Nuevas repercusiones del caso Madeleine: desde un blog lanzaron una serie de acusaciones contra la Policía portuguesa, y afirman que la inculpación de los padres es una maniobra para encubrir a ciertos funcionarios. Conocé los argumentos, y mirá las fotos incriminatorias.
Según una información publicada en un blog y difundida en varios portales europeos, la policía involucró a los padres de Madeleine McCann para encubrir a algunos funcionarios de esa repartición.
Si bien se trata de conjeturas, se publican algunas fotografías que, al menos, dejan lugar a la sospecha.
La teoría, difundida por el blog, explica que Maddie no estaría muerta, sino que habría sido secuestrada por una red de pedofilia, que involucra a al menos dos funcionarios de la Policía Judicial de Portugal, que además trabajan en el caso.
Lo curioso es que el autor del blog en el que se difunde esta información había predicho, en un comentario publicado hace un mes, que la policía inculparía al matrimonio McCann.
Las fotografías difundidas muestran a algunos funcionarios de la Policía durante las primeras pesquisas que llevaron a detener e investigar a Robert Murat, y las comparan con otra foto tomada cuando Maddie aún no había desaparecido. En ella se puede ver a Gerry McCann jugando con sus tres hijos, y a uno de los policías implicados en la investigación. Según las conjeturas, los padres de Maddie estaban siendo vigilados con el fin de secuestrarle a la pequeña.
Además, Gonçalo Amaral, uno de los policías que encabeza la investigación, había sido acusado el pasado mes de junio, junto con otros cuatro compañeros, de varias faltas relacionadas con la investigación de la desaparición y muerte de una niña en el 2004, según difunde el periódico británico Aberdeen News. Este caso, dice el blog, "Es exactamente igual a la historia de Leonor Cipriano en el caso de su hija Joana. Esa mujer purga una condena de 16 años en la cárcel por el asesinato de su propia hija, pero curiosamente la hija no está muerta o al menos nadie puede probarlo, fue secuestrada por una red de pedófilos a la cual pertenece al menos un PJ, Gonçalo Amaral, que es quien dirigió por entonces las pesquisas de aquel caso y hoy dirige las pesquisas en el caso de Madeleine McCann, "casualmente". A Joana la dieron por muerta oficialmente, pero nunca se encontró evidencia de su muerte, ni cadáver ni nada. Lo mismo ocurrirá con Madeleine McCann."
El autor del blog acusa directamente a la Policía portuguesa de fabricar pruebas en contra de los padres de Maddie, y se pregunta, de acuerdo a la comparación de fotografías, si la policía portuguesa, observaba a los padres de Madeleine y a la pequeña, desde antes que la niña desapareciera, y por qué los observaban si todavía nada había ocurrido.
Rachel Oldfield, amiga de los McCann, dijo al periódico The Times que el matrimonio no tiene nada que ver con la desaparición de la niña, y se hizo eco de las expresiones del marido de Leonor Cipriano, que aseguró que, al igual que con su esposa, la policía quiere inculpar a los McCann para encubrir otra situación.
El periódico The Independent, publicó una nota, en la que señala que los restos de sangre hallados en el apartamento de los McCann tal vez no tengan nada que ver con el matrimonio porque cientos de personas han alquilado ese lugar en los últimos años. Además, critica el rechazo que ha habido desde el principio con los McCann, por parte de la prensa lusa, actitud que ha dado lugar a titulares sensacionalistas como el de "Asesinada en su apartamento". The Guardian también se hizo eco de la noticia.
La Justicia portuguesa investiga
Un fiscal portugués tomará las próximas decisiones sobre el caso Madeleine y los padres de la niña británica desaparecida, declarados sospechosos de su posible muerte por la Policía, que anunció hoy su decisión de enviar el expediente al procurador.
Desde considerar poco sólidos los indicios en su contra o pedir nuevas investigaciones hasta llamarlos otra vez a declarar o presentarlos ante el juez, el fiscal Joao Cunha de Magalhaes tiene en sus manos el futuro de los padres de Madeleine, Kate y Jerry McCann.
Como procurador del caso, según fuentes jurídicas, estará también facultado para pedir al juez medidas de control más severas, incluida la prisión provisional, para los McCann, ahora sólo obligados a comunicar ausencias superiores a cinco días de su domicilio, fijado en el Reino Unido.
El jurista, que aunque tiene 57 años y 30 de carrera profesional no ha tenido relevancia en los medios de comunicación, deberá también pronunciarse sobre la situación del británico residente en Portugal Robert Murat, el tercer "arguido" o sospechoso en el caso, que pasó a segundo plano en las últimas semanas.
Apenas un día después del regreso de la pareja de médicos británicos a su país, asustada por las acusaciones y la presión de los interrogatorios, la Policía Judicial lusa decidió enviar a la Fiscalía el expediente de sus investigaciones, aunque todavía espera algunos análisis.
Desde que Madeleine desapareció el 3 de mayo en Playa de la Luz, al sur del país, la Policía batió cientos de kilómetros de terreno en su busca, registró casas y pertenencias de Murat y de los McCann e interrogó a los tres y a numerosas personas de su entorno.
Pero nunca consiguió indicios sólidos sobre el paradero de la niña hasta que perros especialmente entrenados y prestados por la Policía británica detectaron rastros de sangre y de cadáver en el apartamento, el automóvil, ropas y efectos de los McCann.
Aunque todas las investigaciones son secretas, según las filtraciones policiales a los medios los indicios que apuntan a los padres de la niña pueden ser judicialmente débiles.
Varios medios portugueses han especulado con que la Policía presionó a la pareja en los interrogatorios, en particular a la madre, su principal sospechosa, en busca de una confesión porque las pruebas que ha logrado recabar no son concluyentes.
Según lo trascendido de los primeros análisis de las muestras detectadas por los canes, realizados también en el Reino Unido, los restos de sangre tienen un alto porcentaje genético de la niña, pero su fiabilidad no es total.
En la secuencia de la desaparición de Madeleine, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano, los investigadores han encontrado incongruencias y contradicciones en los testimonios de los McCann y los amigos británicos que les acompañaban.
Pero, como ha contestado el propio matrimonio, tampoco es fácil encajar en los sucesos de aquella noche y en su comportamiento la muerte accidental y ocultación de la niña y el paso del cadáver o sus ropas por un vehículo que alquilaron 25 días después.
Cunha de Magalhaes tendrá que valorar el trabajo de la Policía y decidir si hay hechos suficientes para emprender acciones judiciales o esperar el resultado de nuevas investigaciones, que podrían venir de los análisis de muestras biológicas aún no llegados a Portugal desde el laboratorio forense de Birmingham.
Portavoces policiales dijeron que en los próximos días también pueden reanudarse las búsquedas de la niña sobre el terreno.
En cuanto a los McCann, fuentes jurídicas señalaron que, según la orientación que dé el fiscal, podrían ser interrogados en Portugal o mediante la Policía británica, aunque el portavoz policial Olegario Sousa admitió hoy que su ausencia dificulta la investigación.
Para esas y otras diligencias, la voluntad del matrimonio y sus abogados de cooperar con la Justicia se considera ya determinante para que el caso, sin pruebas contundentes, no se empantane en trámites judiciales.
De momento, los detectives han expresado anónimamente a la prensa su recelo por la súbita partida de los padres y las críticas que ellos y sus familiares han lanzado sobre falta de rigor y presupuesto en la Policía lusa y su prisa por cerrar el caso.
http://www.montevideo.com.uy/noticiappal_49253_1.html
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