicas de ADN en un elevado número de casos en los que existe duda y en los que el detenido continúa con vida. En uno de ellos, la condena data de 1973.
Confesión equivocada
Hodgson fue condenado por el asesinato de la camarera Teresa de Simone, de 22 años. Su cuerpo fue hallado en el interior de su Ford Scort en diciembre de 1979 en la localidad de Southampton.
El argumento que utilizó la Fiscalía para acusar a Hodgson fue su confesión del crimen al pater de la cárcel, padre Frank Moran. Le dijo que encontró a la mujer dormida en el interior del coche y que tapó su boca cuando esta comenzó a chillar, lo que causó su muerte. Nadie sabe por qué lo dijo, pero era evidente que no fue la manera en la que la mujer murió.
El juicio, en 1982, duró quince días y el veredicto se alcanzó en tres horas: cadena perpetua. Al año se le negó la apelación. Ahora se ha demostrado que los fluidos hallados en el lugar del crimen no corresponden al acusado. En los últimos años se ha deteriorado su salud mental y en la actualidad se encuentra recluido en el hospital de la prisión.
Su abogado, Julian Young, se pregunta si el caso de su cliente abrirá las puertas a un flujo de otros parecidos, y agrega que «si alguien que está en la cárcel cree que fue erróneamente encarcelado y que las pruebas de ADN lo pueden ayudar, debería de contactar con un abogado». Respecto a su patrocinado, Young dice que «está emocionado por ver de nuevo el mundo de fuera; esperamos que sea puesto en libertad el miércoles y que pueda rehacer su vida».
Otros importantes errores
El caso más parecido a este fue el de Stephen Downing, que fue encarcelado durante 27 años por violar y asesinar a golpes a la secretaria Wendy Sewell, en Bakewell (Derbyshire), y que fue puesto en libertad en el 2002. Otro caso notorio de error judicial y policial fue el de Stefan Kiszko, quien pasó 16 años en la cárcel tras ser acusado de violar y asesinar a Lesley Molssed en 1976. Kiszko, con una edad mental de un niño de 12 años, fue puesto en libertad en 1992, cuando se demostró que él no era el asesino. Murió en 1993, a los 41 años.
La compensación que puede recibir Hodgson superará el millón de euros, más que a los 600.000 que recibió Kiszko, y a los 3,5 millones de euros que recibieron los seis de Birmingham, condenados en 1974 como autores de un atentado del IRA en un pub de la ciudad y por lo que pasaron 16 años en la cárcel.
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